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El PP blinda a Rajoy y desempolva su pacto contra la corrupción

Los populares impiden el debate y votación de una comisión de investigación

Soraya Rodríguez y Jesús Posada conversan el 27 de agosto.
Soraya Rodríguez y Jesús Posada conversan el 27 de agosto.Gorka Lejarcegi

El martes por la mañana, el PP ni siquiera permitió que el Congreso pueda debatir y votar la creación de una comisión de investigación sobre la financiación de ese partido y bloqueó todas las iniciativas parlamentarias de la oposición para exigir al Gobierno cuentas sobre el caso Bárcenas. Y por la tarde La Moncloa reunió de urgencia, por segunda vez desde febrero, a la comisión del Gobierno que debe elaborar propuestas contra la corrupción para desbloquear sus trabajos.

Es decir, que el Gobierno y el PP pretenden sacar del debate político las explicaciones sobre el caso por entender que quedó zanjado en la comparecencia de Mariano Rajoy del 1 de agosto y en las declaraciones ante el juez de sus dirigentes. Y por otro lado, intenta poner en primer plano sus iniciativas contra la corrupción desempolvando las que ya fueron enunciadas por el presidente en febrero y reiteradas en agosto.

Los populares no dejaron pasar al pleno ni las interpelaciones al presidente presentadas por PSOE e IU, ni la petición de los socialistas para que se vote la creación de una comisión de investigación sobre la financiación del PP, ni la solicitud de comparecencia de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría para que explique su posición sobre la militancia política del presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos. Los populares se escudaron en cuestiones formales o en la ausencia de interés general en las solicitudes para mantener la tupida protección al presidente del Gobierno.

En el caso de la comisión de investigación, la petición se incluía en una proposición no de ley del PSOE y estaba claro que los populares la rechazarían en el pleno. Lo nuevo es que ni siquiera permitieron que pasara el primer filtro, el de la calificación en la Mesa del Congreso. Según la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, “es una vergüenza” y el presidente del Congreso, Jesús Posada, actúa al frente del “dique de contención”. El diputado de IU José Luis Centella avisó al Gobierno y al Grupo Popular de que, “salvo que disuelva las Cámaras”, Rajoy “tendrá que hablar sobre el caso Bárcenas en el Parlamento”.

Alfonso Alonso, portavoz del PP, defendió la posición de su grupo y el valor de sus votos. Rechazó la propuesta del PSOE para crear una subcomisión parlamentaria que estudie medidas contra la corrupción, y reiteró que el Gobierno presentará propuestas concretas a la oposición.

En el debate sobre el estado de la nación de febrero, Rajoy anunció esas medidas y propuso un pacto a la oposición. Incluso llegó a aprobarse una resolución para crear una comisión con todos los grupos que estudie esas medidas, pero el Gobierno nunca la impulsó y lo dejó en un grupo de trabajo de La Moncloa que solo se reunió una vez en marzo. Ayer, para ponerse a la cabeza de esas medidas, la vicepresidenta presidió una reunión de ese Grupo de Trabajo para la Regeneración Democrática, de la que salió el compromiso de “hacer este mismo mes un informe que se elevará al Consejo de Ministros, y que constituirá el punto de partida para el proceso de diálogo con los Grupos”. Hasta ahora ni siquiera ha hecho público o entregado a los grupos el informe de febrero del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de donde salió la idea de esas medidas.

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