Rosa Díez acusa a Ciudadanos de diseñar la estrategia de sus críticos

Ignacio Prendes, hasta ahora diputado autonómico y candidato a la presidencia de Asturias por UPyD, renunció ayer a su escaño en el Parlamento regional. El político —que había sido expulsado horas antes, tras organizar una consulta a la militancia sobre la conveniencia de formar listas conjuntas con Ciudadanos— respondió así a la petición expresa de Rosa Díez, la portavoz de UPyD, que le exigía que entregara el escaño. Lo mismo reclamó Díez, esta vez sin éxito, a los dos eurodiputados Fernando Maura y Enrique Calvet, que están suspendidos cautelarmente de militancia por no acatar el reglamento interno. Ambos, que todavía tienen por delante cuatro años en el cargo, se negaron ayer a dimitir, aunque Maura dejó la puerta abierta.

“El diputado Prendes se dedicó los últimos meses (...), a montar desde dentro de UPyD una red para minarnos como partido, quedarse con las siglas y entregárselas a Rivera”, escribió Díez en su Facebook. “Al no poder ganar las votaciones en el consejo político de diciembre del año pasado (...), empezaron a diseñar otra estrategia de común acuerdo con Ciudadanos (...): listas conjuntas en algunos lugares: Aragón, Asturias, C. Valenciana.... Y si el consejo político no lo permitía (...) montarían una plataforma conjunta, con un nombre ad hoc, para que Ciudadanos no pueda ser acusado de recoger tránsfugas”, siguió. “Y todo con la complicidad activa del partido que les ‘acoge’... Porque se van tras conversaciones y un pacto sobre cómo operar; no es una suposición, son hechos”.

 “La dirección está en una burbuja conspiranoica”, dijo Prendes al anunciar la creación de una plataforma (Encuentro) para los “náufragos” de UPyD. La dirección del partido, que ya ha designado gestoras en Andalucía, Castilla-León y Asturias, observa ahora con preocupación la situación en Aragón, donde sus seis cabezas de lista se unieron ayer a la plataforma de Prendes, e intenta reconducir la de su grupo en Bruselas pidiendo las actas de Maura y Calvet.

 “Todavía tengo todas las decisiones por tomar”, explicó por teléfono el eurodiputado, que tiene un contacto fluido con representantes de Ciudadanos, y que tendría que dejar su acta si opta por cambiar de filas. “No me veo motivado a dejar mi escaño por lo que diga Rosa Díez”, añadió. “La responsabilidad por los resultados electorales en Andalucía no la asumo yo. Advertí hace meses sobre las políticas erróneas y erradas. Si ella no asume el resultado [UPyD se quedó fuera del Parlamento andaluz] parece que los platos rotos deben pagarlos quienes no lo hemos provocado”.

“Quiero dejar claro que ni dejo UPyD ni dejo de trabajar ni tengo pensado irme a otro partido”, explicó el otro eurodiputado, Enrique Calvet, que ayer anunció que abandona el grupo de UPyD para integrarse —conservando su escaño— en el grupo parlamentario ALDE. “Voy independiente porque el ambiente en la delegación es irrespirable, pero desde el principio ético de defender el programa por el que fue votada mi lista”, afirmó.