Salen en libertad ocho de los 9 etarras excarcelados en bloque por la Audiencia

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha optado por seguir su propio criterio y resolver los recursos de los etarras que han solicitado su excarcelación tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que anuló la aplicación de la doctrina Parot. Con un ajustado resultado de nueve votos contra ocho, los magistrados de la sala decidieron ayer decretar la libertad de nueve etarras que, de no habérseles aplicado la fórmula elaborada por el Supremo en 2006 para el cómputo de las redenciones (la llamada doctrina Parot), habrían estado ya en libertad desde hace años, en la mayoría de los casos.

Las órdenes de excarcelación fueron para Domingo Troitiño, Jokin Mirena Sancho, Isidro María Garalde, José Ignacio Urdiain, Jon Koldo Aguinagalde, Joseba Artola, Elías Fernández Castañares, Juan Francisco Gómez López y Luis María Azkargorta. Ocho de ellos salieron de prisión en la tarde de ayer. Gómez López de la de Basauri (Bizkaia) y Troitiño de la de Teixeiro (A Coruña); Sancho y Azkargorta de la de Zuera (Zaragoza); Castañares, de la de Villabona (Asturias); Garalde Bedialauneta, alias Mamarru, de la de El Puerto de Santa María (Cádiz); Joseba Artola, de Daroca (Zaragoza) y Urdiain, de Picassent (Valencia).

Los únicos dos recursos que se debatieron en el pleno y que no se resolvieron con la excarcelación fueron los de Juan Andrés Urquizu y Raúl Ibáñez Díaz. El primero porque tiene pendiente un recurso ante el Tribunal Constitucional y habrá de esperar su resolución en esa instancia. El segundo, porque no estaban claras las cuentas sobre las redenciones que se le tenían que restar y, por lo tanto, no se podía determinar la fecha exacta de licenciamiento para su puesta en libertad tras la anulación de la aplicación de la doctrina.

Salen en libertad cuatro de los 9 etarras excarcelados en bloque por la Audiencia

El debate sobre los recursos fue, según fuentes judiciales, muy tenso y emotivo. Y, en cualquier caso, largo, ya que se prolongó desde poco después de las nueve de la mañana hasta cerca de las tres de la tarde.

El presidente de la Sala, Fernando Grande-Marlaska, fue el último en pronunciarse. Con su voto rompió el empate e hizo que la mayoría se decantara por debatir y resolver los recursos y no esperar a que, como habían planteado algunos miembros de la sala, el Tribunal Supremo fije su criterio en su pleno del próximo martes. El alto tribunal tiene que decidir sobre el caso de cinco miembros de la banda.

Salen en libertad seis de los 9 etarras excarcelados en bloque por la Audiencia

Varios magistrados optaban por esperar al pronunciamiento del Supremo, mientras otros consideraban que no se debía aplazar la resolución de los recursos. Pesaba el hecho de que la Audiencia se hubiera pronunciado ya, no solo en el caso de Inés del Río por ejecución directa de la sentencia de Estrasburgo, sino también en el caso de Juan Manuel Píriz, que fue puesto en libertad el día 25. En este auto de libertad, la Audiencia ya apuntó que el pronunciamiento de Estrasburgo “claramente trasciende a la demandante y es de aplicación general a todos los casos en que se den situaciones semejantes”.

Así, la Audiencia ha decidido desmarcarse, además, del criterio de la fiscalía de este tribunal que, el miércoles, informó sobre los 11 casos que ayer debatió la Sala de lo Penal y para los que el ministerio fiscal pretendía la dilación de su resolución. El fiscal pidió, por un lado, que la Audiencia esperara al criterio del Supremo para evitar “de esta manera, la posibilidad de resoluciones contradictorias por parte de dos órganos judiciales”. Por otra, presentó una fórmula para la aplicación parcial de la doctrina Parot. El fiscal apuntó que solo se debían contabilizar y restar los beneficios penitenciarios computados hasta febrero de 2006 (fecha en la que el Supremo comenzó a aplicar la doctrina Parot) y no a partir de esa fecha. La Sala de lo Penal ha determinado que, aun aplicando esa interpretación del ministerio fiscal, los nueve presos habían cumplido ya sus condenas, con lo que la fiscalía no se oponía a su puesta en libertad.

Por ello, el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia no ha entrado a valorar jurídicamente la aplicación de la nueva fórmula ideada por la fiscalía y esta será abordada, previsiblemente, en el pleno que el Supremo celebrará el próximo martes.

El primero en salir ha sido el etarra Juan Francisco Gómez López, que llevaba 22 años preso y ha abandonado la prisión de Basauri (Bizkaia) antes de la seis de la tarde. Domingo Troitiño, condenado por el atentado de Hipercor, ha abandonado también la prisión de Teixeiro (A Coruña): llevaba 26 años preso de los 1.000 a los que fue condenado por 22 asesinatos. El mismo Troitiño ha dicho a los reporteros gráficos "ya está", una vez captaron su imagen, mientras que sus acompañantes han pedido a los informadores que busquen otra profesión más digna, con distintos mensajes en este sentido.

José Ignacio Urdiain ha abandonado la prisión de Picassent (Valencia) tras 24 años entre rejas. Habría salido en 2009 de no habérsele aplicado la doctrina Parot.

Mientras, Jokin Mirena Sancho y Luis María Azcargorta han salido pasadas las 19.00 horas del centro penitenciario de Zuera. El primero había condenado a más de 156 años de cárcel por varios atentados, entre ellos el asesinato en 1983 de Jesús Blanco Cereceda, jefe de comunicaciones del aeropuerto de Noain en Pamplona, y el del policía nacional Diego Torrente Reverte en 1984.

Elías Fernández Castañares, integrante del comando Orbaiceta y preso en la cárcel de Villabona (Asturias) desde hacía 27 años. El último en salir ha sido Isidoro María Garalde Bedialauneta, alias Mamarru, que ha abandonado en torno a las ocho de la tarde el centro penitenciario de Puerto I, en El Puerto de Santa María (Cádiz) al grito de "ondo nago" ("estoy bien").

Asimismo, Joseba Koldobica Artola ha sido otro de los etarras que ha quedado en libertad. Detenido en 1986 y condenado por dos asesinatos se encontraba en la cárcel de Daroca. Habría salido de prisión en 2006 de no ser por la doctrina Parot.

Por su parte, Luis María Azcargorta había sido condenado a más de treinta años de cárcel por el atentado con una bomba-lapa cometido por el comando Araba en 1985 en Vitoria en un vehículo de un policía nacional Félix Gallego Salman, que falleció.

Por nueve votos frente a ocho, la sala ha acordado la puesta en libertad de nueve de los once presos. La mayoría de los magistrados ha entendido que en el caso de estos nueve etarras nunca les afectaría la interpretación realizada por el fiscal, que pretende diferenciar las redenciones antes y después de 2006.