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Amaiur pide a Rajoy que “dé la talla” y cambie la política con los presos de ETA

El presidente del Gobierno aclara que cuando ETA se disuelva se entrará en otra fase

Anabel Díez

“Yo soy partidario del diálogo con las formaciones políticas pero no con aquellas que apoyan el terrorismo o no lo condenan”. Esta ha sido la respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la pregunta de la diputada de Amaiur Maite Ariztegui Larrañaga. Sin ambages, esta formación política ha emprendido la tarea de preguntar a Rajoy, siempre que se lo permita el cupo de preguntas, por el diálogo con ETA, con su propia fuerza política, Amaiur, y, sobre todo, por la política penitenciaria de los presos de la banda terrorista. El “proceso” no avanza, reconoce Amaiur, porque el Gobierno no mueve un dedo. En esta intervención y en la de pasadas semanas se observa la frustración de esta formación política al no observarse “avances” después del "cese definitivo de la actividad armada" de ETA.

Nada nuevo, en efecto, por parte del Gobierno cuyo presidente ha emprendido la respuesta con este aviso: “Se lo voy a explicar con toda claridad….”. No se puede negociar con terroristas y el diálogo es bueno siempre que se cumpla la ley, ha respondido para continuar con la retahíla de recomendaciones a Amaiur: “Le recomiendo a ustedes que condenen el terrorismo, pidan la disolución a ETA, reparen el daño causado, y a partir de ahí estaremos en otro escenario, el de la ley y el de la democracia”.

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No hay satisfacción en esta respuesta para el grupo de Amaiur que llegó al Congreso hace año y medio “con la mano tendida”, ha señalado Ariztegui, con la petición al presidente de que se ponga la talla de estadista. “Deje las condenas para la Iglesia, el que esté libre de gales que tire la primera piedra; usted prometió diálogo pero no avanza y detrás de la aparente fortaleza hay debilidad, desconfianza y miedo. Ya ha pasado el tiempo para superar el miedo patológico porque bloquea el dialogo y cualquier otro gobierno habría dado pasos en la política penitenciaria”. Este es el punto al que quería llegar Ariztegui, a pedir un replanteamiento de la política penitenciaria. No ha habido respuesta de Rajoy por mucho que la diputada de Amaiur le haya emplazado a avanzar “en la primavera democrática de Euskalherria”.

Amaiur: "La entrega de armas, sin más, solo se ha dado en Astérix y Obélix"

ANABEL DÍEZ

Una ironía de Amaiur expresada en los pasillos del Congreso ha corrido de boca en boca entre todas las bancadas parlamentarias y se la ha dado cierta trascendencia política. Desde Amaiur no se espera en absoluto que el fin de ETA termine con una entrega de armas, al menos en estos momentos. Así lo ha dejado claro la diputada de esta fuerza radical abertzale Maite Ariztegi. “Solo conocemos en la historia un caso en el que se han dejado las armas, así sin más en un descampado, y fue en Astérix y Obélix”.

Esta declaración se ha producido después de haber preguntado al presidente del Gobierno en el pleno del Congreso sobre si creía en el diálogo “como instrumento” para los acuerdos. Rajoy le respondió con la clásica recomendación de que ETA se disuelva, pida perdón y, después, ya se hablará, pero en todo caso, se entraría “en otra fase”; la de la democracia.

No hay satisfacción alguna en la respuesta del presidente, como se ha puesto de manifiesto en los comentarios que la diputada ha redondeado en los pasillos del Congreso. Cuando ha habido una tregua todos los gobiernos “han flexibilizado la política penitenciaria, pero aquí es al revés”. En ese contexto considera que “la situación de Arnaldo Otegi, es injusta”.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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