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Las alarmas por el calor también van por barrios

Entre 2011 y 2014 hubo cinco avisos de riesgo alto para la salud; solo este verano son 20 La temperatura oficial para declarar la alerta sanitaria es distinta en cada provincia

El Ministerio de Sanidad alerta si se van a registrar varios días de altas temperaturas.
El Ministerio de Sanidad alerta si se van a registrar varios días de altas temperaturas.JULIÁN ROJAS

En los últimos cuatro años, solo en cinco ocasiones se había activado la alerta roja, de alto riesgo para la salud, por altas temperaturas. En lo que va de verano de 2015, ya son 20, según los datos recopilados hasta el 17 de agosto por el Ministerio de Sanidad. Estas alertas tratan de prevenir problemas de salud o incluso fallecimientos (ha habido 19 por golpes de calor en lo que va de verano) informando a la población, vigilando a los colectivos de riesgo (niños, enfermos y mayores) y poniendo en guardia a los servicios de sociales, de salud o de emergencias.

La brutal ola de calor que atravesó toda Europa en 2003 puso de manifiesto la necesidad de que las Administraciones estuvieran mejor preparadas frente a estas situaciones. Desde 2004, el Ministerio de Sanidad activa cada verano el plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos de los excesos de temperaturas sobre la salud, un programa que cada comunidad ha ido desarrollando, muchas de ellas con sus propios sistemas, mecanismos y parámetros de medición de riesgos.

De tal manera que las cosas pueden ser bien distintas dependiendo de la comunidad. Un ejemplo: los Gobiernos de Andalucía, Comunidad Valenciana y Navarra han señalado 29 alertas rojas propias, distintas de las 20 contabilizadas por el Ministerio de Sanidad.

Temperaturas de disparo

Aunque los datos se empezaron a recoger el pasado mayo, lo peor llegó en julio, pues ha sido el mes más caluroso de las tres últimas décadas, con temperaturas que llegaron a superar los 45 grados en Córdoba y con mínimas que no bajaron de 20 en algunas áreas costeras de Andalucía, Murcia y Valencia. Esa es la razón principal del aumento de las alertas sanitarias registradas por el Ministerio de Sanidad, sin embargo, también ha contribuido ligeramente a ello un cambio en la metodología para calcular los umbrales de peligro. Desde el pasado mayo, ya no se calculan según la media de temperatura de años anteriores, sino de la “temperatura de disparo”, es decir, a partir de la cual se aumentó la mortalidad por causas atribuibles al calor entre los años 2000 y 2009. Esas cifras fueron obtenidas por un grupo de investigadores dirigido por Julio Díaz, experto del Instituto de Salud Carlos III.

Niveles de riesgo distintos

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Cada provincia tiene sus propias temperaturas de disparo, tanto las máximas como las mínimas; por ejemplo, son 30 grados de máxima y 18 de mínima en Pontevedra, pero 40 grados y 24 en Sevilla. La alerta sanitaria solo se activa cuando se van a superar durante varios días las dos marcas a la vez. Así, si las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dicen que se sobrepasarán esas temperaturas uno o dos días, la alerta será de color amarillo, de nivel 1 y riesgo bajo; si son tres o cuatro días, naranja, nivel 2 y riesgo medio; y si son cinco, rojo, nivel 3 y riesgo alto.

Ante estas situaciones, el Ministerio traslada el aviso a las comunidades afectadas y a los colectivos de riesgo y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias puede llegar a plantear medidas concretas.

Regiones homogéneas

El trabajo en el que Julio Díaz y sus colegas han publicado sus cálculos sobre mortalidad advierte: “La división provincial utilizada es meramente administrativa, por lo que la determinación de umbrales epidemiológicos basados en zonas climáticamente homogéneas a nivel comarcal sería aconsejable”.

Esto es lo que han hecho distintas comunidades, por ejemplo, la valenciana. “Nosotros tenemos climas muy distintos dentro de cada provincia, así que encargamos al Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo que nos dividieran la autonomía en zonas termoclimáticas homogéneas”, explica José Vicente Martí, especialista de la Consejería de Sanidad. Allí son 30 zonas y lo que tienen en cuenta son las temperaturas máximas de los tres días siguientes para activar sus protocolos de actuación, que empiezan por avisar a los centros de salud. “Usamos criterios climatológicos y no sanitarios porque no hay datos suficientes de mortalidad para áreas pequeñas”, explica Martí. En lo que va de temporada, la Comunidad Valenciana ha activado su alerta roja en ocho ocasiones.

En Navarra, por ejemplo, también se ha subdividido la autonomía en dos, a pesar de ser uniprovincial. Allí ha habido dos alertas rojas (a finales de junio, principios de julio) en la zona de Tudela.

En la Comunidad de Madrid solo hay dos niveles de alerta: 1, amarillo; y 2, roja, y se activan en función de que la temperatura máxima supere durante varios días los 36,6 o los 38,6 grados. En lo que va de campaña (y hasta el pasado 13 de agosto), la comunidad ha estado 28 días en alerta roja, 10 más de lo que lo estuvo en todo el verano de 2012, que había sido hasta ahora el más caluroso en la región.

El infierno andaluz

La Consejería de Salud de Andalucía sigue exactamente los mismos criterios del Ministerio de Sanidad en cuanto a los umbrales, a las zonas de medición (las capitales de provincia) y a los días en los que se ha de sobrepasar las temperaturas máximas y mínimas. Sin embargo, no trabaja solo con las predicciones, como el ministerio, sino que tiene en cuenta la temperatura que efectivamente se ha registrado en los días anteriores, aunque la predicción dijera otra cosa en principio. “El hecho es que, dijera lo que dijera la predicción, la gente va a pasar en la práctica tres, cuatro o cinco días con temperaturas extremas, y nosotros tenemos que activar los protocolos”, explica una portavoz de la Consejería de Salud de Andalucía.

De hecho, el Ministerio de Sanidad no ha activado ni una sola vez la alerta roja para Andalucía en lo que va de año, y la consejería autonómica lo ha hecho en 19 ocasiones: nueve han sido en Jaén, seis en Granada, tres en Huelva y una en Córdoba.

19 fallecidos por golpes de calor

Repunte de muertes. En lo que va de verano, ha habido 19 fallecidos por golpes de calor, nueve de ellos en Andalucía. La cifra es más alta que años anteriores (cuatro el año pasado y el anterior), pero aún por debajo de la de 2004 (26) y muy lejos de los 141 de 2003.

Lleida y Cuenca, en rojo. Las provincias que más alertas rojas han sufrido este verano por altas temperaturas son Lleida (9) y Cuenca (6). Les siguen Zaragoza y Huesca (dos cada una) y Madrid.

Canícula continuada. El Ministerio de Sanidad ha contabilizado además 144 alertas naranjas y 558 amarillas. En Alicante y León estuvieron en alerta 16 días de julio; en Granada y Lleida fueron 29. En agosto, Alicante y Jaén lo han estado 10 días.

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