Urdangarin insiste en pagar a Hacienda con la venta de Pedralbes

Iñaki Urdangarin asegura que no tiene dinero para pagarle a Hacienda y presiona al juez José Castro para que le "permita" saldar sus deudas tributarias —concretamente, 237.705 euros— con los ingresos logrados por la venta del palacete de Pedralbes, por valor de 6,9 millones. El magistrado ya había rechazado el "plan económico" inicial del esposo de la infanta Cristina porque, "de ninguna manera", podía destinarse parte de ese dinero a pagar los impuestos pendientes, ya que —dice Castro— el juzgado es prioritario. El juez espera que Urdangarin ingrese más de 2,3 millones para la fianza civil, después de que los duques cancelen la hipoteca que grava la finca (4,39 millones de euros).

La mitad del inmueble, que el matrimonio había comprado en 2004, quedó embargada para afrontar la fianza civil de 6,2 millones que le fijó el juez al duque. Esta es la manera de asegurar que, si Urdangarin es condenado, resarza a la Administración por la supuesta malversación de seis millones de euros públicos desde el Instituto Nóos. Al cerrar el caso esta caución de responsabilidad se elevó a 13,5 millones para Urdangarin y se fijó una nueva de 2,6 millones para infanta Cristina de Borbón.

El esposo la Infanta mantiene su línea de recursos ante el juez y de apelaciones a la Audiencia de Palma para intentar rebatir lo que el instructor del caso Nóos ha dispuesto en dos ocasiones para autorizar la venta del palacete. El sumario está cerrado desde hace semanas, a la espera de que se fije la fecha límite para los escritos de defensa, el traslado a la Audiencia, la asignación de magistrado ponente y el señalamiento de las fechas del juicio.

Urdangarin se proclama de nuevo sin fondos —está sin empleo y sueldo— y recalca que quiere abonar cuanto antes los 253.705 euros que debe a Hacienda, por reclamaciones de su Impuesto de la Renta de 2009. El juez le recordó que esa deuda fiscal no deriva de la supuesta comisión de ningún delito investigado en el caso Nóos y que, además, la carga no bloquea el inmueble.

Castro determinó que los ingresos de la venta del inmueble, 6,9 millones de euros, pueden ser destinados a sufragar la hipoteca que traba la propiedad —4,39 millones pendientes con La Caixa— pero recalcó que el remanente debe ser depositado en su juzgado para la fianza.

El duque de Palma quiere liquidar los tributos de 2009 de manera imperiosa. También quiso —pero ya no insiste— en pagar cerca de medio millón de otra línea de crédito abierta con la misma entidad. Castro sostiene que Hacienda no es prioritaria ante el juzgado. Por su parte, la Abogacía del Estado ha observado al juez que los duques deben abonar a la Hacienda el 3% de la venta, por ser no residentes en España y sujetos por ello a un impuesto inmobiliario específico.

Mario Pascual, abogado de Urdangarin, subraya en su alegato que al esposo de la Infanta "no se le permite" afrontar su deuda con el importe "porque no le autoriza" el juez. Urdangarin resalta que 2,1 millones de euros irían al juzgado en lugar de los poco más de 2,3 millones. "No se estaría haciendo discriminación positiva e injustificada alguna", sostiene el letrado, que interpreta que Cristina de Borbón y su esposo "serían los primeros acusados" que contribuyen "a la reparación del supuesto y presunto daño causado". Urdangarin le apunta al juez que a su exsocio, Diego Torres, le liberó 271.000 euros de una cuenta bloqueada en Luxemburgo y que con esos fondos sí sufragó una deuda fiscal por la renta de 113.000 euros.