Cuatro ciclogénesis encandenadas han dejado importantes destrozos en la comunidad, especialmente en Bermeo, Bakio, Plentzia, Lekeitio y Hondarribia
Un avión en el momento de despegar del aeropuerto de Bilbao en pleno temporal.LUIS TEJIDO (EFE)Un hombre pasa junto a varias motos derribadas por las fuertes rachas de viento que se registran en la capital donostiarra.Juan Herrero (EFE)Viento en Donosti.Javier Hernandez JuanteguiOlas de gran tamaño rebasan los diques en el puerto de Bermeo (Vizcaya). El fuerte oleaje que afectó a la costa del País Vasco durante la madrugada del pasado domingo, 2 de febrero, obligó a cerrar varios puentes y provocó desbordamientos en municipios costeros que afectaron a algunos locales. Euskadi entró a las tres de la madrugada en alerta roja por riesgo de olas por encima de los siete metros y fuertes mareas.Alfredo Aldai (EFE)La mar entra hasta las lonjas en el puerto de Bermeo (Vizcaya). El puerto de Bermeo despertó el domingo 2 de febrero con importantes destrozos causados por el temporal durante la noche. El dique del puerto se rompió por la zona del rompeolas, la que más desperfectos sufre por ser la de mayor impacto, y en otros dos puntos que nunca habían sufrido daños.Alfredo Aldai (EFE)El oleaje destrozó varios tramos del muro de hormigón que protege el puerto pesquero y deportivo de la localidad vizcaína de Bermeo durante la madrugada del día 2. Una de las partes del espigón que se vino abajo por la fuerza del mar, dejó desprotegidas varias lonjas, donde los pescadores guardan sus aparejos, que se vieron completamente anegadas. Bermeo es uno de los municipios de Bizkaia más afectados por el temporal.Alfredo Aldai (EFE)Dos personas caminan ante la brecha originada en el rompeolas del puerto de Bermeo (Bizkaia). En declaraciones a Radio 5 el 3 de febrero, la alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, afirmó que la reparación debía ser "urgente", porque el agua podía entrar con facilidad a pesar de haber disminuido el oleaje y volver a provocar daños. "Ahora mismo, las puertas al puerto están abiertas para el mar y, con olas más pequeñas, también podríamos tener más desgracias y hay que evitarlo", aseguró la alcaldesa.Alfredo Aldai (EFE)Un miembro de la Cruz Roja del Mar pasa ante la brecha provocada en el rompeolas del puerto de Bermeo (Bizkaia). El puerto fue el lugar más afectado de la localidad vizcaína por el temporal, que apenas provocó daños en el resto del municipio. Los propietarios de las embarcaciones, que también resultaron perjudicadas, aseguraron el pasado 3 de febrero que realizarían las gestiones oportunas con sus compañías de seguros.Alfredo Aldai (EFE)Embarcaciones y aparejos arrasados. El primer balance de la mañana del 2 de febrero fue desolador. A pesar de que muchas personas acudieron durante la noche a poner a salvo las embarcaciones, el recuento de daños tuvo que hacerse a primera hora: varios establecimientos de hostelería anegados por el oleaje, tres embarcaciones deportivas hundidas y varios muelles casi inutilizados, uno de ellos, arrasado por la marea.Alfredo Aldai (EFE)Varios operarios revisan los daños en el puerto de Bermeo. Las labores de reparación del dique del puerto empezaron el 3 de febrero a primera hora. Los trabajos de reconstrucción eran urgentes, ya que dejaban al municipio vizcaíno desprotegido frente a nuevas acometidas del mar.Alfredo Aldai (EFE)Bermeo, una de las localidades que más ha sufrido el temporal, acusó los destrozos sobre todo en el puerto y en los almacenes de los 'arrantzales'. Los pescadores aseguran que en muchas otras ocasiones, también han pasado "momentos muy malos".Alfredo Aldai (EFE)El agua alcanza otra vez las lonjas del puerto de Bermeo. El pasado 5 de febrero, por la noche, el oleaje volvió a inundar las lonjas, donde continuaban las labores de limpieza y recogida tras los destrozos ocasionados por el temporal del pasado domingo y bajo la amenaza de las alertas meteorológicas que hubo para los días siguientes.Miguel Toña (EFE)105 bloques de hormigón para el dique de Bermeo. El Gobierno vasco finalizó el pasado miércoles la colocación de 105 bloques de hormigón en el dique del puerto de la localidad para taponar las roturas causadas por el mar en la madrugada del domingo y evitar nuevos daños ante la previsión de la continuación del temporal. Los bloques, de ocho y nueve toneladas de peso, frenan desde ese día el golpe de las olas.Luis Tejido (EFE)Uno de los temporales más fotografiados. Varios fotógrafos toman imágenes de las enormes olas el 2 de febrero en la playa de Bakio, una localidad vizcaína muy afectada por el temporal.Miguel Toña (EFE)El paisaje que dejó la primera ciclogénesis. Así amaneció Bakio (Bizkaia) el pasado 2 de febrero. La fuerza de las olas arrasó con lonjas, portales, farolas, vallas... Los vecinos del municipio despertaron rodeados de mobiliario urbano arrancado por la fuerza del agua.Miguel Toña (EFE)Entre Lekeitio y Mendexa. En la imagen, parte de los daños provocados por el temporal en la carretera que une las localidades vizcaínas de Lekeitio y Mendexa el pasado 3 de febrero.Alfredo Aldai (EFE)Una ola rompe contra el espigón de Plentzia (Bizkaia). El departamento de Seguridad del Gobierno vasco activó el 5 de febrero la alerta naranja por riesgo marítimo-costero en el Cantábrico.Alfredo Aldai (EFE)Vista de la costa de Zumaia. La costa de Zumaia, fotografiada desde al carretera en dirección a Zarautz, que fue cortada por las olas que invadían la calzada el pasado 2 de febrero.Anabel García (Fotografía publicada en el Flickr del autor)La carretera de Hondarribia. Estado de una carretera en la localidad guipuzcoana de Hondarribia tras las intensas precipitaciones causadas por el temporal la semana pasada.Joel Iglesias (EFE)El rescate del 'Luno'. Un helicóptero militar francés rescató el pasado miércoles 5 de febrero a los 12 miembros de la tripulación del carguero vizcaíno 'Luno', que se partió en dos después de empotrarse contra uno de los diques del puerto de Bayona.Bob Edme (AP)Las dos mitades del 'Luno'. Los 12 tripulantes del carguero vizcaíno, dos marineros vascos, cinco gallegos, un catalán, un asturiano, un cántabro y un cubano, fueron rescatados a primera hora de la tarde del pasado miércoles 5 de febrero.Regis Duvignau (REUTERS)
