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El PP centra su convención en un ataque a Podemos

Rajoy: “¿Qué sistema quieren cambiar? ¿El que les da becas de 1.800 euros?”

Rajoy junto al presidente del PP andaluz.Foto: atlas | Vídeo: Á. Díaz (EFE) / ATLAS
Carlos E. Cué

Primero ignoraron a Podemos, después empezaron a tomárselo en serio y ahora el PP ha decidido convertir su convención política en una gran plataforma contra el partido que pese a estar fuera del Congreso domina buena parte de la escena política española. Hasta Mariano Rajoy centró ayer su única intervención del día, con jóvenes del PP, en Podemos. Y lo hizo con un ataque muy directo y duro, algo raro en él: “¿Qué sistema quieren cambiar? ¿El sistema por el que tienen becas sin asistir por importe de 1.800 euros al mes?”, preguntó retóricamente en referencia al polémico contrato de investigación de Íñigo Errejón, mano derecha de Pablo Iglesias, con la Universidad de Málaga.

Pero no era solo Rajoy. Cada detalle de la convención parecía una respuesta a Podemos. Hasta la escenografía, compuesta por “plazas”. Y, sobre todo, los oradores. El PP subió al escenario a alcaldes y concejales de pueblo, profesionales que hacen política en sus ratos libres y en muchas ocasiones sin cobrar. Y todos ellos arrancaban con la misma frase: “Soy alcalde, soy electricista, de la casta de los electricistas”. “Soy de la casta de los agricultores”. “Soy de la de los administrativos”. “Yo de la de los estudiantes”. La idea era evidente: contraponer a estos políticos de base, orgullosos de pertenecer al PP, con la imagen de “la casta” que ha popularizado en España Pablo Iglesias (en línea con el libro del mismo nombre sobre la clase política italiana de los periodistas Sergio Rizzo y Gian Antonio Stella).

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Casi todos los oradores, también los más conocidos, tuvieron mensajes contra Podemos. El propio Rajoy fue más lejos que nunca en ese encuentro con unos 300 militantes de Nuevas Generaciones.

No es casual, puesto que la gran inquietud del partido en estos momentos es su sangría en el voto joven, donde Podemos está arrasando según las encuestas.

Rajoy entró directamente en el recorrido personal de los líderes de Podemos, casi todos profesores de la universidad pública. “Algunos quieren cambiar el sistema. ¿Qué sistema? ¿El que les permitió estudiar toda la vida en colegios públicos? ¿El que les permite ir a la sanidad pública sin pagar durante toda su vida? ¿El que les permite entrar a la universidad?”. Incluso reivindicó que Podemos puede existir por este mismo sistema. “Es el que les permite presentarse a las elecciones, el que les permite acceder al Parlamento Europeo, el que protege los derechos fundamentales como nadie, el que da libertad, el que permite decir todo lo que dices”, espetó siempre en clara referencia a la formación de Iglesias, aunque sin mencionarla. Y ahí remató: “Yo no quiero cambiar el sistema, quiero perfeccionarlo porque creo que es de los mejores y estoy orgulloso de mi país”.

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Más duro fue aún Esteban González Pons, tal vez el dirigente del PP que más conozca a Iglesias porque hablan con frecuencia en el Parlamento Europeo. “Creo en una España sin castas ni salvadores. Una España en la que nadie tiene la razón por decreto. En la que el odio no sirve para ganar el pan en la política”, dijo. Pons diferenció entre la “España constitucional” del PP y la “España soviética” de Podemos. “Vamos a unas elecciones ideológicas en las que vamos a tener que optar entre España o Venezuela, entre libertad sin ira o ira sin libertad”, afirmó, poco después de que sonara la canción de Jarcha, uno de los himnos de la Transición.

Pons pidió a los suyos que no dejen que la corrupción les haga caer en el discurso de Podemos: “Los corruptos son la excusa de los extremistas para liquidar la democracia. No podemos caer en el autoodio. Si caemos en el discurso de Podemos, gana Podemos. Autocrítica sí pero sin autodestruirnos. La causa general contra la política es la antesala del fascismo y del comunismo”.

Carlos Floriano, director de la campaña de las municipales y autonómicas, también pidió a su partido que no se “arrugue” ante la corrupción y planteó algo que sonó igualmente a respuesta a Podemos. “Quiero que convoquemos asambleas en los pueblos y en los barrios de las ciudades para explicar lo que hemos hecho e implicar a los vecinos en la elaboración de los programas”, dijo, además de pedir a los dirigentes del PP que acudan a todos los medios.

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