_
_
_
_
_

“Políticamente es un error asumir que los gitanos somos un problema”

El candidato asegura que gitano es una forma "de no ser hombre blanco"

Miguel Ángel Vargas Rubio.
Miguel Ángel Vargas Rubio.AMANDA ANDRADES

Historiador del arte, director escénico, gitano y número diez de la lista de Podemos a la Junta de Andalucía por la provincia de Sevilla, Miguel Ángel Vargas (Lebrija, 1978) empezaba su intervención el pasado sábado en un mitin de la formación en Utrera por derecho, cantando una trilla, con letra propia: “… No me pegues más voces, ay manijero, que el compás de la trilla es el que llevo”.

Pregunta. ¿Qué es ser gitano?

Respuesta. Es una de las formas de no ser hombre blanco.

P. ¿Y eso qué significa?

R. Ser gitano es una de las formas de no ser partícipe de la construcción hegemónica que posibilita que algunos piensen que Europa y Occidente son mejores que el resto del mundo.

 P. La presencia de gitanos en la política institucional es casi inexistente

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. Nula. Yo solo conozco a una en Andalucía. Una diputada del PP, pero no se la ve mucho en los foros gitanos. Creo que no ha debido salir del armario étnico. Y en el resto de parlamentos apenas hay.

 P. ¿A qué se debe la escasa participación política de los gitanos?

R. Puede deberse, por un lado, al recelo histórico de nuestra comunidad a participar activamente en política porque esta le ha tratado muy mal. Con integraciones forzosas, sin espacio para la libertad. Y por otro lado, a una desactivación social interesada. El entramado de gran parte de las ONG gitanas tiene como objetivo adormecer al pueblo gitano.

 P. ¿Por qué?

R. No interesa tener una población activa capaz de reaccionar políticamente. Que pueda reclamar el dirigir su futuro.

P. ¿Qué deberían de reclamar ustedes?

R. Aunque, ahora la emergencia social abarca a todos, hay una gran parte de la población gitana que la sufre más debido al antigitanismo existente. Además, está la reclamación histórica. Se habla de la plena integración de la comunidad gitana, pero políticamente es un error asumir que los gitanos somos un problema. El Estado no ha hecho un verdadero reconocimiento histórico de lo que se nos debe.

P. ¿Qué?

R. Por ejemplo, aquí en Andalucía se encuentran dos de los mayores centros de exterminio de la Gran Redada (1749): Málaga y la Carraca. Este último fue nuestro Auschwitz y ni tan siquiera hay una plaquita. No aparecemos en ningún sitio.

P. Critica usted que en los currículos escolares no aparezca la historia del pueblo gitano, ¿hay que hacerlo?

R. Absolutamente. Nuestra no presencia en la historia hace que nos alejemos, que sintamos que no es la nuestra. Es una especie de genocidio silencioso y continuo a partir de la invisibilización.

P. ¿Se ha convertido Podemos en un partido más, con una estructura muy vertical y con luchas de poder internas?

R. El día en que no haya debate estaremos muertos. En Podemos, alcanzar cualquier mínima cota de poder es una responsabilidad más que un logro de tus fontanerías internas.

P. ¿Pero hay quienes hablan de la existencia de esas fontanerías internas en la composición de las listas andaluzas?

R. No. Ha habido un proceso de democracia rápida, sin duda, debido a las circunstancias, pero con garantías absolutas.

P. Ciudadanos, IU y ustedes coinciden en esta campaña en un mensaje: cambio. ¿Qué transformación necesita Andalucía?

R. Básicamente el cambio de los 35 años de gobiernos socialistas, que han hecho de nuestra tierra un lugar al que no se quiere volver. Es un fracaso como autonomía. Por mucho que quieran vender nuestra imagen con publicidad institucional, la que yo veo no es esa. Yo ni siquiera veo la Andalucía que no llega a final de mes, sino la que no tiene ni para comer.

P. ¿Se ha utilizado el PER para fomentar el clientelismo?

R. Ha habido ha sido un mal uso de los programas de empleo porque se favorece con ellos a quienes son más afines a tu partido. Y también ha existido es una manipulación mediática para intentar hacer ver que el PER es un gasto superfluo que convierte a las personas en vagas. Lo que permite básicamente es evitar que la gente se vaya de los pueblos. ¿Qué quieren una Andalucía vacía con las tierras para las grandes corporaciones?

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_