Valencia solicita mayor margen de déficit para poder cuadrar sus cuentas
El retraso en los pagos a los proveedores es el principal problema de Fabra
El Gobierno valenciano, que preside Alberto Fabra, ha solicitado al Ministerio de Hacienda que le autorice el mayor techo de déficit posible en 2013 para poder cuadrar las cuentas.
La Generalitat confía en que, si finalmente Bruselas relaja la presión sobre España, Hacienda flexibilice el objetivo de déficit del 0,7% del PIB que ha impuesto a las autonomías en las cuentas de 2013. Un objetivo que, en las condiciones actuales, es inalcanzable para la Comunidad Valenciana. El Ejecutivo que preside Fabra cerró 2012 con un déficit del 3,45%, del PIB, el mayor de todas las autonomías y más del doble del objetivo del 1,5% impuesto por el Gobierno.
“Vamos a exigir el máximo [déficit] posible, que puede estar entre el 1,5% y del 2%”, indicó el vicepresidente y portavoz del Gobierno valenciano, José Ciscar. El aumento del techo del déficit permitiría a la Comunidad Valenciana obtener una financiación adicional por parte del Gobierno de entre 700 y 1.300 millones de euros con los que cuadrar los presupuestos.
Cuadrar números
Déficit. La Comunidad Valenciana pide que se revise el objetivo de déficit del 0,7% en 2013 de manera flexible, de manera que se permita un techo mayor a las autonomías peor financiadas.
Deudas. Los impagos de la Generalitad a proveedores se han convertido en un lastre para el sector privado. La Generalitat reclama del Gobierno un nuevo plan de pago a proveedores.
Financiación. Alberto Fabra pide que se revise el sistema antes de 2014.
Fuentes de la Generalitat explicaron que el pago de las nóminas y el funcionamiento ordinario de la Administración valenciana está garantizado con el actual modelo de financiación —cuya aportación es, aproximadamente, de 620 millones de euros mensuales— y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA 2013). La aportación que el Ejecutivo autonómico obtiene del FLA corresponde al déficit del 0,7% del PIB autorizado y supone 713 millones de euros anuales que el Gobierno abona en cuotas mensuales de 57 millones de euros desde el pasado mes de febrero. Sin embargo, el gran quebradero de cabeza del presidente Alberto Fabra es la deuda con los proveedores, que ha colocado en situaciones muy complicadas a un buen número de empresas privadas.
Al cierre del primer trimestre del año, la Generalitat tiene una deuda viva con los proveedores de bienes y servicios de 1.160 millones de euros, aunque en esta cifra no se incluye ni el gasto farmacéutico, ni los convenios con entidades privadas y Ayuntamientos, ni las subvenciones pendientes. Según la liquidación del presupuesto del año pasado, el ejercicio actual arrancó con 4.600 millones de euros pendientes de pago.
Por esta razón, el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha insistido reiteradamente en la necesidad de que el Ministerio de Hacienda articule un nuevo plan de pago a proveedores que permita descongestionar los pagos al sector privado.
Fuentes del Gobierno valenciano argumentaron que, pese a la urgencia de la demanda, la flexibilización del déficit autonómico y la puesta en marcha de un nuevo plan de pago a proveedores solo son soluciones coyunturales para cuadrar el presupuesto actual.
La Consejería de Hacienda insistió ayer en que su principal objetivo es convencer al Gobierno para que revise el sistema de financiación y que su aplicación sea efectiva en los presupuestos de 2014. La Comunidad Valenciana ingresó en 2010, último año de referencia, 211 euros menos per cápita que la media estatal.
