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La subdelegación del Gobierno impide que la cadena continúe hasta Castellón

Veta "por motivos de seguridad" el acto previsto el día 11 Acció Cultural acusa al Gobierno de "censurar" la libertad de manifestación y expresión La entidad organizará su cadena en el "exilio", en Cataluña

Rebeca Carranco

La Via Catalana no llegará a la Comunidad Valenciana, como tenía previsto. La Subdelegación de Gobierno en Castellón ha alegado graves problemas de circulación para no autorizar a Acció Cultural del País Valencià a formar una cadena humana en Vinarós que enlace con el territorio catalán. La intención de la entidad era organizar también una vía en defensa de la lengua y la libertad. Debía prolongarse por la N-340 hasta encontrarse con la parte catalana, en Tarragona. El informe de la Guardia Civil en el que se apoya la subdelegación para su prohibición sostiene que puede producirse un colapso circulatorio, y que sería un peligro, porque además podrían producirse atropellos. El consejero catalán de Interior, Ramon Espadaler, declinó el lunes pronunciarse sobre esa decisión, aduciendo que cada territorio tiene autonomía para tomar sus propias decisiones.

En un primer momento también se cuestionó la prolongación de la Via hacia Francia, en lo que se conoce como la Catalunya Nord, pero ayer una portavoz de la Asamblea Nacional Catalana confirmó que las autoridades francesas han accedido a cortar la carretera que une Le Perthus con Le Boulou, y permitiría que la cadena humana llegue hasta Salses.

La movilidad es la gran preocupación del Departamento de Interior catalán. El miércoles, 2.465 mossos d’esquadra procurarán que todo vaya conforme a lo previsto en la jornada reivindicativa. De estos, 353 serán agentes de tráfico. Se calcula que la cadena humana afectará a 480 kilómetros de vías urbanas e interurbanas catalanas. A partir de la una de la tarde empezarán las restricciones, primero a los vehículos pesados de más de 3.500 kilos. Y se ampliarán a partir de las dos y media de la tarde, cuando ya será imposible acceder a las vías interurbanas donde se celebre la cadena humana y las carreteras de acceso a estos tramos. La N-340, la N-II y la C-32 serán las vías con más problemas de tráfico. A partir de las tres de la tarde y hasta las seis será imposible circular por los tramos de los 84 Ayuntamientos por donde se prolonga la cadena.

En las zonas en las que los vehículos sean desviados a vías de pago, Interior ordenará levantar las barreras de los peajes para que sean gratuitos. Pero Espadaler advirtió que esa posibilidad está condicionada a cómo se desarrolle la jornada, y que en ningún caso se alargará durante todo el día.

El consejero catalán eludió ayer hablar sobre el coste del dispositivo. “No soy capaz de decirlo. Y discernir eso es un debate que no lleva a ningún lugar”, arremetió. Espadaler aseguró que en ningún caso piensan cobrar a los organizadores de la Via Catalana por ejercer un “derecho fundamental”, y recordó que el dispositivo de seguridad va destinado a todos: a los que se manifiesten y a los que no.

Asimismo, sobre un tríptico en el que los Mossos daban consejos a los asistentes de cómo colocarse en las fotografías que se tomasen de la vía para dar la sensación de que había más gente, Espadaler se excusó en que se trataba de un borrador y que únicamente buscaban evitar atropellos. Ese punto se ha eliminado de los folletos.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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