Los barones del PP alertan a Rajoy: “Rivera prefiere a Sánchez”

Los presidentes autonómicos del PP que gobiernan gracias a Ciudadanos tienen una advertencia muy coincidente para Mariano Rajoy: Albert Rivera prefiere a Pedro Sánchez. Los dirigentes territoriales del PP padecen ya a diario, además, las consecuencias de ese hipotético "trato de favor" que creen ha quedado demostrado por cómo Ciudadanos ha pactado los presupuestos en Andalucía con la socialista Susana Díaz frente a los problemas, reparos y comisiones de investigación que les exigen en sus territorios. Todos los presidentes afectados emprenden estos días la negociación con Ciudadanos para aprobar sus presupuestos pero la mayoría descartan el acuerdo antes de las elecciones generales del 20-D y barajan prorrogar sus cuentas.

"No tengo ninguna duda, si Albert Rivera puede elegir pactará con Pedro Sánchez antes que con Mariano Rajoy". La advertencia proviene de uno de los cuatro presidentes autonómicos del PP que gobiernan gracias al respaldo externo de Ciudadanos. Otro añade: "Ciudadanos no pactará ahora con nosotros nada porque tiene otras aspiraciones de cara al 20 de diciembre y quiere estar libre y tener la llave para condicionar la futura nueva mayoría". Y remacha un tercero: "Cambian de opinión cada cinco minutos y no se puede tener seguro nada con ellos pero lo de Andalucía demuestra que lo de la equidistancia es una estrategia, porque la realidad es que hay trato de favor hacia el PSOE".

Madrid y Andalucía son los distintos y simbólicos baremos políticos para medir esta relación diferente de Ciudadanos con el PP y con el PSOE. Los presidentes autonómicos del PP no se expresan aún en público, porque están en plena fase de negociación, pero han sacado sus propias conclusiones de su experiencia de gobierno con el apoyo externo del partido que lidera Albert Rivera.

En Andalucía, tras el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, la presidenta socialista Susana Díaz y Albert Rivera coincidieron en subrayar que con ese tipo de alianzas comenzaba una nueva era y otra manera de hacer política que marca el camino para las generales del 20 de diciembre. En Madrid, la popular Cristina Cifuentes escuchó la frase, entendió el mensaje y se puso en posición de prevengan.

Fuentes del Gobierno madrileño aguardan ahora con inquietud y cierta esperanza la estrategia a seguir por Rivera en Madrid. "Visto lo que ha sucedido en Andalucía lo inteligente para ellos ahora sería pactar también Madrid, para seguir manteniendo la equidistancia y la centralidad política de cara al 20-D pero nosotros nos tememos que no será así", añaden las mismas fuentes.

Posible prórroga

La consejera de Hacienda de Madrid, Engracia Hidalgo, mantuvo precisamente en la tarde de ayer la primera charla informal con Ciudadanos sobre los futuros presupuestos regionales. Cifuentes querría aprobarlos en Consejo de Gobierno a finales de octubre, tramitarlos en la cámara y aprobarlos definitivamente a primeros de diciembre en el parlamento con los votos de Ciudadanos pero también baraja la opción de prorrogar los actuales si se concreta el boicoteo.

El ejecutivo autonómico madrileño está muy molesto con el comportamiento en la asamblea de los diputados de Ciudadanos, a los que achacan una actitud diaria de cierto "revanchismo" por su obsesión de mirar hacia el pasado y promover todo tipo de comisiones de investigación sobre ejecutivos populares anteriores. Es una idea que repiten los presidentes del PP en varias comunidades en la misma situación de dependencia con Ciudadanos.

Uno de los dirigentes territoriales del PP más relevantes lo explica también más en clave personal y política de la posición de Albert Rivera que en una divergencia ideológica de fondo: "Rivera tiene una querencia generacional, natural, hacia Pedro Sánchez, porque le cae bien y se siente más identificado con él, frente a Rajoy, que le cae mal y le parece la manera antigua y vieja de hacer política".

En Murcia y La Rioja, que están más fuera del foco político que soporta Madrid o Andalucía y donde Ciudadanos tiene una estructura y una dirección más improvisada, las negociaciones para sacar adelante los presupuestos están en fase incipiente. En la asamblea murciana ayer se discutió el techo de gasto. Pero en ambas comunidades sus responsables del PP no se atreven a aventurar cuál puede ser la posición del partido de Rivera. En Murcia se han exigido comisiones de investigación sobre ejecutivos anteriores de Ramón Luis Valcarce. En La Rioja solo auditorías en determinados departamentos sobre la época de Pedro Sánz.

En Castilla y León, el PP solo necesitó de la abstención de Ciudadanos para seguir en el Gobierno. Pero también notan a diario su aliento y las complicaciones de la nueva forma de gobernar. Este miércoles la presión del partido naranja permitió la creación de una comisión de investigación por primera vez en 18 años. Y aunque el presidente, Juan Vicente Herrera, presentó ese día los presupuestos no cuenta con que vayan a ser aprobados antes del 20-D. "En Ciudadanos todo gira en torno a Rivera, su presidente, y todo está programado en clave nacional", recalca una fuente del PP en esa comunidad.