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Rubalcaba ordena ahora que renuncie el alcalde votado por el acosador de Nevenka

La moción de censura presentada contra el actual regidor sale adelante por 13 votos a 12 La exministra Chacón dice que es "insoportable" que su partido se apoye en un "acosador"

Apenas seis horas después de que el PSOE arrebatara al PP la alcaldía de Ponferrada (León) con una moción de censura en la que se sirvió del voto de Ismael Álvarez —exregidor popular condenado en 2002 por acoso sexual en el caso Nevenka—, la dirección federal del partido ordenó este viernes por la noche “rectificar” esa decisión y pidió al recién investido alcalde que renuncie temporalmente al cargo. El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio la orden al filo de las 20.00: pidió al nuevo regidor, el socialista Samuel Folgueral, que dimita para que “solo una vez que Ismael Álvarez haya presentado su dimisión y haya abandonado la política” se pueda “retomar la elección de alcalde”. Folgueral, sin embargo, sugirió anoche que no tiene intención de obedecer esas órdenes, al menos por el momento, y que seguirá al frente del cargo recién conquistado.

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“El secretario general no comparte cómo se han hecho las cosas”, reza el comunicado con el que el PSOE anunció la marcha atrás, a pesar de que el respaldo de la dirección federal —a través de su secretario de Organización, Óscar López— a la moción de censura impulsada por los socialistas de Ponferrada era conocido hacía dos semanas. Y había sido defendido públicamente por López. Durante todo el día el asunto causó un importante revuelo en las redes sociales de Internet y provocó las críticas de algunos socialistas, entre ellos la diputada Carme Chacón.

La agenda municipal de Ponferrada había hecho, para más inri, que la moción de censura coincidiera con el Día Internacional de la Mujer. En esa simbólica fecha se consumó la moción, mediante la cual Samuel Folgueral, del PSOE, desbancó del sillón de mando a Carlos López Riesco, del PP, con la ayuda imprescindible de Ismael Álvarez, exalcalde popular de Ponferrada y condenado en 2002 por acoso sexual a su entonces concejal de Hacienda, Nevenka Fernández. La censura a López Riesco salió adelante con los ocho votos socialistas y los cinco de Independientes Agrupados de Ponferrada, el partido con el que concurrió Álvarez en 2011.

La cúpula federal dice que fue un “error” no exigir la dimisión previa de Álvarez

El número tres de Rubalcaba, Óscar López, respaldó la moción —como había hecho ya días atrás—, argumentando que la “condición taxativa” que los socialistas habían puesto para servirse del voto de Álvarez era que este —tras darles la alcaldía— dimitiera ipso facto de su cargo de concejal y abandonara la política. “Desde hoy hay un alcalde socialista en Ponferrada y un acosador menos en política”, dijo el secretario de Organización del PSOE para defender la iniciativa de su partido en ese municipio leonés de 68.000 habitantes en el que el PP llevaba gobernando casi dos décadas.

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Poco después de la votación, fuentes de la dirección federal admitían que el pacto con Ismael Álvarez —a quien los socialistas siempre han considerado un indeseable— “no provoca entusiasmo”, pero subrayaban que había durado lo justo, porque tenían su compromiso por escrito de que hoy dimitiría. El propio Álvarez lo había confirmado durante el pleno: abandonaría el escaño hoy.

Nevenka Fernández, en el juicio en 2002 en el que se condenó al Ismael Álvarez.
Nevenka Fernández, en el juicio en 2002 en el que se condenó al Ismael Álvarez.Mabel García

“Habría sido mejor hacerlo sin él, desde luego. Pero lo importante es que este señor va a dejar la política porque se lo hemos exigido nosotros”, insistió Óscar López. A la pregunta de por qué el PSOE no exigió que Álvarez dimitiera antes de la votación en lugar de después, para que fuera su sustituto en el escaño quien aupara a Folgueral a la alcaldía, el secretario de Organización respondió a EL PAÍS: “Eso, efectivamente, ha sido un error. Y lo asumo yo personalmente”. Apenas dos horas más tarde llegaba el comunicado del PSOE en el que Rubalcaba ordenaba “rectificar” toda la operación y renunciar a la alcaldía mientras Ismael Álvarez no dimita.

Óscar López asegura que el asunto de Ponferrada “no se ha debatido en ninguna reunión de la ejecutiva federal” y que la decisión de respaldar la moción de censura la tomó él solo. Eso es lo que sostienen también fuentes de la cúpula del partido, que añaden que el secretario general “no sabía” que Álvarez iba a votar con el PSOE en la moción de censura. La polémica, sin embargo, lleva dos semanas en los medios de comunicación; Ismael Álvarez había anunciado su voto; el apoyo manifestado por el secretario de Organización del PSOE era conocido; y en Ferraz —sede del PSOE— nadie se manifestó públicamente en contra. Fuentes socialistas sí señalan que la vicesecretaria general, Elena Valenciano, era contraria a firmar un pacto mientras Álvarez no dimitiera. Valenciano no quiso hacer declaraciones.

La rectificación se produjo solo tras la votación, anunciada desde hace días

Quien se desmarcó más claramente —aunque tampoco lo había hecho hasta este viernes— es la diputada Carme Chacón, que escribió en su cuenta de Twitter: “Es insoportable como socialista que cualquier día, pero sobre todo hoy, vayamos a gobernar Ponferrada por el voto de un acosador sexual. Yo, contraria”. La consejera de Presidencia de Andalucía, Susana Díaz, también tuiteó: “

Lo sucedido en el Ayuntamiento de Ponferrada me indigna como mujer y me ofende como socialista”. En la última semana, 350 militantes del PSOE de León habían firmado un manifiesto en contra del pacto con Ismael Álvarez.

El PP no tardó en entrar en la polémica para arremeter contra los socialistas, ignorando a su vez que el alcalde popular de Ponferrada que fue desbancado había gobernado desde 2011 precisamente con el apoyo de Álvarez. “Los socialistas tienen una doble vara de medir: son críticos con los demás, pero no con los suyos”, afirmó la secretaria de Igualdad del PP, Sandra Moneo.

La socialista Elena Valenciano había dicho por la mañana, en un acto por el Día de la Mujer, que “la derecha española nunca ha movido un dedo por las mujeres”. El portavoz adjunto del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, le contestó en Twitter: “A Valenciano lo que le molan son los dedos de los condenados por acoso sexual, si le sirven para conseguir el poder como en Ponferrada. Tela!”. “Por aclarar”, escribió Hernando en un tuit posterior, “los concejales cuando votan levantan los dedos de la mano”. Tampoco él reparó en que el PP ha gobernado Ponferrada en el último año y medio gracias al voto del concejal independiente, exregidor del PP y condenado por acoso, que le dio la alcaldía este viernes al PSOE.

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