_
_
_
_
_

Precauciones extremas, más allá de lo que recomienda la OMS

Países desarrollados discuten si declarar curado al paciente tras analizar todos los fluidos

Elena G. Sevillano
Dos sanitarios, la semana pasada, en el interior de una habitación del hospital Carlos III.
Dos sanitarios, la semana pasada, en el interior de una habitación del hospital Carlos III.PAUL HANNA (Reuters)

La auxiliar de enfermería Teresa Romero, primera contagiada de ébola fuera de África por contacto con un enfermo, seguirá aislada en el hospital Carlos III de Madrid unos días más. El equipo médico que la trata ha decidido hoy corroborar que no queda rastro del virus en su organismo antes de relajar las estrictas medidas de seguridad para evitar contagios. Ayer, cuando los facultativos anunciaron que estaba libre del virus, aseguraron que ya podía ser considerada una paciente normal, no infecciosa, y que podría recibir visitas de sus familiares. Nuevos datos resultantes de un análisis les han hecho "extremar la prudencia", aseguran fuentes sanitarias.

La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda como método para determinar que un paciente sin síntomas ha superado la enfermedad y puede ser dado de alta dos análisis con el método PCR con resultado negativo realizados con al menos 48 horas de diferencia. Este criterio se refiere únicamente a la PCR en sangre, que es la única que se hace en África, explica un experto consultado por EL PAÍS. Y no dice nada sobre el resto de fluidos corporales: saliva, sudor, semen, flujo vaginal, heces y orina. 

Pese a ello, los equipos médicos que están tratando a pacientes de ébola en países desarrollados están haciendo análisis con el método PCR en fluidos diferentes a la sangre y, en algunos casos, no dan el alta hasta que todos esos fluidos son negativos. Debido al escaso número de pacientes tratados fuera de África, los expertos aún no han llegado a un consenso sobre esta cuestión, explica el especialista consultado. El debate está abierto, y tampoco el Centro de Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos, referencia en esta materia, tiene aún una postura clara sobre los fluidos.

A ello se suma la dificultad de detectar ARN en un fluido, un proceso más complicado que detectar un virus que se puede reproducir, añade el experto.

En el Carlos III, el equipo de Medicina Tropical que atiende a Romero ha decidido ser conservador y extremar las precauciones. Esperarán a tener análisis negativos de todos los fluidos corporales para determinar que el personal sanitario ya puede entrar sin los trajes de protección y permitir visitas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_