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Detenido en Ibiza un miembro de la Camorra italiana

Pisapia está acusado de pertenencia a una organización criminal, tráfico de armas y extorsión

Adamo Pisapia, detenido por pertenecer a la Camorra.
Adamo Pisapia, detenido por pertenecer a la Camorra.

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Ibiza a Adamo Pisapia, miembro clan D’Agostino-Panella de la Camorra italiana. Contra el arrestado, un hombre de 53 años natural de Salerno (Italia), se había dictado una orden europea de detención y entrega por pertenencia a organización criminal, tráfico de armas, extorsión e incendio.

En una operación en colaboración con la Polizia di Stato de Salerno, entre otros apoyos internacionales, el detenido fue localizado en Ibiza, donde residía desde hacía unos meses. Tras dar con su paradero, se organizó un dispositivo para la detención del sospechoso, que finalmente se produjo en las inmediaciones de su domicilio, según infoma la Policía Nacional.

Los motivos por los que el fugitivo era buscado se remontan a la actividad del detenido en la localidad de Salerno durante el periodo comprendido entre 1990 y 2002. Pisapia está acusado de ser el responsable de una organización criminal de la mafia que operaba en Salerno durante esos años, el clan D’Agostino-Panella. Sus miembros hacían uso de la intimidación y de la omertá o código de silencio para cometer delitos contra la propiedad y contra las personas -fundamentalmente extorsiones, robos y asesinatos- cuyas víctimas eran miembros de otras organizaciones criminales. Además, se dedicaban al tráfico de drogas, a otras actividades económicas como servicios de catering y se encargaban de conseguir votos para sus candidatos en procesos electorales.

La Policía explica que Adamo tenía encomendadas "tareas específicas en el ámbito económico dentro de esta estructura, participando en negocios que adquirió con ganancias ilegales", siendo además el depositario de las armas de fuego de la organización criminal. También le constan antecedentes penales por delitos de extorsión a propietarios de negocios en Salerno (Italia). La condena máxima aplicable en este caso, según la documentación remitida por cauces internacionales, es de seis años y seis meses.

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