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El reparto del déficit entre Gobiernos centra la cumbre autonómica

Ni siquiera Andalucía, gobernada por los socialistas, acudía con intención de choque

Carlos E. Cué

La Conferencia de Presidentes gira en torno a un documento de mínimos que La Moncloa ha preparado para intentar salir con un mensaje de unidad. El texto, que no se ha pasado a los presidentes hasta que ha empezado la reunión para que no se filtrara, lo que siempre criticaba el PP en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, sí ha sido sin embargo trabajado previamente con las delegaciones. Soraya Sáenz de Santamaría ha sido la encargada de preparar el terreno.

Ese texto sobre el que están trabajando es especialmente genérico en un punto clave en el que hay muchas discrepancias: el cumplimiento del objetivo de déficit. Cataluña, Andalucía, Asturias, Canarias, País Vasco y hasta Navarra han criticado muchísimo lo que se aprobó en el último Consejo de Política Fiscal, esto es que todo el margen nuevo que ha dado la UE se lo queda la Administración central, y las comunidades siguen con el durísimo objetivo del 1,5%, que muchas están lejos de cumplir. Y precisamente es en ese punto en el que las comunidades socialistas de Andalucía y País Vasco han centrado sus esfuerzos esta mañana, para intentar que el Gobierno acepte reconsiderar esa meta.

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El texto que se está debatiendo es suficientemente genérico y habla del cumplimiento del objetivo de déficit en el marco de los compromisos europeos, según fuentes autonómicas y del PP, para que todas puedan asumirlo –todas las comunidades, incluidas las socialistas, asumen que hay que cumplir el déficit- sin entrar en el reparto. Aún así, algunas comunidades querían intentar un texto alternativo para ver si Rajoy flexibiliza su posición y cambia el reparto entre Estado y autonomías. Fuentes del PP señalan que no hay espacio para esa flexibilidad, pero sí interés para que Rajoy salga esta tarde con el mensaje de que todas las comunidades se comprometen con el objetivo del déficit.

Moncloa, que reunió a todos los barones del PP con Rajoy en la noche del lunes para buscar un bloque común hoy –aunque la cena no fue fácil y algunos, en especial la aragonesa Luisa Fernanda Rudi, fueron muy duros con sus críticas a los Presupuestos que ha elaborado Cristóbal Montoro, según algunos de los asistentes- también ha hecho un esfuerzo de acercamiento hacia las comunidades no controladas por el PP. De hecho, en el documento hay una parte sobre políticas de crecimiento y mejora de la competitividad que parece pensado y negociado para dar espacio a presidentes como el socialista José Antonio Griñán, que viene reclamando hace tiempo cuestiones de este tipo. De hecho, el texto viene a asumir la filosofía del pacto por el crecimiento que plantea en Europa François Hollande.

Varios presidentes consultados insisten en el interés generalizado de evitar una imagen de división precisamente en un momento de durísima crisis económica y con España al borde del rescate y la mayoría de las comunidades ya rescatadas. Aún así, la presencia de Artur Mas, los tonos duros de varios barones del PP y la situación política, con tres elecciones convocadas en breve, hacían temer a muchos que la situación pudiera descontrolarse.

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En otro asunto polémico, el de la reforma de la financiación autonómica, se han evitado concreciones. Se prevé que de la Conferencia salga simplemente la creación de un grupo de trabajo para evaluar su funcionamiento. Poco más. Muchos barones del PP frenaron la intención inicial de La Moncloa de debatir este asunto porque entendían que en plena ofensiva soberanista de Artur Mas podía abrir la puerta a una guerra de agravios.

La queja de Artur Mas

MIQUEL NOGUER

Artur Mas pretendía pasar inadvertido en la Conferencia de Presidentes soslayando por completo el debate soberanista que su Gobierno ha contribuido a alimentar las últimas semanas. Sin embargo, el presidente catalán ha protagonizado una de las primeras imágenes de la mañana, cuando antes de comenzar la reunión ha hecho evidente a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que no le gustaba el contenido del documento que el Ejecutivo pretende aprobar. Ante las cámaras, Mas ha protestado visiblemente durante un corto intercambio de palabras con la vicepresidenta.

La redistribución de los esfuerzos contra el déficit entre Gobierno y autonomías era el asunto central con el que Artur Mas llegaba a la reunión de hoy. El presidente catalán, junto a otros, rechaza que mientras la Administración central se reserva un objetivo de déficit del 3,8% del PIB, el Gobierno imponga a las autonomías un tope del 0,7% el año que viene. Mas considera este punto como “una deslealtad”.

Fuentes asistentes a la reunión han destacado la "suavidad" del discurso de Artur Mas, con lo que ha intentado evitar qualquier polémica.

Además de la conversación con Santamaría ante las cámaras, Mas también ha saludad con posado serio al presidente del Senado, Pío García Escudero, a su llegada a la reunión. Además, el presidente catalán ha sido de los primeros en retirarse de la fotografía de familia que se han hecho todos los presidentes autonómicos junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Rey. Para rematar este distanciamiento, Mas ha declinado ofrecer una conferencia de prensa en el Senado al término de la reunión. Se reserva para mañana, en Barcelona.

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