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El resultado abre una brecha generacional en el PP de Rajoy

El presidente nacional se queda solo en la dirección del partido tras la debacle del 24M

O te renuevas o te renuevan. Al PP, resistente a la renovación, los resultados de las elecciones autonómicas y municipales le han traído el final de toda una generación de políticos de toda España y la necesidad de cambiar en muchas comunidades y ciudades a sus dirigentes. El debate sobre la renovación interna de los populares está ya sobre la mesa.

Mariano Rajoy se ha quedado solo porque no queda ya ninguno de su generación. Ni en la dirección del partido, ni el Gobierno, ni en las direcciones regionales. Queda la excepción de Javier Arenas, de salida tras su paso atrás en Andalucía, aunque formalmente siga en la dirección del PP. Son tantas caídas, que dejan al PP de Rajoy en situación de extrema debilidad política e institucional.

De la generación de Rajoy son Esperanza Aguirre, Luisa Fernanda Rudi, Teófila Martínez, Rita Barberá y Javier León de la Riva, entre otros. La primera es el ejemplo de la derrota de estas elecciones y estuvo en el Gobierno de José María Aznar junto a Rajoy. Ahora, aunque haya ganado en votos, sale derrotada y obliga a una renovación en el PP de Madrid.

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Rudi, Martínez y Barberá fueron promocionados por Aznar en los 90 y han sido pilares del poder territorial del PP de Rajoy en Aragón, Cádiz y Valencia. Ahora, en el PP se da por hecho que la pérdida del poder les llevará a abandonar la política, siguiendo el camino de todos los que compartían la actividad política con el ahora presidente del Gobierno.

De esa generación ya habían caído después de otras vicisitudes otros como Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato o Jaume Matas, entre otros. Solo quedará Rajoy de la etapa de Aznar, aquella en la que empezaron cronológicamente algunas conductas que se concretaron luego en escándalos como el de Gürtel y los sobresueldos.

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De esa época quedaba también Javier León de la Riva como perenne alcalde Valladolid. Fue ginecólogo de Ana Botella cuando Aznar era presidente de Castilla y Léon y ahora está en trance de abandonar el ayuntamiento, poniendo fin a otro reducto de aquella época.

La caída generacional de estas elecciones ha sido tan evidente que hasta se ha llevado por delante otra hornada posterior de dirigentes regionales surgida en el inicio del ascenso de Rajoy a la dirección del PP. Son los casos de Ignacio Diego (Cantabria), María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha), José Antonio Monago (Extremadura) y José Ramón Bauzá (Baleares). Todos ellos son barones regionales del PP con notable poder, que en 2011 fueron símbolo de renovación y que ahora pasan a la oposición y en algunos casos se anuncia su retiro y su incorporación al simbólico Valle de los Caídos del PP.

Todos ellos ascendieron en 2011 a lomos de un extraordinario resultado del PP y en estos cuatro años han sido foco de poder territorial y muestra de fortaleza. Ahora pasan a la oposición.

El caso de Cospedal es especial, porque ha sostenido al partido mientras gobernaba en Castilla-La Mancha. Se enfrentó al caso Gürtel en solitario, según sostiene ella misma, y ahora queda como secretaria general del PP, mucho más debilitada.

Las caídas no se compensan con las llegadas, porque de las autonómicas y municipales solo salen muy contados dirigentes. Por ejemplo, Cristina Cifuentes, que logra ser presidenta de Madrid si pacta con Ciudadanos, pero con una batalla por el control del PP de Madrid que controla Aguirre.

Otros dos barones regionales clásicos, Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Pedro Sanz (La Rioja) pueden gobernar, pero con apoyos y más debilitados. Ambos, además, son carne de próxima renovación generacional, porque son los decanos de los barones regionales.

Ese cambio generacional preocupa mucho a los dirigentes del PP, por su falta de conexión con el electorado y porque Rajoy irá a las generales frente a candidatos de otra generación como Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Alberto Garzón. En el PP, en este panorama, no se observa la llegada próxima de nuevos líderes.

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