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Rosa Díez desafía a sus críticos y dimitirá si UPyD se une a Ciudadanos

Andrés Herzog: "Si no hay respaldo nos iremos, no queremos que nos condicionen"

Juan José Mateo
Rosa Díez, en una rueda de prensa.
Rosa Díez, en una rueda de prensa. Claudio Alvarez (EL PAÍS)

Rosa Díez, portavoz de UPyD, reconocerá hoy ante los 150 afiliados que forman el Consejo Político del partido errores de gestión; subrayará la necesidad de que la formación mantenga su autonomía frente a Ciudadanos; propondrá posponer cualquier debate hasta después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo; y vivirá la cita como una moción de confianza que podría culminar con su dimisión si no logra el respaldo deseado, según le explicó ayer a EL PAÍS Andrés Herzog, portavoz adjunto del partido.

Una crisis día a día

22 de marzo.Igual que en 2012, UPyD se queda fuera del Parlamento andaluz. Sin embargo, las cifras son peores que entonces para la candidatura de Martín de la Herrán: pasa de casi 130.000 votos a poco más de 76.000, y de sumar un 3% del total a no llegar al 2%.

23 de marzo. Cuatro miembros del Consejo de Dirección presentan su dimisión: los diputados Irene Lozano y Álvaro Anchuelo, y David Andina y Rodrigo Tena. Luis de Velasco, portavoz en la Asamblea de Madrid, también muestra su desacuerdo. El diputado Toni Cantó critica a Rosa Díez por no asumir la responsabilidad del fracaso electoral.

24 de marzo. Lozano pide la dimisión de Díez. Cantó secunda su petición. Anchuelo, dimitido del Consejo de dirección, expresa su deseo de que el partido se regenere, pero siempre con la portavoz al mando.

25 de marzo. Díez nombra a Andrés Herzog portavoz adjunto.

28 de marzo. Consejo Político en el que se decidirá la estrategia para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

Díez intentará cerrar así las heridas abiertas por los malos resultados electorales en Andalucía (UPyD no ha logrado entrar en el Parlamento) y las críticas realizadas a su dirección por tres de los cinco diputados nacionales de la organización (Toni Cantó, Irene Lozano y Álvaro Anchuelo), una combinación que ha provocado una crisis sin precedentes en los siete años de vida de la formación. Su meta es ganar tiempo hasta después de las elecciones, cuando convocaría una conferencia política con todas las opciones abiertas.

“La propuesta de resolución que presentaremos es, realmente, una cuestión de confianza a la dirección, a los principios de UPyD y a UPyD como un proyecto autónomo”, dijo Herzog. “Si no tenemos el respaldo, nos iremos”. ¿Significa eso una dimisión en bloque de la dirección? “Sí. No tiene sentido otra cosa”, contestó el abogado del partido, quien recordó que en ese caso habría que nombrar una gestora y convocar un congreso extraordinario. “Lo importante es la claridad”, subrayó.

UPyD vive una jornada decisiva para su futuro. La convocatoria es extraordinaria. No se discute solo la continuidad de Díez. Se intentan cimentar las bases de una formación que ha llegado a tener cinco diputados en el Congreso, constituyendo grupo propio, y que ahora se debate entre la independencia, las listas conjuntas con Ciudadanos y la fusión con este partido, que lidera Albert Rivera.

“No queremos que nadie nos condicione desde fuera”, argumentó Herzog sobre la propuesta de autonomía a toda costa que planteará Díez frente al partido que le discute a UPyD el centro político. “Todo eso, sin perjuicio del cambio y la renovación, porque no son cosas incompatibles. Propondremos la celebración de una conferencia política tras las elecciones. No se puede actuar con pánico”, avisó. “Tendrán que decidir si este es el momento para lo que algunas personas propugnan, un congreso extraordinario en pleno año electoral. No es razonable, pero los afiliados mandan”, siguió. “En este momento, convocar una conferencia sería una catástrofe. Espero un respaldo de mayoría reforzada. Es el momento de la responsabilidad”.

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Propondremos una conferencia política tras las elecciones Andrés Herzog

Díez cuenta con que este sea un salto con red por dos razones. Primero, porque su declaración tendrá suficientes matices como para dificultar la unión de las dos partes del partido que están en su contra: los que piden su dimisión fulminante y los que quieren que pilote la regeneración pero con un acercamiento a Ciudadanos. Segundo, la portavoz siempre ha controlado el Consejo Político, conformado por un 90% de sus fieles y un 10% de voces discordantes, según fuentes consultadas. Sin embargo, los malos resultados electorales y el desgaste por el enfrentamiento entre los diputados (“Ilusionado, al fin...”, tuiteó ayer Cantó, que levantará la voz en la reunión) podrían haber cambiado esa proporción, según observadores privilegiados del interior de UPyD.

“Ese frente ha pasado de nítido a desdibujado”, explicaron sobre el Consejo Político de hoy fuentes del grupo de opositores a Díez. “A la larga, se puede producir un distanciamiento entre las organizaciones territoriales que hay en toda España, que empiecen a desvincularse del centro”, añadieron en referencia a agrupaciones como la de Aragón o la de Soria, que ya han pedido por escrito la dimisión de Díez, al contrario que la agrupación de Valencia. “Se han roto muchas cosas. Los generales pueden acabar sin oficiales ni soldados”.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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