_
_
_
_
_

Primarias en noviembre, silencio hasta julio

El PSOE aprueba con consenso la fecha para elegir a su próximo candidato a las generales Pacto tácito para evitar un prolongado debate sobre los nombres

El PSOE elegirá a su candidato a presidente del Gobierno a finales de noviembre. Y lo hará —por primera vez en la historia de los grandes partidos españoles— en unas primarias abiertas en las que podrán votar no solo sus 200.000 militantes sino cualquier ciudadano mayor de 16 años que se inscriba en un censo, firme un texto de adhesión a los principios socialdemócratas y pague dos euros. El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, puso fin ayer a dos años de especulaciones anunciando la fecha de las primarias, aunque sin dar aún la menor pista de si se presentará a ellas.

El comité federal, máximo órgano de dirección del PSOE, respaldó la propuesta (hubo dos abstenciones entre los 261 miembros) y aprobó todo el calendario de elecciones internas de cara a los comicios municipales, autonómicos y generales de 2015 (para las europeas no se hacen primarias). Se celebrarán por ese orden: en septiembre, las primarias para elegir a los cabezas de lista a ayuntamientos y comunidades; a finales de noviembre, las del candidato a las generales. Pero habrá excepciones, porque a última hora la dirección aceptó dar “flexibilidad” al calendario y permitirá a las federaciones que lo pidan, en función de sus “especificidades”, hacer sus primarias antes de septiembre —la federación valenciana las va a hacer el 9 de marzo— o incluso después de las nacionales; es decir, ya en 2015.

Más información
El PSOE celebrará sus primarias en noviembre
El PSOE intenta aplazar el desfile de aspirantes
Castilla-La Mancha y Madrid cuestionan el calendario

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, había dicho esta misma semana: “A finales de 2014 estarán todos los candidatos elegidos”. Finalmente podría no ser así (Castilla-La Mancha, por ejemplo, quiere hacerlas en 2015). Pero el candidato a las generales sí tendrá un nombre seguro antes de fin de año. “Hoy el PSOE ha dado un paso histórico en la democracia española. Ha abierto sus puertas a todos los ciudadanos para decidir con nosotros el candidato a la presidencia del Gobierno”, afirmó el secretario de Organización, Óscar López, en rueda de prensa tras siete horas de reunión. Preguntado por si el calendario es definitivo y permanecerá inalterado, sea cual sea el resultado de las elecciones europeas de mayo y al margen de la situación que se cree en Cataluña por la anunciada consulta independentista del 9 de noviembre, López respondió: “Hay un acuerdo firme del comité federal. Hasta la fecha se han ido cumpliendo los calendarios siempre”.

Rubalcaba evitó dar la menor pista sobre si se presentará a los comicios internos

Todos los socialistas que hablaron ayer de las primarias abiertas subrayaron el carácter “histórico” del paso dado, auguraron que marcará “un antes y un después en la política española” y confiaron en que lleven al PSOE al Gobierno en 2015. Nadie aprovechó para postularse, cumpliendo el pacto de silencio que la dirección y las federaciones han sellado implícitamente para intentar mantener al partido unido hasta las elecciones europeas. Fuentes de la ejecutiva y distintos barones territoriales aseguran que ese acuerdo tácito para evitar un desfile permanente de precandidatos se mantendrá al menos hasta julio. Después será más difícil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El calendario y el reglamento fueron aprobados por asentimiento —con dos abstenciones a mano alzada, de Juan Antonio Barrio de Penagos, portavoz de Izquierda Socialista, y del expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda—. Todo el PSOE se compromete así con un procedimiento, el de las primarias abiertas, que los socialistas han decidido adoptar en medio de una de las mayores crisis de desafecto de la ciudadanía hacia las instituciones de las últimas décadas. Un sistema que nunca se ha probado entre los grandes partidos en España y de cuya filosofía y riesgos muchos dirigentes socialistas recelan en privado: por lo que supone de pérdida de poder de los militantes —que son quienes directamente se implican con el proyecto y el programa— y pérdida de control sobre el proceso de algo tan fundamental para los partidos como la elección del candidato.

Además, algún miembro del comité federal alertaba ayer sobre la posibilidad de que, si el PSOE no gestiona bien los tiempos de estas primarias y se sumerge durante meses en un debate previo de nombres, la ciudadanía acabe haciendo la lectura contraria a la pretendida: criticando al PSOE por mirarse al ombligo en lugar de aplaudir su anunciada apertura. El presidente de Asturias, Javier Fernández, apuntó en esa línea al pedir que las primarias no se conviertan en un mero “casting” o un “pase de modelos” en el que triunfen “las sonrisas cautivadoras” sobre el proyecto.

Las federaciones tendrán libertad para salirse del calendario común

Solo serán abiertas, con seguridad, las primarias nacionales. Las que hagan las federaciones para elegir a sus cabezas de lista en elecciones autonómicas serán únicamente entre militantes, salvo que la federación en cuestión pida que sean abiertas y la ejecutiva federal lo autorice. Ese es el acuerdo al que se llegó en la Conferencia Política del pasado noviembre y así ha quedado finalmente. Ni la dirección ni la mayoría de las federaciones parecen muy inclinadas a aplicar el sistema de primarias abiertas, de forma generalizada, a escala autonómica. Solo una se ha comprometido abiertamente: la federación valenciana. Los socialistas de Extremadura y Navarra también se manifestaron hace meses partidarios de las primarias abiertas. Madrid hizo bandera de ellas durante dos años, pero ahora dice que solo las hará si el resto de autonomías lo hace también.

Rubalcaba dedicó cinco minutos de su discurso de apertura de una hora a anunciar y defender la fecha de las primarias. El resto fue para arremeter contra las políticas del Gobierno del PP y defender la renovación del proyecto del PSOE —un proyecto que, “de alguna manera, murió”, dijo, en la anterior legislatura—. Después, a puerta cerrada y para intentar acallar a quienes sugieren que el secretario general intentará dar un golpe de mano de última hora para controlar las primarias, afirmó: “El más interesado en que las primarias salgan bien soy yo, el secretario general que las ha impulsado. Y quiero que participe mucha gente, cuanta más mejor”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_