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El PP vuelve a agitar el debate de la ley electoral frente a toda la oposición

El partido estudia una proposición de ley urgente para que gobierne la lista más votada

Santamaría y Hernando, en una sesión de control al Ejecutivo.
Santamaría y Hernando, en una sesión de control al Ejecutivo.Juan Carlos Hidalgo (EFE)

El PP ha vuelto a agitar el debate sobre la reforma de la ley electoral y, de nuevo, se ha encontrado con la respuesta negativa de todos los demás grupos. Y otra vez queda la duda de si el Gobierno solo quiere subirse a esa ola de polémica o si esta vez está dispuesto a abordar en solitario el cambio de la ley para que gobierne la lista más votada. El jueves el Comité Ejecutivo del PP decidirá si sigue adelante con esta propuesta que fue intensamente agitada el pasado verano por el propio Mariano Rajoy y que acabó entonces en un cajón de La Moncloa.

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Fuentes del Grupo Popular del Congreso aseguran que, a falta de esa decisión, está todo preparado para que presenten una proposición de ley sobre este asunto. Se acompañaría de una campaña que incluiría reuniones de los populares con el resto de partidos para intentar hacer patente la búsqueda de consenso, aunque hoy por hoy sea imposible. Si fuera así, el Gobierno haría lo mismo que con la reforma de la ley del aborto: en lugar de tramitarlo como proyecto de ley del Ejecutivo, con informes y plazos más largos, se haría como iniciativa del Grupo Parlamentario.

A partir de ahí, el PP no aclara de momento si esa tramitación sería solo simbólica dentro de una estrategia política para poner en evidencia lo que llaman "pactos de perdedores" o si tendría como fin la aprobación y la reforma de la ley. Los plazos ya son ajustados porque la legislatura, según ha reiterado el propio Rajoy, terminaría con la disolución de las Cortes la última semana de septiembre. Con ese calendario el PP tiene mayoría suficiente para acortar los plazos y aprobar la reforma solo con sus votos. La duda es si considera ahora conveniente hacer lo que no quiso hacer hace meses cuando llegó a la conclusión de que ese cambio legal no puede aprobarse contra todos.

Los populares son conscientes de que, si no la aprueban ahora con mayoría absoluta, les será mucho más difícil en la siguiente legislatura, por lo que las próximas municipales seguirían bajo esta norma y con dificultades para que gobierne el PP.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, defendió este martes que hay "tiempo" para plantear la reforma de la Ley Electoral y emplazó al PSOE a "abrir el debate" sobre la propuesta de que gobierne la lista más votada. Otros miembros del Gobierno, como el ministro de Industria, José Manuel Soria, se pronunciaron a favor de esa reforma que estudiará mañana la dirección del PP.

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Los populares no llegaron a formular una propuesta concreta después del verano cuando plantearon la posible reforma. Manejaron entonces conceptos como primar al que llegue a un porcentaje concreto de votos para que pueda gobernar con mayoría absoluta. Los datos de las últimas municipales no hubieran permitido aplicar esta propuesta a muchos ayuntamientos porque la fragmentación del voto hace que el que ha ganado haya logrado porcentajes inferiores al 30% en la mayoría de los casos.

Por si había alguna duda, los grupos ya dejaron claro que no consideran adecuado aprobar ahora esa reforma, a pocos meses del final de la legislatura y nada más celebrarse unas elecciones municipales con resultados muy negativos para el PP. "No se puede hacer a dos meses de convocar las elecciones, es impresentable que el Gobierno piense ahora en una reforma electoral en profundidad. Demuestra que el PP ha perdido y por eso quiere cambiar las reglas del juego. No se puede hacer ahora. Tuvo mal resultado y ha perdido los nervios y el sentido democrático y amenaza con una reforma exprés. No se deben dinamitar consensos fundamentales", aseguró el portavoz del PSOE, Antonio Hernando.

Los socialistas barajaron la posibilidad de defender una reforma con dos vueltas solo para municipales, pero están a la espera de un futuro programa electoral para las generales.

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