_
_
_
_
_

Ni sus votantes creen al PP sobre Bárcenas

Un 82% estima que el extesorero chantajea al partido con información delicada

La postura de muchos dirigentes del PP en estas semanas ante el caso Bárcenas se asemeja al gesto instintivo de quien cierra los ojos, se tapa los oídos y encoge los hombros a la espera de una inminente explosión que sabe a ciencia cierta que llegará en cualquier momento, aunque ignora de dónde y, sobre todo, desconoce la forma de impedirla. Las explicaciones oficiales del partido y el intercambio de demandas y acciones judiciales han terminado por ser un enorme embrollo que se traduce en la incredulidad ciudadana y la falta de crédito de su palabra.

Sí se ha sedimentado la versión según la cual el extesorero Luis Bárcenas les tiene cogidos por las cuentas. Según Metroscopia, un 79% de los ciudadanos da por hecho que Bárcenas tiene realmente pruebas que pueden comprometer a la dirección del PP. Lo significativo es que un 65% de sus votantes espera la detonación, porque cree que tiene datos comprometidos. Y lo preocupante es que la información que pueda tener afecta directamente al presidente del Gobierno y a la cúpula del partido mayoritario.

De todos los dirigentes afectados por el caso, la actuación de Rajoy es la más cuestionada; seguido de la de Dolores de Cospedal y, por último, de la de Carlos Floriano. Los tres están situados en lo más alto de la cadena de mando del PP, son las caras que han intentado salir al paso de las sucesivas informaciones y han terminado afectados por el lío y ni sus simpatizantes están satisfechos. Por eso, un 82% da por hecho que el extesorero chantajea al PP con la información lograda en su cargo. Entre los populares este porcentaje es del 81% y es sabido que quien denuncia un chantaje debe empezar por admitir que hay datos o informaciones negativos con los que se puede ser extorsionado.

El reflejo de esa crítica a la gestión del caso por parte del PP está en el desgaste de este partido y en el de los miembros del Gobierno. De hecho, la ministra de Sanidad, Ana Mato, cuestionada porque un informe policial aseguraba que su exmarido recibió pagos de la trama Gürtel, ha pasado a ser la peor valorada de todos los miembros del Ejecutivo. Su balance es negativo incluso entre los propios votantes del PP, aunque mantiene el respaldo de Rajoy y su voluntad de no dimitir.

El 78% dice que la investigación de Gürtel no acabará en plazo razonable
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Otra impresión instalada es la de la dificultad para llegar al fondo en las investigaciones sobre corrupción y, más concretamente, en las de los casos Urdangarín y Gürtel: un 77% y un 78%, respectivamente, desconfían de que puedan llegar a buen puerto y en un plazo razonable. Los ciudadanos, siempre según el sondeo, aprecian que la premiosidad de la Justicia tiene que ver con las excesivas facilidades de los imputados para entorpecer las investigaciones; las presiones de los partidos; el excesivo papeleo; los plazos excesivos para interrogatorios y pruebas; el temor de los jueces y la falta de medios humanos y la complejidad de los procedimientos. Un 87% querría ver una unidad de jueces especializados que investigaran los escándalos de corrupción.

Ana Mato ya es la ministra peor valorada, incluso entre sus votantes

Un año después de ser condenado, los ciudadanos consideran que la sentencia contra Baltasar Garzón, primer instructor de Gürtel, fue injusta y basada en motivos políticos y no jurídicos. Garzón sigue siendo el único condenado por este caso de corrupción que afecta al PP y, según el 83% de los ciudadanos, aquella sentencia era parte de una maniobra para apartarle del caso e intentar ralentizarlo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_