Un guardia civil ingresará en la cárcel militar por replicar a un superior
El agente contestó "échate para allá, déjame trabajar, cumplo órdenes del capitán", cuando intentaba evitar un asalto al cuartel
El agente de la Guardia Civil J. C. A. está a punto de ingresar en una prisión militar para cumplir una pena de tres meses y un día de cárcel. Su delito: haber contestado “échate para allá, déjame trabajar, cumplo órdenes del capitán” al cabo que se dirigió a él cuando intentaba evitar el asalto de cientos de vecinos a la casa-cuartel de Mogán (Gran Canaria), en junio de 2010.
El tribunal castrense lo consideró culpable de un delito de insulto a superior, previsto en el Código Penal Militar, y se ha negado a suspender su ingreso en prisión, pese a que el guardia carece de antecedentes penales y la condena es inferior a dos años. Alega que el código castrense reserva este trato “a los reos que no pertenezcan a los ejércitos” y, a su juicio, los guardias civiles “son militares como el resto”. La ley disciplinaria de la Guardia Civil, de 2007, abolió sin embargo la aplicación del código militar a los agentes cuando cumplieran misiones policiales.
Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a la que pertenece el afectado, es un nuevo paso en el proceso de remilitarización del instituto armado.