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Detenido en Rumania el presunto asesino de las dos jóvenes de Cuenca

El seguimiento del fugitivo fue posible gracias a la señal del teléfono móvil que llevaba

El presunto captor y asesino de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, Sergio Morate, fue detenido este jueves por la tarde en Rumanía, en la localidad de Lugoj, en la provincia de Timis, tras una larga persecución policial. Los investigadores le venían siguiendo los pasos ya fuera de España, desde Francia, concretamente a su paso por Portbou (Girona), donde habría conectado de nuevo su teléfono móvil que habría sido localizado, según fuentes cercanas a la investigación. La detención, llevada a cabo por la policia rumana con información de la Comisaría General de Policía Judicial española, se produjo hacia las 18.30 de la tarde en casa de un amigo suyo rumano llamado Isban, a quien presumiblemente conoció durante su estancia de un año en la cárcel de Cuenca, de donde salió en 2011. "Eran íntimos", aseguran fuentes del caso. En el momento de ser detenido estaba acompañado de dos personas y no opuso resistencia, según fuentes del Ministerio del Interior, que informaron de que sus acompañantes también fueron arrestados. La extradición se está tramitando para devolverlo a España en cuanto sea posible.

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Morate, de unos 30 años, permanecía en paradero desconocido desde que el pasado jueves se esfumase su rastro, junto con el de las dos chicas de 24 y 26 años, cuyos cuerpos fueron encontrados el miércoles por la tarde en el nacimiento del río Huecar, en una poza cubiertas de cal viva. Sobre él, aparte de sus antecedentes penales y policiales por maltrato y retención ilegal de otra pareja anterior, pesaba una orden de busca y captura internacional. El juez del juzgado numero dos que instruye el caso de este doble crimen, dictaba este jueves una orden de búsqueda internacional.

La pista del joven se siguió desde Valladolid, donde fue visto su seat Ibiza verde. Después por Soria, Aragón y Cataluña, hasta que el pasado martes pasó a Francia por Portbou.La policía había sospechado desde el primer momento que podía haber cruzado la frontera española hacia otros países europeos, por lo que en su búsqueda contó con la colaboración de Interpol desde el inicio, además de con helicópteros.

Los familiares de las jóvenes se encontraban en el tanatorio esperando a que finalizasen las autopsias para poder velar a sus hijas cuando se conoció la noticia de la detención. La alteración no se hizo esperar, y númerosos allegados de Okarynska blasfemaron mientras escuchaban las últimas informaciones en el bar de la morgue. Horas antes, Javier Chamón, portavoz de las familias había manifestado su único deseo: "Que le pillen".

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Al percatarse de que Morate se dirigía en el coche de un familiar hacia Francia, los agentes de la Comisaría General de Policía Judicial centraron sus rastreos en los pasos fronterizos de Cataluña. Visionaron las cámaras de seguridad de esos puntos y así descubrieron unas imágenes en las que se veía al hombre cruzar por la localidad gerundense, según fuentes del caso.

La investigación de este doble crimen ha seguido dos líneas principales. De un lado los resultados definitivos que arrojen los análisis forenses de los cuerpos. Las autopsias realizadas este jueves confirmaban el "caracter violento" de la muerte de las chicas. Más de cinco horas se prolongó el de Laura, que finalizó hacia las tres de la tarde. Presentaba un fuerte golpe en un pómulo y los indicios iniciales apuntan a que pudo morir por asfixia, tal vez por estrangulamiento, según fuentes de la investigación. La autopsia de Marina comenzo después y continuaba en la noche de este jueves. Su cuerpo, según fuentes de la investigación, estaba más deteriorado por la cal viva con la que fue enterrado.

Amigas muy unidas

Laura y Marina eran lo suficientemente amigas como para que la primera no dejase ir sola a la otra a recoger las cosas que se había dejado en la casa que compartió con Sergio Morate. Estaban lo suficientemente unidas como para que una llamase a la otra para cubrir una sustitución en el bar en el que trabajaba.

Laura quería hacer peluquería, su pasión. Sus fotos de Facebook muestran a una joven que animaba las fiestas. Era una chica alegre, que padecía una afección coronaria, a la que le gustaba cambiar de aspecto jugando con su pelo. Marina, mucho más discreta en las redes sociales, llegó hace 10 años a España con su familia. Trabajó hace dos veranos de camarera en el bar de la abuela de su presunto asesino y exnovio.

El lugar en el que fueron hallados los cadáveres se encuentra a escasos tres kilómetros del pequeño pueblo de Palomera. Habrá que esperar a los resultados completos de los forenses, que determinarán cuándo, cómo y dónde fueron asesinadas las chicas. La policía científica continuó tomando pruebas en el lugar donde fueron encontrados sus cuerpos y en sus inmediaciones. La zona se mantiene acordonada.

Maniatada y amordazada

La otra pata de la investigación siempre ha sido el seguimiento de los pasos de ese hombre en fuga, sospechoso principal desde que se conocieran sus antecedentes penales: un año encarcelado en la prisión de Cuenca por difundir fotos de una novia en internet a la que maniató y amordazó--. Morate salió en 2011 y cuenta con un historial de maltrato y retención ilegal por mantener cautiva a otra exnovia, también en Palomera, el pueblo de origen de sus padres, a 9 kilómetros de la capital.

Su propia familia, que ha colaborado en todo momento con la policía en los registros de todas sus viviendas y propiedades, lo ha repudiado. En un comunicado hecho público este jueves manifestaban: "Ojalá te encierren pronto e indefinidamente, no solo has matado a unas niñas sino a la que fue tu familia". Y se unían al profundo dolor de los allegados de las chicas.

El hecho de que el presunto asesino usase cal viva para deshacerse de los cuerpos y de que días antes le comentase a sus allegados que tenía pensado irse a un país que no permitiese la extradición a España apunta a que el crimen fue premeditado. No ha trascendido nada del registro realizado en su domicilio, en la urbanización Ars Natura, adonde se dirigían las dos amigas para recoger unas cosas de Marina el pasado jueves antes de desaparecer y donde fue encontrado el coche de Laura con su bolso y su movil dentro.

Laura del Hoyo y Marina Okarynska, las dos amigas de 24 y 26 años.
Laura del Hoyo y Marina Okarynska, las dos amigas de 24 y 26 años.

Cuenca amaneció en la mañana de este jueves con una enorme resaca de consternación tras el hallazgo de los cadáveres de las dos amigas desaparecidas. La jornada transcurrió en Cuenca entre concentraciones de repulsa por el doble asesinato, minutos de silencio y declaraciones institucionales. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refería a la tragedia en su cuenta de Twitter y el delegado del gobierno de Cuenca, Jose Julian Gregorio López, se mostraba convencido de que la Policía atraparía al presunto criminal y aclararía todo lo sucedido en estos seis angustiosos y largos días en su ciudad. El ayuntamiento decretó tres días de luto.

Los funerales de las chicas están previstos para este viernes.. Se celebrarán por separado. El de Laura del Hoyo será a las 11.15 en la iglesia de San Fernando, donde fue bautizada y tomó su primera comunión. El de Marina a las 11.30 en la de San Esteban.

La entereza del portavoz

Hay un chico, Javier Chamón, que desde que Laura y Marina desaparecieron, y también luego, cuando se encontraron sus cuerpos, ha sido la cara y la voz de las dos familias. De la de Laura porque es su prima hermana. Y de la de Marina porque quiso ayudar a la familia de una amiga “que tiene más dificultades para moverse por el idioma y porque son extranjeros”, decía este jueves a las puertas del tanatorio de Cuencamientras esperaban a que finalizasen las autopsias.

Es profesor de robótica, un tipo conocido en la ciudad de la que su propio padre fue concejal socialista. Él ha lidiado durante una semana con los medios de comunicación. También organizó las pegadas de carteles con los rostros de las dos amigas que empapelaron toda la provincia, y coordinó las batidas de búsqueda: desde el barrio del Pozo de las Nieves en el que vivían las dos amigas, hasta los alrededores del pueblo de Sergio Morate y sus padres, Palomera.

Este jueves volvía a hacer de parapeto de unas familias destrozadas que se reunían en un tanatorio sin cuerpo al que velar, porque estaba siendo analizado. El encargado de preservar su intimidad y de explicarles los trámites que debían seguir. “Hablar con el forense, con los seguros, atender a los medios, estoy agotado”, reconocía. Él mismo, con gran entereza, creo hasta un grupo de WhatsApp para la prensa en el que anunciaba los pasos que iban dando las familias. Los últimos los dieron este jueves todos juntos por los pasillos del tanatorio, un vaivén de amigos y familiares entre coronas de flores para las dos chicas.

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