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Morenés visita en Somalia la “misión más exigente” del Ejército español

El ministro de Defensa, primera autoridad española que pisa Mogadiscio

MIGUEL GONZÁLEZ | ENVIADO ESPECIAL
Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa de Pedro Morenés ayer en Yibuti, antes de visitar Somalia.
Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa de Pedro Morenés ayer en Yibuti, antes de visitar Somalia.Sebastian gallego montero (EFE)

Aterrizar en el aeropuerto de Mogadiscio es como subirse a una montaña rusa. El avión cae en picado al mar y luego enfila rasante sobre las olas hacia la cabecera de la pista, para esquivar la amenaza de misiles antiaéreos portátiles. En agosto de 2011, el Gobierno Federal de Transición de Somalia, con la ayuda de la misión de la Unión Africana (Amisom), con más de 16.000 efectivos, consiguió expulsar a la milicia yihadista Al Shabaab, aliada de Al Qaeda, de la capital somalí y más tarde de las principales ciudades del país. Pero Al Shabaab sigue presente, en forma de atentados, cada vez más sangrientos: incluso en el aeropuerto y el contiguo campamento internacional, un complejo fortificado donde se atrincheran las organizaciones internacionales y embajadas como las de Suecia y Reino Unido, consiguió infiltrar las pasadas navidades un comando que atacó el cuartel general de Amison y dejó más de una veintena de muertos.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, tenía mucho interés en visitar Mogadiscio (una ciudad cuyo nombre está asociado a la más calamitosa operación militar del presidente Clinton) y ayer se convirtió en el primer miembro del Gobierno español (y uno de los primeros europeos) en pisarla. Fueron solo dos horas y no salió del complejo aeroportuario, pero suficientes para agradecer su trabajo a los 15 militares españoles (13 en Mogadiscio y otros dos en Nairobi y Bruselas) que forman parte de la misión EUTM Somalia, la “más exigente” de cuantas realizan las Fuerzas Armadas españolas en el exterior, en palabras del ministro, y conocer de primera mano sus preocupaciones.

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Un total de 160 militares de doce países (11 de la UE y Serbia) se dedican a intentar construir un Ejército que sirva de columna vertebral al Estado somalí, desintegrado tras 24 años de lucha encarnizada entre clanes y señores de la guerra. A la dificultad de instruir a unos militares que carecen de los conceptos básicos de la organización castrense se unen las difíciles condiciones de seguridad.

La misión se puso en marcha en 2010 en el campo de entrenamiento de Bihanga (Uganda), donde se formaron los primeros contingentes somalíes, y en 2013 se decidió su traslado a Mogadiscio, como una muestra de confianza, quizá prematura, en la fortaleza del nuevo Gobierno Federal somalí.

La capital es escenario de incidentes terroristas “casi a diario”, según reconoce el coronel español Eugenio Vera Bolaños, jefe del Estado Mayor de EUTM Somalia, y aunque los militares europeos restringen al máximo sus salidas del complejo aeroportuario, deben hacerlo para acudir al campo de entrenamiento Jazeera, distante unos cuatro kilómetros, donde se adiestra a las tropas somalíes; o a las sedes del Ministerio de Defensa y el Estado Mayor somalí, ya en la ciudad. “En esas ocasiones hay que tomar un plus de precauciones”, agrega.

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De momento, los grupos yihadistas no han atacado directamente a la misión europea, pero el coronel Vera es consciente de que “toda la comunidad internacional está en su punto de mira”. Derrotada en el combate abierto, Al Shabbab ha optado por buscar objetivos vulnerables y llevar el terror más allá de las fronteras de Somalia, como en el ataque contra la universidad keniana de Garissa, el pasado 2 de abril, con 147 muertos.

Tras reunirse con el jefe de la misión europea, el general italiano Antonio Maggi, y con el viceministro somalí de Defensa, Mohamed Alí Haga, que acudió al aeropuerto a recibirle, Morenés puso fin a su fugaz visita a la peligrosa Mogadiscio. A pie de pista, en torno al avión militar C-295 que trajo al ministro, tres mercenarios de agencias privadas de seguridad escrutaban a los pasajeros pendientes de cualquier movimiento sospechoso.

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Sobre la firma

MIGUEL GONZÁLEZ | ENVIADO ESPECIAL
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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