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El líder de CiU no capitaliza su órdago soberanista

En la valoración de líderes, Artur Mas queda segundo, por detrás de Oriol Junqueras (ERC)

Miquel Noguer

La campaña extremadamente personalista que Convergència i Unió ha diseñado para resaltar el papel de guía de Artur Mas hacia la tierra prometida del Estado propio no parece que esté haciendo mucho bien al líder de la federación nacionalista. Los resultados del sondeo de Metroscopia no solo no vislumbran por ninguna parte la ansiada mayoría absoluta de CiU que debería servir para allanar el camino hacia una eventual consulta soberanista. De hecho, solo el 24% de los catalanes desea una mayoría absoluta de CiU, frente a un 26% que sí quiere una victoria de los nacionalistas y de un 42% que, directamente, desea que gane otro partido.

En la valoración de líderes, Artur Mas queda segundo, por detrás de Oriol Junqueras, que se estrena como candidato de ERC y está logrando pasar página a una travesía del desierto de este partido, muy castigado por parte de su electorado en 2010 por el apoyo que dio a los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla. Junqueras, recibe una calificación de 5.2 y, junto a Joan Herrera (ICV) logra algo que no consigue Artur Mas: el aprobado entre el electorado de hasta tres partidos. En cambio, Mas se queda con un aprobado justo (5.0) y solo evita el suspenso del electorado de CiU y de ERC.

No a la mayoría absoluta

Todo eso no quiere decir que los catalanes den por hecho de forma muy mayoritaria una victoria de Convergència i Unió. El 75% de los encuestados lo consideran seguro, seguido del 21% que no saben o no contestan. Eso sí el 52% cree que esta victoria de Mas será sin mayoría absoluta, frente al 39% que considera que sí logrará su gran objetivo. Una vez más los únicos convencidos de la mayoría absoluta del líder de CiU son los votantes de esta federación.

Mas se quedaría lejos de la mayoría absoluta y completamente dependiente de Esquerra Republicana para llevar adelante su apuesta soberanista, algo que sería considerado un fracaso para muchos. En este caso, CiU es probable que ponga en valor que sigue existiendo una amplia mayoría soberanista en el Parlamento y que el segundo y tercer partido están muy alejados en número de escaños. A ello contribuirán la mala puntuación que reciben tanto el socialista Pere Navarro como la popular Alicia Sánchez-Camacho. En el caso de Navarro es especialmente relevante que sus votantes le aprueben con un modesto 5,3, una nota muy inferior a la que reciben de sus simpatizantes los líderes de los otros partidos.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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