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La justicia británica deja al etarra Antonio Troitiño en libertad condicional

Londres da una semana a España para que explique cómo afecta a la extradición la sentencia de la 'doctrina Parot'

Antonio Troitiño a la salida de la cárcel de Huelva.
Antonio Troitiño a la salida de la cárcel de Huelva.

La justicia británica ha decidido este martes poner en libertad al etarra Antonio Troitiño Arranz. Dentro de una semana, cuando el Gobierno español haga saber a los jueces londinenses su posición sobre cómo afecta a este caso concreto la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que pone fin a la doctrina Parot, decidirá sobre la petición de extradición que pesa sobre él. La extradición fue acordada por el Tribunal Superior de Justicia, pero estaba pendiente de una petición de los defensores del etarra para llevar el caso al Tribunal Supremo y de los efectos que podía tener sobre el caso Troitiño la decisión de Estrasburgo.

Tras caer la doctrina Parot, el presidente del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, lord Thomas of Cwmgiedd, convocó una vista sobre el caso para a las 10 de la mañana en Londres. La vista se retrasó varias horas porque la fiscalía de la corona, que representa los intereses del Gobierno español, no tenía noticias sobre la posición española tras los acontecimientos de la víspera en Estrasburgo. Cuando el juez estaba a punto de retrasar la vista hasta el día siguiente, aparecieron los representantes del Gobierno español.

Fue entonces cuando lord Thomas decidió conceder de inmediato la libertad provisional de Troitiño, de 56 años y peso en Long Lartin (centro de Inglaterra) desde el 29 de junio de 2012, y dar una semana a España para presentar su posición sobre la situación del etarra tras la abolición por Estrasburgo de la doctrina Parot en el caso de la etarra Inés del Río, que esta misma tarde fue puesta en libertad en cumplimiento de la sentencia europea y de la orden de libertad de la Audiencia Nacional.

Condenado a 2.700 años de cárcel por 22 asesinatos, Troitiño fue puesto en libertad en abril de 2011, tras pasar 24 años en prisión, debido a una aplicación errónea de la llamada doctrina del doble cómputo penal. Aunque la puesta en libertad fue revocada una semana después, el 20 de abril, el etarra nunca fue localizado. Más de un año después, el 29 de junio de 2012, fue detenido junto a la también etarra Lerín Sánchez, Belea, en un domicilio del barrio de Hounslow, en el Oeste de Londres, muy cerca del perímetro del aeropuerto de Heathrow, respondiendo a la orden internacional de captura lanzada meses antes por las autoridades españolas.

El arresto de Troitiño (1957, Tariego de Cerrato, Palencia) puso fin a una rocambolesca historia judicial y policial. El etarra, en prisión desde 1987 a 2011, uno de los miembros del sector duro del colectivo de reclusos, huyó cuando supo que la Audiencia Nacional quería echarle de nuevo el guante para aplicarle la doctrina Parot. La polémica en torno a la excarcelación fue tan brutal que la Audiencia se retractó poco después y adoptó una resolución en sentido contrario... pero para ese momento Troitiño ya había abandonado España.

El etarra rechazó la petición de extradición presentada por España pero la Justicia británica aprobó la entrega en febrero de este año al rechazar los argumentos jurídicos de la defensa. La extradición, son embargo, quedó en suspenso por el recurso presentado por Troitiño a la espera de que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronunciara sobre la legalidad de la doctrina Parot.

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