El PSOE de Baleares lleva la “cruzada” del PP contra el catalán al Constitucional

El PSOE llevará al Tribunal Constitucional su batalla en Baleares para defender las leyes que normalizaron el uso y, en especial, la exigencia de la lengua catalana a los nuevos funcionarios y en la vida interna de las instituciones. El Gobierno balear de José Ramón Bauzá, del PP, retiró en el Parlamento el requisito lingüístico existente en las oposiciones a los empleados públicos —ahora será un mérito—, en un cambio que los socialistas consideran que desdice la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

La líder socialista balear Francina Armengol anunció este jueves que halló el respaldo de Alfredo Pérez Rubalcaba para su acción. Medio centenar de senadores —encabezados por el dos veces presidente autonómico, Francesc Antich— firmarán el recurso ante el Constitucional. Armengol consideró que existe “una cruzada contra la lengua propia de Baleares” por parte de Bauzá que se “sitúa en una radicalidad extrema”.

Bauzá, que llegó con mayoría absoluta al Gobierno, en junio de 2011, se marcó como prioridad cambiar el armazón de leyes y normativas establecidas en la administración y la enseñanza para facilitar el bilingüismo en las instituciones y la libre elección de lengua de enseñanza en los primeros niveles. Él modificó la ley de la Función Pública y alteró ley de Normalización Lingüística, que se pactó hace tres décadas por todos los grupos baleares.

El PP se respalda en los 200.000 votos que logró (en una población de 1,1 millones de Baleares) y sostiene que anunció sus cambios en el programa electoral. El Gobierno Bauzá indica que se trata de una acción encaminada a la “normalidad y el equilibrio entre dos lenguas oficiales” y que el Consejo Consultivo de Baleares respaldó por seis votos a tres el proyecto de ley cuya constitucionalidad se cuestiona.

Los socialistas creen que la nueva Ley de Función Pública “atenta contra el pluralismo lingüístico” garantizado en la Constitución y contradice el principio del Estatuto de Autonomía de "normalización progresiva de la lengua catalana". El PSOE supone que se vulnera la autonomía de Ayuntamientos y consejos insulares.

El exlíder socialista balear Frances Antich ve la norma promovida por el PP de Baleares congruente con las ideas del ministro de Educación, José Ignacio Wert, de "españolizar" a "todos los que no se adecuen a la uniformidad" en España.