El Congreso votará dejar para otra legislatura la reforma electoral
El PSOE fuerza una votación para aplazar el debate que el PP pretende abrir
El Congreso votará en septiembre dejar para la próxima legislatura el debate sobre la reforma electoral. El PSOE presentó este jueves en la Cámara una proposición no de ley que asegura que "a menos de tres meses para la disolución de las Cortes por la finalización de su mandato, no es el momento de proponer reformas concretas, ni mucho menos partidistas".
La iniciativa es respuesta a la que presentó el PP un día antes para crear una subcomisión parlamentaria que aborde una reforma que le beneficia. La propuesta de los populares supondría acabar prácticamente con las coaliciones poselectorales, primando a las listas más votadas en los municipios. El PP admite que es imposible que se apruebe en esta legislatura por falta material de tiempo. Los populares pretenden agitar el debate sobre la reforma electoral y, especialmente, poner el foco en el final de la legislatura en el hecho de que el PSOE pactó con las candidaturas vinculadas a Podemos. Ese será el mensaje electoral de Mariano Rajoy y se pretende darle eco en la subcomisión parlamentaria.
El resto de grupos parlamentarios rechaza que sea el momento de abordar esa reforma, en vísperas de unos comicios en los que con toda seguridad habrá mayorías distintas y mayor fragmentación en el Congreso.
El primer pleno de septiembre votará las dos iniciativas. La del PP saldrá adelante solo con sus votos y se creará la subcomisión. La del PSOE tendrá el apoyo de todos los grupos salvo el PP y, por tanto, será derrotada por la mayoría absoluta de la Cámara. Los socialistas habrán logrado poner en evidencia que solo el PP quiere abordar ahora esa reforma, aunque sea solo de forma simbólica. En todo caso será en la próxima legislatura, con mayorías distintas cuando se estudie. Influirá también entonces la posibilidad de que haya pactos poselectorales que incluyan acuerdos sobre reformas concretas en el sistema electoral.
Listas cremallera
Según la dirección del PSOE, el texto presentado este jueves en el Congreso no es ni mucho menos la propuesta definitiva de los socialistas. Esta será incluida en el programa electoral de las generales sobre el que trabaja este partido en este momento. El texto solo incluye "mejorar la capacidad de la ciudadanía de expresar su voluntad en los procesos electorales, facilitando un mayor grado de decisión de los electores sobre quienes han de ser finalmente sus representantes con el desbloqueo de las listas electorales mediante el establecimiento de un sistema de preferencias, incluso en las elecciones locales". También propone mejorar la paridad con la obligatoriedad de hacer "listas cremallera" entre hombres y mujeres.
Propuestas de mínimos del PSOE
El PSOE asegura que "como mínimo" deben abordarse en la próxima legislatura tres aspectos:
1. Desbloqueo de las listas electorales. Este sistema, que se aplicaría también para las municipales, es equivalente al que ya hay en el Senado para que puedan establecerse preferencias.
2. Listas cremallera "para conseguir una presencia cada vez más equilibrada de mujeres y hombres".
3. "Mejorar la capacidad de participación de los residentes en el exterior, constatada la injusticia de un modelo que ha hecho disminuir notablemente la participación de este colectivo, mediante la supresión del voto rogado y el impulso de medios de voto electrónico".
La propuesta no habla de un sistema de segunda vuelta para municipales que en algún momento defendió el PSOE para las municipales. No obstante, eso no quiere decir que no lo propongan los socialistas en su futuro programa electoral o en el momento del debate en la próxima legislatura.
De hecho, la proposición no de ley asegura que "estas propuestas no son las únicas del Partido Socialista ni tampoco obviamente las únicas que habrían de tenerse en cuenta en un eventual proceso de reforma del sistema electoral. El resto de fuerzas políticas, los expertos, la sociedad civil... tendrán, sin duda, sus propias propuestas concretas de reforma".
Concluye que "el Congreso considera que la iniciativa para la reforma del régimen electoral debe partir del diálogo de las formaciones políticas, previo el estudio sobre las propuestas que formulen cada una de ellas, lo que descarta las reformas que puedan pretenderse unilateralmente a escasos meses de la finalización de la legislatura, con la única salvedad de aquellas dirigidas a facilitar el ejercicio del derecho a voto para los españoles en el exterior".
