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Multado el hombre que se atrincheró armado en un bar de Málaga

El acusado acepta pagar 1.446 euros por un delito contra el orden público

Inmediaciones de la zona en la que se ha encerrado el vecino de Torre del Mar.
Inmediaciones de la zona en la que se ha encerrado el vecino de Torre del Mar.Enrique Hidalgo (Efe)

Las cinco horas que Gustavo S., de 37 años de edad, tuvo ayer en jaque a la Policía al atrincherarse armado en su bar de Torre del Mar, núcleo costero de Vélez-Málaga, le van a costar 1.446 euros. Es la multa que le ha impuesto un juez (ocho meses y un día, a razón de seis euros diarios) tras un juicio rápido celebrado este martes, en el que ha sido condenado por un delito contra el orden público. La sentencia ha sido por conformidad, al aceptar el acusado los hechos y la pena.

El hombre llegó sobre las 11.00 del lunes a la cafetería, propiedad de su familia, echó a los clientes y al personal del negocio y se encerró en el local, armado con una escopeta, amenazando con suicidarse si no lograba solucionar un problema que existe con la comunidad de propietarios del edificio donde está el bar. La ubicación es cercana al paseo marítimo, entre la calle Copo y la avenida Duque de Ahumada.

Fue su mujer la que alertó al Servicio de Emergencias 112 de lo que estaba pasando. La Policía estableció entonces el protocolo de actuación previsto en estos casos para intentar convencer al hombre de que depusiera su actitud, algo que ocurrió poco antes de las 16.00, cuando el hombre abandonó voluntariamente su encierro. El dispositivo, con medio centenar de efectivos policiales, bomberos y servicios sanitarios, se cerró sin incidentes y el hombre fue detenido y conducido a comisaría.

La Policía le imputó inicialmente por desórdenes públicos y desobediencia, aunque tras el juicio rápido celebrado en el Juzgado de Instrucción 3 de Vélez-Málaga, ha sido condenado en conformidad por un delito contra el orden público a una multa de 1.446 euros.

Cuando el hombre se entregó, los agentes comprobaron que el arma que portaba estaba inutilizada. El fondo del asunto son los problemas con la comunidad de propietarios por la terraza del bar, según contó él mismo a Efe, y afirmó que temía que pudiera llegar a cerrarse el negocio.

Durante su encierro, el implicado estuvo pidiendo documentación relacionada con la comunidad de propietarios y, además de los especialistas de la Policía, estuvo hablando con varias personas, incluida su mujer y el presidente de los vecinos del bloque.

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