El PP pide replicar la Diada masiva con más “votos de la concordia”

El PP admite que la Diada 2015 que se celebró ayer por la Meridiana de Barcelona para reclamar la independencia de Cataluña resultó masiva pero reclama una presencia aún mayor y más votos a favor "de la concordia y la convivencia" el día 27 de septiembre, cuando todos los catalanes acudan a las urnas, incluidos los que ahora forman parte de la "mayoría silenciosa" a la que se dirigen en todos sus discursos. Todos los presidentes autonómicos del PP, ahora cinco y el presidente de la ciudad autónoma de Melilla, acudieron esta mañana de sábado al Museo de la Historia de Barcelona, donde se firmó en 2003 el Pacto del Tinell para excluir a los populares de cualquier pacto de gobierno futuro, para refrendar con el candidato Xavier García Albiol una declaración con vocación de manifiesto a favor de la unidad y pluralidad de España.

El propio Xavier García Albiol admitió en su discurso que la Diada 2015 había sido muy concurrida: "Ayer salieron a la calle un importante número de catalanes a la manifestación y hay que tener respeto, porque representan a una parte de la sociedad catalana, pero no a toda. La sociedad catalana es más plural y aquellos que no quieren romper con España también existen y muchos que quieren seguir siendo catalanes y españoles". El dirigente del PP se dirigió directamente a los miles de catalanes que viven precisamente en los bloques que surcan los 5,2 kilómetros de la meridiana de Barcelona por donde transcurrió la Diada 2015, procedentes en muchos casos de la emigración y de otros puntos de España hace varias décadas, para demandarles que ahora se sientan implicados y acudan a las urnas en estas elecciones autonómicas decisivas.

En el PP temen que frente a la enorme capacidad de movilización que han demostrado los responsables de la lista soberanista conjunta de Junts pel Sí muchos catalanes de orígenes en la emigración y partidarios de seguir en España sientan que estas no son sus elecciones y no acudan a votar. Hacia ellos se dirige la gran reclamación del voto del PP y de su aspirante.

Xavier García Albiol animó a que vayan a votar el 27-S todos esos catalanes de la denominada "mayoría silenciosa" que quieren la "concordia y la convivencia" para evitar que los componentes de la lista independentista puedan hacer "un daño irreversible" a Cataluña y España aunque no vayan a conseguir sus objetivos últimos. Otros dirigentes del PP catalán aceptaron también que en la manifestación de la Diada habían observado el día anterior mucha gente y confesaban en privado que va a ser un problema duro de arreglar pase lo que pase el día 27 en las elecciones. Otros cargos del partido, sobre todo enviados desde Madrid para arropar en la campaña, apuntaban que en la concentración ciudadana habían notado menos concurrencia que otros años y se contentaban al señalar que los que acuden a este tipo de actos son siempre los mismos y que hay muchos más que prefieren no salir a la calle.

Todas estas posiciones se comprobaron esta mañana en Barcelona en el "acto simbólico" que el PP preparó para su candidato en uno de los salones del Museo de Historia de la ciudad, donde en 2003 todos los demás partidos catalanes firmaron el Pacto del Tinell para conformar lo que luego se denominó "cordón sanitario" contra el PP y para evitar que esa formación pudiera formar gobierno. En la declaración, que leyó la actual presidenta popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y que luego suscribieron los cinco presidentes autonómicos del PP aún en el poder y el responsable de la ciudad de Melilla, se ofrece a ese partido "como garantía de la unidad plural de la España del siglo XXI y como pilares de la recuperación económica".

Los presidentes apenas aportaron novedades en sus respectivos discursos. Todos subrayaron que a España y Cataluña siempre les ha ido mejor juntos y para apostar porque así debería seguir siendo en el futuro. La mayoría de los presidentes autonómicos populares siguieron el lema común de cuestionar que el presidente catalán Artur Mas se haya embarcado en esta deriva independentista para no afrontar la solución de los problemas reales de la gente y para ocultar su mala gestión estos años, que le ha llevado a convocar tres elecciones autonómicas en cinco años. El más aplaudido de los barones del PP fue el gallego Alberto Núñez Feijóo, que formuló un alegato contra Mas, contra la independencia y a favor de la posición más "inteligente" de la cooperación. Feijóo alcanzó el punto álgido cuando aseguró que aunque algún día todos los españoles votasen a favor de aceptar la separación de un territorio él nunca propondría esa independencia para Galicia.

La madrileña Cristina Cifuentes apeló a que Cataluña vuelva a compartir el liderazgo y la función motora de España con Madrid y descalificó a Artur Mas como el presidente de un gobierno "corrupto, sectario e incompetente". También tildó de "espectáculo vergonzoso" el promovido por ese ejecutivo autonómico con la Diada 2015 y ensalzó como "heroica" la actitud de los cargos y militantes del PP en Cataluña.