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Prisiones prohíbe a Otegi recibir visitas y llamadas por intervenir en un mitin

La medida cautelar responde al mensaje que envió a un acto de EH Bildu

Mónica Ceberio Belaza

La cárcel de Logroño ha prohibido a Arnaldo Otegi cualquier visita o comunicación (telefónica o por carta). Su esposa hoy ya no ha podido visitarlo en prisión. Se trata de una medida cautelar adoptada por su intervención de ayer, a través de una grabación, en un mitin de EH Bildu en Barakaldo (Bizkaia), en el que se mostraba confiado en la victoria electoral de la coalición y aseguraba que la consigna actual debe ser “vaciar las cárceles”.

Prisiones ha abierto un expediente disciplinario a Otegi y ha comunicado las medidas cautelares adoptadas al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro. El procedimiento, a partir de ahora, será el siguiente: ya se le han comunicado a Otegi la apertura del expediente disciplinario y las medidas cautelares; mañana se le informará del pliego de cargos; él tendrá un plazo para hacer alegaciones; y, finalmente, se reunirá la comisión disciplinaria para adoptar las sanciones que considere oportunas.

Instituciones Penitenciarias tiene claro, en todo caso, que la conducta merece una sanción. La grabación de Otegi se realizó aprovechando una conversación telefónica de este con un familiar. Prisiones afirma que estas comunicaciones están previstas para “reforzar los lazos familiares y de amistad”, y para que el preso conserve relaciones con el exterior, pero que en ningún caso pueden usarse para participar en actividades políticas como lo hizo Otegi. La cuenta de Twitter del preso lleva todo el día denunciando lo ocurrido y comunicando las medidas adoptadas por Interior.

La voz de Otegi se escuchó en un mitin (audio en euskera y castellano) al que asistieron más de 10.000 personas, que coreaban gritos a favor de la independencia y en demanda del acercamiento de presos y de la amnistía. La presentadora del acto recordó que hace tres años que detuvieron al dirigente de la izquierda abertzale y dio paso a la grabación de Otegi, preso por tratar de reconstruir Batasuna. El exdirigente abertzale dijo que lo primero era asentar "un escenario de soluciones democráticas que haga frente a los enemigos de la paz, que van a seguir tratando de bloquear el proceso de liberación nacional y social en las cárceles y el exilio", con la "consigna” de "vaciar las cárceles y ocupar las calles en defensa de nuestros derechos".

En segundo lugar apostó por "poner en marcha un gran diálogo nacional en la búsqueda de un acuerdo sobre nuestro marco jurídico", que no debía "encerrarse en los muros de ninguna institución", sino "abrirlo al conjunto de Euskal Herria" y a la participación de "todos los agentes de este país".

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Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

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