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La flexibilidad de Posada con el caso de los ERE frente a la firmeza de Villalobos

La vicepresidenta del Congreso no permite a Soraya Rodríguez hablar de Pérez de los Cobos

El presidente del Congreso, Jesús Posada, había permitido que el diputado del PP de Sevilla Ricardo Tarno hablara de José Antonio Griñán y la Junta de Andalucía en la Diputación Permanente cuando se discutía sobre el Consejo de la Juventud. Se debatía la petición de comparecencia del ministro de Hacienda y Administraciones para dar cuenta de la eliminación del Consejo de la Juventud y el diputado del PP respondió con duras críticas al presidente andaluz por no haber comparecido en el Parlamento autonómico a anunciar su marcha y por su responsabilidad en el caso de los ERE fraudulentos. Posada, desde la Presidencia, ni le llamó a la cuestión ni le interrumpió para que se centrara en el asunto que se debatía.

Poco después, la presidencia de la Cámara tuvo un criterio más rígido cuando salió a relucir el nombre del presidente del Tribunal Constitucional. A la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, no se le permitió hablar del presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, porque Celia Villalobos, que presidía entonces la Diputación Permanente, consideró que se salía del debate.

Se discutía la petición de comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno para dar cuenta de sus relaciones con el Poder Judicial y la socialista aprovechó para incluir la denuncia del apoyo del Ejecutivo al presidente del Constitucional. Villalobos, que por la mañana había llevado el peso de la defensa de Pérez de los Cobos en la Mesa y que le acompañó en 2010 en su audiencia en el Senado, interrumpió reiteradamente a Rodríguez con el argumento de que el Constitucional no es Poder Judicial. Y llegó a conminar a la socialista a centrarse en el asunto en discusión.

“O habla usted del Poder Judicial o le retiro la palabra”, le dijo la vicepresidenta del Congreso y diputada del PP a la portavoz de la oposición. Tras un largo y bronco tira y afloja, Villalobos terminó por quitarle la palabra y apagarle el micrófono y la socialista abandonó la sala con visible malestar.

Luego, ante los periodistas, Soraya Rodríguez habló de “comportamiento sectario, actuación indecente y torticero y partidismo” de Villalobos. Atribuyó la actitud de la diputada del PP al nerviosismo por el caso Gürtel y al hecho de que su marido, Pedro Arriola, haya sido señalado por el extesorero del PP Luis Bárcenas como supuesto preceptor de dinero negro.

La Presidencia de la Cámara invoca el artículo 70 del reglamento, que asegura que durante el pleno “nadie podrá ser interrumpido cuando hable, sino por el presidente para llamarle a la cuestión o al orden”.

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