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Cae la cúpula policial de Cartagena por el crimen de Cala Cortina

Cosidó acepta la renuncia del comisario y de su número dos mientras busca sustitutos

Bomberos y policías en Cala Cortina el pasado 26 de marzo, cuando apareció el cadáver de Diego Pérez.
Bomberos y policías en Cala Cortina el pasado 26 de marzo, cuando apareció el cadáver de Diego Pérez. Efe

El crimen de Cala Cortina, por el que están encarcelados seis policías de Cartagena acusados de matar a un hombre que llamó al 091 para pedir socorro el pasado marzo, y las noticias sobre otros casos de supuestos malos tratos protagonizados por agentes de esa misma comisaría se han llevado por delante a la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía en Cartagena.

El comisario y jefe de esa comisaría, Alfonso Navarro, tendrá nuevo destino esta semana, después de que hace 15 días pusiera su cargo a disposición del jefe superior de Murcia, Cirilo Rodríguez. Con él se va su número dos, el jefe de Seguridad Damián Romero, que también presentó su dimisión por los mismos motivos. La Dirección General de Policía, que aceptó ambos ceses, prevé nombrar sustitutos provisionales para ambos puestos en las próximas semanas hasta que se celebre un concurso de traslados y otro comisario pase a hacerse cargo de la comisaría de Cartagena. Temporalmente, el inspector jefe Francisco Ávila, se hará cargo de la dirección de Seguridad Ciudadana en Cartagena.

El destino más probable del comisario jefe de Cartagena, Alfonso Navarro, será algún puesto en la Jefatura Superior de Murcia, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Navarro era el hombre al cargo de la comisaría, cuando seis agentes del turno de noche, decidieron llevar el pasado 11 de marzo a un vecino del barrio popular de Las Seiscientas a la playa de Cala Cortina, saltándose todos los protocolos policiales. Cuando dos semanas después, el cadáver de ese hombre apareció flotando en la playa, el mismo Navarro ordenó abrir una investigación que culminó el pasado seis de octubre con el arresto de seis agentes que estaban en su cargo y a los que la juez instructora del caso, María Antonia Martínez, imputa los cargos de homicidio y detención ilegal.

Las pesquisas sobre este caso fueron iniciadas por la brigada de policía judicial de Cartagena y contaron con la colaboración de efectivos del departamento de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía llegados desde Madrid. La noticia del crimen de Cala Cortina destapó otro supuesto caso de malos tratos policiales en Cartagena, por el que están imputados otra media docena de agentes.

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