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Abierta de nuevo la capilla ardiente en el Congreso

El Congreso recibió a gente hasta las dos de la madrugada El traslado del féretro de Suárez a Ávila comenzará a las diez de la mañana

La capilla ardiente del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, fallecido el pasado domingo, ha reabierto a las siete de la mañana de este martes, para que los ciudadanos puedan rendirle su último homenaje. La capilla, instalada en el salón de los Pasos Perdidos, ha permanecido abierta hasta las dos de la madrugada tras más de 12 horas abierta. Unas 12.000 personas habían pasado ante el féretro sobre las nueve de la noche y las colas han seguido en la Carrera de San Jerónimo hasta la madrugada, cuando se ha decidido echar el cierre hasta por la mañana.

La familia de uno de los padres de la democracia española había decidido que la capilla ardiente estuviera abierta 24 horas si había público, pero sus puertas cerraron finalmente unos minutos después de las dos. A las siete de la mañana, dado que había ya gente esperando, la familia ha decidido abrir de nuevo la capilla ardiente, pese a que estaba previsto que fuera a las ocho. Así, los ciudadanos han podido entrar de nuevo antes del traslado del féretro de Suárez hasta la catedral de Ávila, previsto para las diez.

Ante la afluencia de ciudadanos que querían despedir al primer presidente de la democracia los partidos políticos, singularmente PP, PSOE y UPyD, además de los miembros de la Mesa en la que también está representada CiU, establecieron turnos de diputados para que la familia permaneciera acompañada en todo momento. “Si hay gente, el Congreso aguanta”, había dicho a EL PAÍS el presidente del Congreso, Jesús Posada. ¿Y la familia?. “Si hay gente que quiera despedirse de su padre, ellos aguantan”, añadió.

Los turnos no solo se establecieron para diputados sino también para fuerzas de seguridad y de todos los servicios del Congreso. Los portavoces parlamentarios han dado ejemplo al estar casi permanentemente como son los casos de Alfonso Alonso, del PP, Soraya Rodríguez, del PSOE y Rosa Díez, de UPyD, junto a la diputada de ese mismo partido Irene Lozano.

Entre los diputados populares cubrieron muchas horas José Antonio Bermúdez de Castro, Betina Rodríguez Salmones, Rafael Hernando, Guillermo Mariscal y Dolors Monserrat, entr otros muchos. Los socialistas Eduardo Madina, Rafael Simancas, Antonio Trevín, Delia Blanco, Concha Gutiérrez, Trinidad Jiménez y Pedro Muñoz han acompañano a la familia a lo largo muchas horas. El espíritu de Suárez ha reinado en la sala porque no se sentaban por razón de pertenencia al grupo sino mezclados, codo con codo.

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