Sánchez, a favor de que se conozca a quienes defrauden desde 30.000 euros
Independientes como Cantera y Lozano firman el código ético del PSOE, que incluye en su programa que los condenados por corrupción respondan con su patrimonio presente y futuro
Pedro Sánchez revisará, en caso de gobernar, la regulación del secreto fiscal para posibilitar la publicidad de las infracciones tributarias superiores a los 30.000 euros, así como la identidad de sus autores. Es una de las novedades del programa electoral del PSOE que ha resaltado, durante la presentación del código ético, el secretario general de los socialistas y candidato a la presidencia del Gobierno.
El dirigente socialista ha incidido en su pasado "limpio" —formado como economista, el exconcejal en el Ayuntamiento de Madrid que lidera desde verano de 2014 el PSOE sabe de primera mano lo que es el paro— frente a la "cultura del pelotazo" que caracterizó el boom del ladrillo previo al estallido de la burbuja inmobiliaria detrás de la crisis económica.
Dentro de su mensaje de regeneración "moral" de la democracia española, algo "posible" y "urgente" a su entender, Sánchez es favorable a un certificado fiscal expedido por la Agencia Tributaria para los políticos elegidos en las urnas que refleje su patrimonio al principio y final de su mandato. El socialista ya se detuvo en esta idea en su entrevista del lunes por la noche en Televisión Española. "Me comprometo a una gestión púbica y auditable", ha remarcado, tras celebrar que el pasado marzo Transparencia Internacional reconoció al PSOE como el mejor partido político según sus baremos. Una de las primeras decisiones que Sánchez tomó como secretario general de los socialistas fue publicar las cuentas del PSOE en su página web, así como la publicación de bienes de los dirigentes del PSOE. En este sentido, anunció que el 18 noviembre se publicará la declaración de bienes de "todos" los candidatos que se presenten bajo las siglas del PSOE en los comicios del 20-D.
El programa anticorrupción del PSOE, que para Sánchez es más completo que las propuestas de Ciudadanos y Podemos, incluye la revisión de las normas reguladoras del comiso para asegurar que el condenado por un caso de corrupción responda con sus bienes patrimoniales presentes —como ocurre ahora— y también los futuros. La agenda de la Ejecutiva socialista y de sus parlamentarios también sería pública.
Firma de Cantera y Lozano
El aspirante socialista a La Moncloa ha estado arropado por una treintena de los candidatos que concurrirán a las elecciones generales del 20 de diciembre. Un gesto significativo es que la exmilitar Zaida Cantera y la exdiputada de UPyD Irene Lozano, a las que Sánchez ha incluido como independientes en las listas al Congreso por Madrid, han firmado el código de buenas prácticas del PSOE, pese a no ser militantes. También lo ha hecho Ángel Gabilondo, portavoz en la Asamblea de Madrid y que tampoco pertenece al PSOE.
Los firmantes se comprometen a presentar su dimisión "inmediata" si se les abriera juicio oral por un procedimiento penal por delito grave. También aceptarían la suspensión cautelar de militancia en caso de que se abriera juicio oral por violencia de género o delito sexual. "Abandonaré el partido si la condena es firme", recoge al respecto el código ético del PSOE. Otra línea roja que no se podrá cruzar es que los representantes socialistas no podrán proponer ni apoyar el indulto de cargo público alguno condenado por delito cometido en el ejercicio de sus funciones por delitos de corrupción, violencia de género, acoso, discriminación o comisión de delitos graves.
Por otra parte, los cargos socialistas asumen que ningún gasto de representación podrá superar los 600 euros semanales o los 1.500 euros mensuales si no cuentan con permiso previo. Tampoco podrán aceptar regalos en efectivo o en especie, o favores o servicios personales, que superen los 60 euros. El reglamento de buenas prácticas especifica que no se podrán acumular regalos, servicios o favores procedentes de una misma persona, organismo o empresa por valor de más de 100 euros.
Sánchez ha aprovechado la puesta en escena del código ético de su partido para cargar contra el Partido Popular. Para ello se ha centrado en los casos de corrupción que afectan a Génova, ignorando casos como el de los ERE en Andalucía, donde el PSOE gobierna desde la Transición, ahora con Susana Díaz al frente. "Los socialistas estamos hartos de quienes afirman ser compatriotas y abren cuentas en Suiza", ha puesto de ejemplo, en alusión a casos como el del extesorero del PP Luis Bárcenas, o el de Francisco Granados, ex secretario general del PP de Madrid y consejero de Justicia en el Gobierno de Esperanza Aguirre imputado en el caso Púnica por el presunto cobro de mordidas. El líder de los socialistas también ha hecho referencia a "quienes financian su sede con dinero negro", en otra pulla al PP.
También las ha tenido para Convergència y Artur Mas, en plena investigación del cobro de comisiones a cambio de obras públicas. "Nosotros no gobernamos para el 3% [el importe medio de la trama corrupta en Cataluña]", ha expresado Sánchez. Tirando de porcentajes, el secretario general del PSOE ha insistido en esta idea: "El 70% de los catalanes no quiere a Mas como presidente y el 60% no quiere la independencia. A Mas solo le interesa el 3%".
Compromiso ético del PSOE
- Tengo la voluntad irreductible de mantener una conducta íntegra.
- Pertenezco al PSOE porque quiero estar al servicio de mi país. El interés general prevalece sobre mi interés particular. No concibo mi militancia como un beneficio personal.
- En caso de acceder a un cargo público u orgánico, del PSOE me comprometo a ejercerlo de acuerdo con los principios de Gobierno abierto: transparencia, participación y colaboración.
- Tengo el firme compromiso de respetar la diversidad social en todas sus dimensiones: cultural, religiosa, de género, de orientación e identidad sexual, funcional...
- Si ocupara un cargo público u orgánico lo haría con austeridad, honradez, ejemplaridad, eficacia y plena dedicación.
- Si ocupara cargo público promoveré en el ejercicio del Gobierno la aprobación y aplicación de códigos éticos que garanticen la ejemplaridad, la austeridad y el cumplimiento de elevados principios éticos.
- Como cargo público contribuiré al sostenimiento económico del PSOE en la medida de mis ingresos.
- La percepción de retribuciones económicas orgánicas es incompatible con la percepción de retribuciones por el ejercicio de cargos públicos en representación del PSOE.
- Informaré antes de recibirlas de la percepción de dietas por gastos derivados de mi participación en organismos o empresas públicas. Acreditaré también las cuantías percibidas.
- Si ejerzo como cargo público entregaré el certificado de mi declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas para su revisión por los órganos competentes del PSOE.
- Antes de acceder a cualquier cargo público o candidatura, firmaré no haber incurrido en causa judicial relacionada con corrupción, violencia de género, acoso o discriminación, o en la comisión de hechos constitutivos de delitos graves.
- Presentaré mi dimisión inmediata si, ejerciendo cargo público u orgánico, se me abre juicio oral por un procedimiento penal por delito grave. Asumo que de no hacerlo se me suspenderá cautelarmente de militancia y podría resultar expulsado.
- Si ejerciendo cargo o responsabilidad pública se me imputa por resolución judicial, daré cuenta de las acusaciones ante la comisión ejecutiva federal.
- Acepto la suspensión cautelar de militancia si se me abriera juicio oral por violencia de género o delito sexual. Abandonaré el partido si la condena es firme.
- En el ejercicio de cargo público u orgánico actuaré siempre bajo los principios de eficiencia y austeridad, evitando uso impropio de los bienes o medios de los que dispongo.
- Para mis desplazamientos, siempre que pueda y con los márgenes necesarios para garantizar la asistencia y la representación del partido, haré uso de las tarifas más económicas para el erario público y el presupuesto del partido.
- Ningún gasto de representación podrá superar los 600 euros semanales o los 1.500 euros mensuales, sin ser comunicados y aprobados previamente por la dirección del partido que corresponda.
- No aceptaré, en el ejercicio de mi cargo orgánico o público, regalos en efectivo o en especie, o favores o servicios personales, que superen los 60 euros. Tampoco acumularé ninguno de esos regalos, servicios o favores procedentes de una misma persona, organismo o empresa, por un valor de más de 100 euros. Rechazaré cualquier obsequio que exceda esa cuantía.
- No propondré ni apoyaré indulto de cargo público alguno condenado por delito cometido en el ejercicio de sus funciones, por delitos ligados a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, o comisión de delitos graves. Me comprometo a no solicitar mi propio indulto si pesara sobre mí condena por los mencionados delitos.
- Entiendo que los expresidentes del Gobierno nacional o de las comunidades autónomas deben renunciar automáticamente a beneficios y percepciones salariales ligados a su condición de expresidentes si ejercen actividad profesional continuada y retribuida desligada de tal condición.
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