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EL ENCAJE DE CATALUÑA EN ESPAÑA

PP y PSOE buscan retomar el diálogo de Rajoy y Rubalcaba sobre Cataluña

Los líderes hablaron “a fondo” antes del verano y se prepara otra cita de ambos partidos

Javier Casqueiro
Rubalcaba durante la Fiesta de la Rosa, el 15 de septiembre.
Rubalcaba durante la Fiesta de la Rosa, el 15 de septiembre.GIANLUCA BATTISTA

El PP y el PSOE quieren restablecer el diálogo roto al máximo nivel justo antes del verano por culpa del caso Bárcenas para abordar cuanto antes los asuntos más polémicos que afectan ahora a España y en especial la grave situación en Cataluña. En las últimas semanas se han producido contactos informales entre dirigentes de ambas formaciones, en los que se incluyen charlas y encuentros de dirigentes socialistas con ministros del Gobierno, y se prepara una cita entre responsables de los dos partidos para retomar la conversación “a fondo” que los dos líderes, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, ya mantuvieron en julio sobre el reto que planteaba al Estado el escenario soberanista en Cataluña y sobre la solución que propone el secretario general del PSOE de reformar la Constitución.

Los socialistas pondrán en la mesa la reforma de la Constitución

El PP quiere recuperar la imagen perdida estos meses de un “partido de diálogo”. En la mayoría de sus actuaciones, en el Congreso y en los distintos ministerios, el Ejecutivo saca adelante sus proyectos con su mayoría absoluta y sin apoyo de ningún otro partido. La única negociación claramente abierta entre ambas formaciones, en estos momentos, es para la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial, que va por buena vía aunque aún no se ha cerrado.

Rajoy y Rubalcaba hablaron en profundidad antes del verano sobre el escenario catalán. Compartieron criterios, análisis, diagnósticos y se expusieron sus respectivas conclusiones. De esa charla secreta se tienen pocos datos. Sí se sabe que los dos coincidieron en que el desafío es mayor. También se puede asegurar que Rubalcaba le concretó a Rajoy su idea de que para salir de este atolladero no queda más remedio que plantear una reforma de la Constitución para enfocar una salida hacia un Estado federal, con peculiaridades y singularidades específicas para Cataluña. No es una propuesta que haya sido fácil de asumir precisamente en la dirección del PSOE, porque también ha tenido que lidiar con tensiones internas. Tanto algunos dirigentes de la conocida como la vieja guardia del partido como determinados barones regionales, y en especial la nueva dirección política que encabeza Susana Díaz en Andalucía, tienen más que recelos a cualquier privilegio o contrapartida que se pueda ofrecer a Cataluña distinta al resto de las autonomías.

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El panorama no es muy distinto ni más fácil para Mariano Rajoy y sus barones, que en este caso son muchos más y por tanto con más poder territorial. En cualquier caso, fuentes conocedoras de la reunión solo apuntan a que Rajoy se limitó a mostrarse comprensivo con las ideas de Rubalcaba, comportamiento que es habitual en el actual presidente del Gobierno. Aquella conversación “a fondo” sobre Cataluña y la reforma de la Constitución entre Rajoy y Rubalcaba se frenó tras conocerse antes del verano los SMS que el presidente del Gobierno le envió al extesorero del PP Luis Bárcenas para mostrarle su apoyo cuando ya se había conocido la comisión rogatoria suiza en la que se cuantificaba parte de su fortuna allí en 22 millones de euros. Rubalcaba se sintió algo más que traicionado personal y políticamente por lo que había contado Rajoy sobre su relación con Bárcenas. Y fue cuando amenazó primero con la moción de censura y posteriormente forzó, con los demás partidos, la comparecencia en las Cortes del presidente el pasado 1 de agosto.

Esa ruptura entre los dos líderes se trasladó a más asuntos. Y sus habituales y poco conocidas charlas quedaron pospuestas. Pero el diálogo nunca se ha roto del todo. Algún puente quedó abierto. Hay más dirigentes del máximo nivel en el PP y el PSOE que siguen hablando. También, por supuesto, de Cataluña.

Los populares se muestran dispuestos a “hablar de todo”

Las charlas informales de los últimos días en segundos y terceros niveles deben servir, según fuentes de ambas formaciones, para cerrar una cita de miembros de las direcciones de ambos partidos para “restablecer el diálogo sobre todo”. En el PP están interesados en compartir planes y opciones sobre Cataluña. De hecho, la vía propuesta recientemente por Alicia Sánchez-Camacho, su líder catalana, de revisar el modelo de financiación y fijar límites a la solidaridad interregional no es rechazada de plano por los socialistas, sobre todo porque significa un paso adelante y romper el actual inmovilismo. El PSOE, en cualquier caso, pondrá encima de la mesa su propuesta de reforma constitucional y meterá en otro brete al PP.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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