Rajoy lleva a Cospedal al Congreso y tiene problemas con tres ministros

El PP aprobó esta noche de viernes los números uno de sus listas al Congreso de los Diputados que arroparán a Mariano Rajoy en las elecciones generales del 20-D con algunas novedades y renovaciones de históricos dirigentes del partido, otros que serán relegados de sus actuales puestos como Celia Villalobos, exalcaldesa de Málaga, de 66 años, que lleva en la Cámara baja desde 1986 y a la que se ha ofrecido ahora ser la número dos por esa provincia aunque ella no ha comunicado aún si ha aceptado ese traslado. Con la propuesta efectuada, el PP renovaría un 61,5% de esos puestos, en el que un 29% de los candidatos serían mujeres. Las listas enteras se ratificarán el martes. Rajoy se ha encontrado al final con problemas y ha tenido que forzar para situar a algunos de sus ministros como Cristóbal Montoro, Isabel García Tejerina o Íñigo Méndez de Vigo.

Además, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, dejará las Cortes de Castilla-La Mancha, donde fue derrotada en las elecciones autonómicas de mayo, para ir ahora al Congreso como número uno por Toledo.

“Intentaremos ser justos y hacer lo mejor”. Fue la frase con la que despidió Mariano Rajoy el jueves de la Junta Directiva Nacional del PP para explicar su criterio sobre las listas que le arroparán en el Congreso el 20-D. El Comité Electoral Nacional se reunió anoche y discutió los números uno. La principal novedad es la incorporación al Congreso como cabeza de lista por Toledo de Dolores de Cospedal, ahora secretaria general y diputada en Castilla-La Mancha, donde perdió las elecciones en mayo.

El Comité Electoral Nacional del PP se citó en la tarde noche de este viernes en la sede central del partido para abordar, como siempre en privado y sin ningún tipo de convocatoria, la composición de los números uno de las listas provinciales que acompañarán al candidato Mariano Rajoy en las elecciones generales del 20-D. Las propuestas de los comités regionales fueron llegando, se analizaron con detalle, se contrastaron con las opiniones de la secretaria general, Dolores de Cospedal, y esta le fue trasladando los problemas a Rajoy y su equipo. Sobre las diez de la noche se envió una nota a los medios con todo el listado de los números uno.

Rajoy y Cospedal han hablado varias veces del futuro de la presidenta actual del partido en Castilla-La Mancha, que tras perder el poder en esa comunidad en mayo por unos centenares de votos se ha comprometido varias veces ante los miembros de su equipo en quedarse allí toda la legislatura y disputar las próximas elecciones al socialista Emiliano García Page. Cospedal defiende que la supuesta inestabilidad del gobierno de Page, apoyado desde fuera por Podemos, provocará un mandato corto y elecciones anticipadas. Pero Cospedal y Rajoy saben también que el futuro político del país y probablemente del PP se dilucidará en el próximo Congreso de los Diputados, especialmente si los populares obtienen un mal resultado en las urnas y tienen que buscar un relevo al presidente actual. Cospedal quiere estar con Rajoy si gana y gobierna o en la disputa por la sucesión si pierde.

La número dos del PP, por tanto, se estrenará en el Congreso como número uno por Toledo, una circunscripción complicada donde están en juego varios escaños y podría tener problemas para repetir lo obtenido en 2011.

El resto de las listas del PP al Congreso ofrece un panorama que no llega a la profunda renovación que demandaban muchos barones territoriales, para poder competir en el mismo terreno con la fuerza emergente de Ciudadanos, con la que se disputan al electorado del centro. Una de las autonomías donde se juegan más escaños y votos es Andalucía, que llevaba muchos años estancada con veteranos de décadas en la cámara baja. La presión del presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, ha convencido a Rajoy a aceptar cambiar a cinco de sus ocho cabezas de lista. El caso más notorio es el de Málaga, donde a Celia Villalobos se le ha ofrecido seguir de número dos. Teófila Martínez, que lleva de uno por Cádiz desde 1989, seguirá. Renuevan por tanto en Málaga, Córdoba, Jaén, Granada y Sevilla.

Otro problema ha sido encontrar hueco para todos los ministros menos Luis de Guindos y Pedro Morenés, que no han querido ocupar esos puestos y han renunciado a ir a la cámara baja en la siguiente legislatura. Rajoy sí ha tenido que forzar para reubicar a Cristóbal Montoro de Sevilla a Madrid y al final abrió espacio para Íñigo Méndez de Vigo en Palencia tras rechazarlo Andalucía. El presidente y la dirección nacional del PP contaban con que la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, iría de número uno por Valladolid. El comité electoral de esa provincia, controlado por el presidente regional Juan Vicente Herrera, propuso sin embargo a ese puesto al veterano diputado Tomás Burgos, secretario de Estado de Empleo.

La secretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que encabezará la lista del PP a las elecciones generales por Toledo, abandonará su escaño en las Cortes regionales, aunque seguirá como presidenta del PP castellanomanchego. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sido situado como diputado cunero (no natural de esa provincia) por Cuenca; Carmen Navarro será cabeza de lista por Albacete; Silvia Valmaña, por Guadalajara y Rosa Romero, por Ciudad Real. El Comité Electoral regional ha aprobado por unanimidad esta iniciativa pese a que Cospedal había prometido varias veces a su equipo allí, incluso en juntas directivas regionales, que permanecería toda la legislatura, .

El caso de Celia Villalobos se había convertido en un paradigma de la renovación que pedían algunos dirigentes territoriales del PP a Rajoy. La exalcaldesa es, además, esposa de Pedro Arriola, el gurú electoral de Rajoy, que tiene también la intención de jubilarse de esa tarea tras las elecciones. Villalobos entró a militar en el PP en 1984 y se convirtió durante la época de José María Aznar en una de sus estrellas más mediáticas. Fue incluso ministra de Sanidad.

Al final, sin embargo, la sustitución de Villalobos en Málaga por el actual alcalde de Estepona, José María García Urbano, no significa que esa renovación demandada por muchos barones territoriales se haya aplicado a muchos más números uno. En Cádiz, por ejemplo, repetirá en ese puesto la exalcaldesa Teófila Martínez, de 67 años, y que lleva en el Congreso desde 1989.

Las candidaturas al Congreso por Andalucía se completan con Rafael Hernando como número uno por Almería, Fátima Báñez por Huelva, y José Enrique Fernández de Moya por Jaén, que tendrá que dejar su cargo en la alcaldía de esa capital a la que accedió en mayo porque es además presidente provincial del partido. El nuevo número uno por Jáen releva en ese puesto a un histórico, Gabino Puche, de 66 años y excandidato del PP a la Junta de Andalucía, que llevaba en la cámara baja desde 1993. El nuevo número uno por Granada será Carlos Rojas, ahora portavoz en el parlamento andaluz; y el nuevo número uno por Córdoba será el exalcalde José Antonio Nieto.

En el caso de Sevilla, el PP local ha apostado finalmente por el exalcalde, Juan Ignacio Zoido, lo que provocará que el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que la encabezó en 2011, tendrá que encontrar ahora acomodo en algún puesto principal en la lista de Madrid, que encabezará Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría como su número dos.

El Comité Electoral Nacional, que preside Alicia Sánchez Camacho, que irá por Barcelona como número dos, aún está reunido en estos momentos en la sede central del partido en Madrid, cuadrando algunas posiciones para cerrar las candidaturas al completo.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, será el número uno por Alicante y no por Valencia; el ministro de Interior, Jorge Fernández, el número uno por Barcelona; el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, el número uno por Álava; la ministra de Fomento, Ana Pastor, ocupará el mismo puesto por Pontevedra; y el responsable de Industria y Turismo, José Manuel Soria, por Las Palmas.

El presidente también ha querido rodearse, en la futura cámara baja, de algunos de sus principales colaboradores ahora en la cúpula del PP, renovada en junio tras el varapalo de las elecciones autonómicas. En este sentido, el número uno por Zamora será el vicesecretario general de Organización, Fernando Martínez Maíllo y el vicesecretario de Comunicación y nuevo portavoz oficial, Pablo Casado, una de las figuras en alza ante el futuro del PP, irá de uno por Ávila.

La situación de Javier Maroto, vicesecretario de Acción Sectorial, es más complicada porque quiere seguir de concejal en Vitoria, donde fue alcalde hasta mayo. Se le ha ofrecido ir de diputado cunero por otra provincia y todavía no se ha cerrado su ubicación. La que no irá al Congreso será la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, que hace apenas un mes salió elegida como número dos del PP en el Parlamento catalán. Tampoco estará en el Congreso el vicesecretario de Política Autonómica, el histórico Javier Arenas, que seguirá en el Senado en representación de la comunidad autónoma de Andalucía.

Todos estos anuncios llegan un día después de que se hiciera público el último CIS antes de las elecciones generales. En él se refleja que el PP ganaría con el 29,1% de los votos y el PSOE sería la segunda fuerza, con un 25,3%. Ciudadanos sube en estimación de voto (14,7%) y Podemos cae al 10,8%.