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El independentismo toma impulso en Mallorca con una marcha multitudinaria

0riol Junqueras se sumó a la manifestación que celebra la conquista catalanoaragonesa de 1229

El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña, Oriol Junqueras, en la manifestación por la independencia en Mallorca.
El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña, Oriol Junqueras, en la manifestación por la independencia en Mallorca. E.PUERTAS PUYOL (EFE)

Primera expresión masiva de simpatía con el independentismo en Mallorca por parte de las tradicionales minorías nacionalistas, soberanistas y separatistas insulares. Varios miles de personas -entre 4000 y 10.000, según las distintas fuentes- se manifestaron ayer tarde por el centro de Palma por el derecho a decidir y la autodeterminación de las islas Baleares en el marco de los países catalanes. El proceso abierto en Cataluña ha animado el debate local y acentuado las muestras de complicidad desde los núcleos políticos afines y, en especial, de los activistas culturales catalanistas.

Antes de marchar por las calles, numerosos manifestantes, recibieron doctrina y ánimo de líderes independentistas catalanes y vascos en dos actos públicos, paralelos en Inca y Sa Pobla. El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, (que fue a la marcha) con el diputado de Bildu, Pello Urizar, intervinieron ante las bases locales de Esquerra. Grupos alternativos y separatistas convocaron al diputado de la CUP, Quim Arrufat.

La marcha política del 31-D ha sido habitual –aunque no tan concurrida- en el calendario paralelo a la fiesta de conmemoración folclórica e institucional de la conquista de Mallorca por las tropas catalano aragonesas de Jaume I, en 1229. En este episodio bélico el nacionalismo sitúa el nacimiento de su nación, las raíces del pueblo. Un portavoz de la plataforma del 31-D subrayó que marca “los orígenes de los mallorquines como pueblo con la conquista catalana de 1229 y que sirve para rendir homenaje a la bandera de las cuatro barras".

Entre los grupos convocantes muy heterogéneos, desde los colectivos de jóvenes y estudiantes que han animado las protestas anti-PP en muchos pueblos, hasta los institucionales PSM-ICV-E, Esquerra Republicana y el sindicato STEI. Las banderas catalanas ‘esteladas’ eran mayoría. Las voces monosilábicos de “in-de-pen-den-ci-a” fueron dominantes. En Sóller se asumió otra expresión vindicativa catalana actual, la marcha nocturna con antorchas, “por la soberanía popular”.

La mayoría hegemónica del PP en todas las instituciones de Baleares desde 2011 impone –por primera vez en 35 años de autonomía- una política de recorte del uso y desprotección legal de la lengua catalana, cuya denominación evita el presidente balear José Ramón Bauzá. En el seno del PP, el ala regionalista se refiere a su dirección como españolista e ideológicamente en la derecha dura.

Las celebraciones del 31-D, en el plano oficial, han perdido todo perfil de posible sintonía cultural con el catalanismo. Al contrario se acentúa la vis religiosa del programa y del evento y se habla de conquista o reconquista cristiana o de las tropas aragonesas. La tradición apela a la fiesta de la Conquista o del Estandart, por la bandera real de cuatro barras, que se honora en público en la plaza de Cort de Palma.

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