Llamazares pide un referéndum en IU sobre la convergencia con Podemos

Izquierda Abierta, el partido integrado en Izquierda Unida que lidera Gaspar Llamazares, ha pedido este martes la celebración de un referéndum entre los militantes de IU para decidir el modelo de convergencia con Podemos y otras fuerzas que plantea la dirección del partido para las elecciones generales. Llamazares defiende que esa eventual unión entre las fuerzas a la izquierda del PSOE, que también busca el partido de Pablo Iglesias, debe hacerse desde la igualdad de todas y sin que ninguna, en referencia a Podemos, sea "superior" a las demás.

“El proyecto de Podemos es hegemónico”, sostiene Llamazares en conversación con este diario, y critica que se pretenda contraponer “la identidad de IU, su tradición, su memoria, a un proyecto más amplio. No sé por qué hay que negar su identidad. No sé por qué tenemos un estigma nosotros”, se queja. El líder de IU en Asturias tiene claro que “si alguien quiere antes de las generales una disolución del proyecto dentro de otro más amplio tiene que consultar a la organización”. “Algunos llevan una estrategia de unidad popular hacia fuera y de desunión hacia dentro”, lamenta Gaspar Llamazares, que es además el candidato de IU que mejor resultado ha obtenido en las autonómicas.

Izquierda Unida afronta un dilema que puede romperla en dos. El candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha manifestado que se va a “dejar la piel” para conseguir que IU concurra en los próximos comicios en candidaturas de unidad popular. El joven líder se enfrenta a una fuerte resistencia de parte de la organización, que alberga dudas de cuáles son sus verdaderos planes y se opondrá a que IU se disuelva en Podemos. Garzón, de momento, ha apostado también por no diluir el partido, aunque no tiene inconveniente en que pierda sus siglas. “El tema de las siglas es un tema viciado, tramposo”, explicó Garzón en entrevista con EL PAÍS. “En los procesos de unidad popular en los que ha formado parte IU no ha estado en duda su autonomía aunque en la papeleta no aparecieran sus siglas en algunos casos, como en Barcelona en Comú. El tema de las siglas es un elemento secundario, todo el mundo sabe que en Barcelona en Comú ha estado IU”, sostiene. “Lo importante es el programa y que se preserve la autonomía, lo que no se puede pretender es que se disuelva la organización, eso sí que no”.

La intención de Alberto Garzón es resolver el modelo de IU antes de las vacaciones de verano, en la Presidencia Ejecutiva Federal del próximo viernes y en el Consejo Político Federal del 14 de junio. Pero hay riesgo de ruptura: en la retina aún queda lo sucedido en Madrid, donde la coalición de izquierdas se partió en dos precisamente por sus diferencias sobre si integrarse o no en Ahora Madrid -lo que provocó la marcha de los excandidatos Tania Sánchez y Mauricio Valiente, ganadores de las primarias, y que la dirección del partido terminara por no reconocer la candidatura de IU al Ayuntamiento-. En la última ejecutiva del partido, celebrada el pasado día 25, el entorno de Alberto Garzón volvió a pedir la dimisión de Cayo Lara. El propio Garzón planteó la “desfederación” (expulsión) de la organización en Madrid y urgió a clarificar la hoja de ruta de la unidad popular, según fuentes presentes en la órgano de dirección.

“Si Pablo Iglesias cierra como parece la puerta a la coalición de partidos, Alberto tiene un problema”, resume otro dirigente de la ejecutiva de IU. La pelota está en el tejado del economista de 29 años que aspira a sacar de la UVI a la coalición, y en la dirección de Podemos. Garzón tendrá que salvar las resistencias internas y depende de la flexibilidad de los dirigentes del partido de Pablo Iglesias, que además le tientan con un camino más fácil: unirse directamente a sus filas.