Los discapacitados piden el fin del “copago confiscatorio” en dependencia
El CERMI anuncia una iniciativa legislativa popular para cambiar la ley Pretende blindar un dinero de bolsillo mínimo o aportaciones máximas a las ayudas
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) lanzará una iniciativa legislativa popular “contra el copago confiscatorio” de la ley de Dependencia para modificar esta norma y solicitar que se incluyan “criterios más claros, justos e iguales en relación a la capacidad económica” de los beneficiarios de las prestaciones que contempla el sistema de ayudas.
El CERMI aprovechó la celebración este miércoles del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que coincide con la toma de posesión del nuevo ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, para anunciar esta iniciativa, que incluirá medidas como la exención del copago a quienes perciban menos de 1.331 euros (2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, Iprem) o fijar una aportación máxima por persona que no sea superior al 60% del coste del servicio. También se propondrá que a la persona dependiente se le garantice una cantidad para destinar a gastos personales que no sea inferior al 40% de su capacidad económica.
La intención de la coordinadora de entidades de discapacitados es recabar en los próximos meses las 500.000 firmas que necesitan para presentar su propuesta a las Cortes para su debate y votación.
La aplicación del copago en dependencia y, en especial, el dirigido a las personas con discapacidad, ha estado marcado por las diferencias en la aportación por parte de los usuarios entre las diferentes comunidades autónomas así como los problemas en su aplicación, con casos como el de la Comunidad Valenciana, donde el Tribunal Superior de Justicia ha llegado a tumbar la medida por defecto de forma y ha forzado a la Generalitat a reformular su aplicación.
Un informe de empresarios del sector y sindicatos presentado este verano ponía cifras al aumento del copago en dependencia. El documento destaca que en los años de la crisis (entre 2009 y 2013) la media de la cantidad que aportan los usuarios por las ayudas que reciben se había disparado un 68%, desde 960 euros a 1.613.
