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Rajoy tantea en los sondeos de Madrid la aceptación de Santamaría

Nadie destaca en esas encuestas, lo que aleja la opción Aguirre y apunta a Cifuentes

Carlos E. Cué
Aguirre y Rajoy en la cena de Navidad con militantes que el Partido Popular de Madrid celebró en Collado Villalba, Madrid.
Aguirre y Rajoy en la cena de Navidad con militantes que el Partido Popular de Madrid celebró en Collado Villalba, Madrid. uly martin

Mariano Rajoy está a punto de tomar la decisión interna más importante de los próximos meses: sus candidatos en Madrid. Algunos creen incluso que ya está tomada. Antes de rematarla, según varios dirigentes, el presidente encargó una última encuesta, que le llegó a mediados de diciembre, en la que incluyó a cinco posibles candidatos para el puesto clave, el del Ayuntamiento de Madrid: Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García Escudero y Ana Pastor.

La inclusión en este último sondeo de la vicepresidenta es especialmente llamativa, porque en La Moncloa todas las fuentes consultadas insisten en que no hay ninguna posibilidad de que ella sea la candidata. Otros apuntan que se la incluyó como forma de contraste pero no es una opción real porque ella no quiere —el riesgo de perder es muy alto— y Rajoy tampoco tiene intenciones de sacarla del Gobierno.

González, único candidato para la Comunidad

Mientras para las encuestas del Ayuntamiento de Madrid se ha jugado hasta con seis nombres distintos, para la Comunidad de Madrid el PP no ha probado a ninguno, por lo que se da por hecho que Rajoy pondrá a Ignacio González, actual presidente.

También ahí las encuestas dan un resultado pésimo para el PP que implicaría perder el Gobierno. Una última opción sería un tándem Cifuentes-Aguirre para Comunidad y Ayuntamiento, pero pocos lo ven factible.

González fue la mano derecha de Aguirre durante muchos años y conservan la relación personal, pero su estrategia política les ha distanciado mucho en los últimos meses. Aguirre anunció en septiembre de 2012 que abandonaba “la primera línea de la política” y dejaba en su puesto a González. En ese momento apuntó que también dejaría la presidencia del PP de Madrid. “No me gustan las bicefalias, eso se lo dejo al PNV”, llegó a decir. Los nacionalistas vascos siempre mantienen la tradición de que el líder del partido tiene que ser una persona distinta al lehendakari.

Sin embargo, y en medio de una batalla interna en el PP en la que el entorno de Rajoy intentaba hacerse con el control del PP madrileño, Aguirre cambió de idea, se quedó de presidenta del partido y, lejos de abandonar la política activa, cada vez ha tenido más presencia. Esa presencia opaca el perfil autónomo que busca González, lo que ha provocado graves tensiones entre ellos. Además, el presidente madrileño ha optado por el entendimiento con la cúpula del PP y con La Moncloa, porque cree que es la única manera de intentar entre todos no perder Madrid. Y también porque su carrera política depende de que Rajoy decida ponerlo o no como candidato. Aguirre, por el contrario, ha optado por mantener la tensión. En pocas semanas se dilucida el futuro de ambos.

Lo único cierto de momento es que el presidente ordenó incluirla en esta última y definitiva encuesta, ya que estas fuentes señalan que no está previsto hacer ninguna otra hasta que se anuncie la decisión. Esto hace pensar a diversos dirigentes que el presidente no esperará a febrero para anunciar su candidato.

El resultado de esta última encuesta y de otras anteriores —en las que se incluyeron alternativas como Lucía Figar, que han desaparecido en los últimos sondeos ante su escaso nivel de conocimiento— deja, según estos dirigentes, todo abierto porque ningún candidato destaca. Será Rajoy el que decida con su olfato, como explicó él mismo en la copa de Navidad en una charla informal con periodistas.

Al contrario de lo que esperaban los partidarios de Esperanza Aguirre, en estas encuestas, y en especial en la última, la expresidenta de la Comunidad de Madrid no destaca especialmente. Está ligeramente por encima de su gran rival en este momento, Cifuentes, la delegada del Gobierno, entre los votantes tradicionales del PP, los más conservadores. Pero no es una diferencia abrumadora, y Aguirre por el contrario genera mucho más rechazo entre votantes moderados y moviliza a la izquierda contra ella. La situación entre ambas es de práctico empate, señalan estas fuentes. En esas condiciones, y dada la enorme distancia política entre Rajoy y Aguirre, que ha sido su gran rival interna en los últimos años, los dirigentes consultados creen que el presidente apostará por Cifuentes. Algunos interpretan la última rueda de prensa de Aguirre en la que se ofrecía como candidata como un gesto desesperado al comprobar que sus posibilidades son escasas.

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Tampoco Sáenz de Santamaría destaca especialmente, según estas mismas fuentes. Tiene mejor imagen en el electorado moderado, pero no muchas simpatías en el votante tradicional del PP. García Escudero, presidente del Senado, y Pastor, ministra de Fomento, que tampoco quieren para nada ese puesto, quedan aún más atrás.

Los datos

  • El PP gobierna con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid desde 1995 y en el Ayuntamiento de la capital desde 1991.
  • Según un sondeo de Metroscopia realizado en mayo para EL PAÍS, el PP autonómico perdería 15 puntos respecto al resultado de 2011 (del 51,8% al 36,7% de los votos).
  • La extrapolación de los resultados de las europeas refleja una caída semejante a la del sondeo. El PP perdería en Madrid capital entorno al 18% de los votos.

La encuesta ha generado una gran preocupación en el PP porque con cualquiera de los candidatos posibles se queda lejísimos de la mayoría absoluta, lo que apunta a que Rajoy perderá la plaza clave de Madrid. En cualquier caso, los estrategas del PP confían en que aún quedan muchos meses de campaña, en los que creen que con su maquinaria electoral en marcha podrán recuperar terreno y lograr sacar a sus votantes tradicionales de la abstención y diluir el efecto Podemos, en este momento muy fuerte en las encuestas.

Esa maquinaria del PP se pondrá en marcha en teoría el 12 de enero, cuando el Comité Ejecutivo (la cúpula) debería aprobar el comité de campaña que dirigirá el partido en los próximos meses. La tradición del PP implica que el jefe de campaña debería ser el responsable de organización, Carlos Floriano, que ya dirigió la de las europeas. Pero la cúpula de la calle Génova recibe muchas críticas internas y algunos dirigentes creen que Rajoy podría aprovechar para introducir novedades en el comité de campaña.

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Este organismo coordinará la nueva instrucción de Rajoy: más presencia en los medios. “Hemos estado tres años con un partido casi clandestino y un Gobierno que solo sale los viernes. Esto no puede ser”, señala un dirigente. El presidente bromeó con la prensa en la copa de Navidad. “Me ha costado tres años darme cuenta de que salir un día a la semana es poco”. Para corregirlo ha designado a José Luis Ayllón como portavoz adjunto. Es el principal cambio en el Gobierno para tener más presencia, aunque los ministros tienen la orden de acudir más a los medios. En el PP es Rafael Hernando, portavoz parlamentario, la nueva figura destacada, pero faltan ahora los retoques en la calle Génova.

A la espera de Podemos

BRUNO GARCÍA GALLO

El Partido Socialista, Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia (junto al PP, las tres formaciones con representación municipal) ya han elegido a sus candidatos. Aguardan la decisión de Rajoy casi con tanto interés como el PP, pero no es la única incógnita pendiente. Podemos, al que algunos sondeos colocan como segunda o tercera fuerza en la región, decidirá este mes si se suma a la plataforma de Ganemos, por la que ya ha apostado IU. Es tal la fuerza actual de Podemos que tampoco extrañaría lo contrario, que Ganemos deba decidir si sumarse a la agrupación de electores con la que quiere concurrir a los comicios municipales el partido liderado por Pablo Iglesias. Y queda por saber si Ciudadanos logrará entrar en el Ayuntamiento, y si lo hará a costa del PP o de UPyD, perjudicada ya en sus aspiraciones por Podemos.

PSM.El diputado regional socialista Antonio Miguel Carmona asegura: "Mi único adversario soy yo mismo". Elegido en octubre (no tuvo rivales en las primarias), apuesta por Esperanza Aguirre como la candidata del PP que mejor le vendría porque, "enfrentado al pasado, el futuro siempre gana". Está convencido de que el PSM será la primera fuerza política en la capital y serán otros los que deban decidir si respaldarle para sacar al PP la alcaldía.

Su principal apoyo interno es el secretario regional, Tomás Gómez, lastrado por la investigación del tranvía de Parla; dice “estar a muerte” con él, pero podría arrastrarle en una eventual caída.

 UPyD Reeligió en octubre en primarias como candidato al concejal David Ortega, que está centrado en su trabajo de oposición en el Ayuntamiento.

 IU. El diputado regional Mauricio Valiente ganó las primarias celebradas en diciembre. La crisis interna de la formación, partida en dos mitades irreconciliables, y el compromiso de Valiente de concurrir a las primarias de Ganemos han aplazado hasta ahora su labor electoral. El 17 de enero celebra un gran mitin junto a Tania Sánchez, la candidata regional de IU. Queda por ver si cristaliza el intento de integrar a su partido en Ganemos incluso a costa de ceder el liderazgo.

Ganemos.Una vez logradas el 29 de diciembre las 30.000 firmas de apoyo que se autoimpuso dos meses antes, un "grupo de trabajo" ha abierto contactos con partidos y organizaciones sociales para "confluir" en una lista. Equo e IU están dispuestas, a la espera de la decisión de Podemos.

 Podemos. Su recién elegido líder municipal, Jesús Montero, apuesta por crear una agrupación de electores para concurrir a los comicios. En su opinión, Ganemos debe ir "más allá" para aglutinar apoyos de toda la sociedad madrileña.

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