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Mas presiona a Rajoy para que pida el rescate lo antes posible

El líder de CiU rehúye el enfrentamiento soslayando su agenda soberanista Las demandas sobre el déficit centraron el discurso del gobernante catalán El presidente catalán dará hoy su opinión en la Generalitat

Miquel Noguer

Artur Mas no se fue con las manos vacías de la Conferencia de Presidentes. No solo consiguió salir indemne del encuentro pese al desafío soberanista que mantiene desde hace semanas, sino que también logró que se estudie su petición, y de otros presidentes, para repartir de forma más igualitaria la cuota del déficit entre autonomías y Gobierno central. Pero lo que sorprendió a más de un presidente autonómico fue otra de las demandas del presidente de la Generalitat: que España pida el rescate lo antes posible si es que lo tiene que acabar haciendo. Mas considera que si se actúa con rapidez en este peliagudo asunto las condiciones del crédito serán mejores y esto también revertirá en la liquidez de las autonomías.

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Hace ya semanas que el Gobierno catalán pide “realismo” a Rajoy para asumir la situación de la economía española y acudir al fondo de rescate si es necesario. Y Mas optó por decirlo este martes alto y claro pese a que minutos antes el jefe del Ejecutivo ya había asegurado ante todos los presidentes autonómicos que la decisión del rescate no estaba tomada porque todavía no se dan las condiciones.

La Generalitat de Cataluña ha pedido más de 5.000 millones de euros al fondo de liquidez autonómico, un rescate en toda regla, para hacer frente a los vencimientos que tiene hasta final de año. De ese montante, 1.000 millones ya están llegando a las arcas de la Generalitat, pero el Gobierno catalán teme que el resto de dinero, u otras transferencias, se retrasen si España no obtiene pronto suficiente liquidez. Esto explica la insistencia de Mas.

Según explicaron varios presidentes, el dirigente catalán fue “suave” en las formas, lo que le valió una respuesta igual de cortés por parte de Rajoy, quien insistió en que no se dan las condiciones para acudir ya al fondo europeo. El mismo tono correcto, aunque frío, presidió el resto de la intervención de Artur Mas, centrada en pedir que la Administración central y las autonomías tengan un reparto “justo” de la cuota de déficit, que ahora es del 3,8% para la primera y del 0,7% para las segundas. Aquí, el jefe del Ejecutivo catalán tuvo el apoyo de otros presidentes que tienen los mismos problemas de liquidez.

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Pero la cordialidad terminó aquí. Como estaba previsto, Mas no mencionó ni por asomo sus planes para convocar una consulta, con o sin permiso del Estado, sobre la autodeterminación de Cataluña. El presidente catalán quiso centrar todo su discurso en lo referente al déficit público. Pero eso no impidió que varios presidentes hicieran veladas referencias a la “unidad de España” o a la “unidad de todos” ante la crisis económica después de que Mariano Rajoy acusara el pasado fin de semana a los nacionalistas catalanes y vascos de poner trabas con sus reivindicaciones a la recuperación económica de España. Entre otros, le respondieron en este sentido el presidente madrileño, Ignacio González, y el de Baleares, José Ramón Bauzá.

Mas no se dio por aludido y evitó cualquier declaración de rechazo. “El presidente catalán no ha sacado a colación su agenda soberanista, con lo que no nos ha dado pie a salir al trapo”, afirmaba un presidente autonómico del PP tras la reunión.

Mas reservó la escenificación de las discrepancias para los momentos en que había cámaras presentes. Lo más llamativo fue cuando el líder catalán y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, compartieron una conversación ante las cámaras poco antes de comenzar la reunión y Mas, mirando la documentación de la reunión que acababa de recibir, dibujó un gesto de disgusto. El presidente catalán tampoco se prodigó en corrillos. A su llegada al Senado saludó con semblante serio al presidente de la Cámara, Pío García-Escudero. Intercambió unas breves palabras con el Rey en el desayuno anterior a la conferencia y, eso sí, rehuyó el corrillo posterior que se formó con el resto de participantes tras la fotografía de familia. Mas fue el único presidente autonómico que declinó explicar su versión de la cita ante la prensa en Madrid. Lo hará hoy en un entorno más amable, el del palau de la Generalitat en Barcelona.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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