Decenas de personas dan su último adiós a la fallecida
Entre los amigos de la pareja que han despedido a la fallecida se encontraba el 'lehendakari'
Decenas de personas se acercaron ayer hasta el tanatorio de Barakaldo (Vizcaya) para dar su último adiós a Amaya Egaña, la mujer de 53 años que el pasado viernes decidió quitarse la vida antes de ser desahuciada. La familia de la fallecida, exconcejal socialista en los ochenta en Eibar, contó con el apoyo de una nutrida representación del PSE.
El lehendakari en funciones, Patxi López, quiso participar personalmente en el acto civil que se celebró a las siete de la tarde. Acompañado por su mujer, Begoña Gil, llegó minutos antes al tanatorio y no quiso hacer declaraciones. López, al igual que otros dirigentes del PSE, se contaba entre los amigos de Egaña y su marido, José Manuel Asensio, exconcejal por el mismo partido en Barakaldo.
Tres banderas, una ikurriña, una socialista y otra republicana, presidieron el acto de despedida, al que también acudiieron la consejera de Justicia e Interior del Gobierno vasco, Idoia Mendia, la de Educación, Isabel Celaá, y el que ha sido portavoz de la formación en el Parlamento vasco durante la última legislatura, José Antonio Pastor, entre otros.
También quisieron decir su último adiós a Egaña el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, crítico con los desahucios. Y con él, el juez decano de Barakaldo, Juan Carlos Mediavilla, que tras producirse el suceso exigió soluciones inmediatas para poner freno a un drama que solo en Euskadi afecta a ocho familias al día.
Amaya Egaña había contraído una deuda con La Caixa tras hipotecar su piso por un valor total de 214.000 euros. Jefa de Recursos Humanos de una empresa, no había comunicado a su marido le deuda que sobre ellos pesaba.
