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El Parlamento catalán aprobará la hoja de ruta del derecho a decidir

CiU negocia con ERC, ICV y Solidaritat una resolución soberanista

Àngels Piñol

Cataluña inicia hoy una semana clave para su inmediato futuro con el debate de política general del Parlamento catalán que empieza mañana. El foco estará centrado en el discurso del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que ve cómo su mandato se ha agotado tras su órdago en favor del Estado propio y la posibilidad de que anuncie las elecciones anticipadas para el 25 de noviembre.

Convergència i Unió (CiU) quiere que el resto de grupos se sumen a su propuesta de resolución —no tiene carácter vinculante— que se votará el jueves y que dará la justa medida de hasta dónde está dispuesto a llegar Mas en su apuesta soberanista. La mayoría de la Cámara apoyará el derecho a decidir —el mínimo común denominador—, pero aún no se ha precisado hasta dónde llegará la escalada secesionista. El texto, de entrada, todavía no existe. CiU no ha facilitado su documento al resto de grupos parlamentarios y todo apunta a que no lo hará hasta que Mas no pronuncie su discurso mañana por la tarde. Fuentes de CiU señalaban ayer que la negociación está abierta y que su voluntad es la de alcanzar un acuerdo.

El texto se aprobará el próximo jueves y no tiene carácter vinculante

Mas centró este mandato en la conquista del pacto fiscal —un sistema de financiación privilegiado respecto al resto de autonomías del régimen común y similar al que disfrutan ahora Euskadi y Navarra—. Tras conocer que el Gobierno central rechaza ese pacto fiscal, Más estudia si ha llegado el momento de dar un paso más con la celebración, por ejemplo, de un referéndum, como le reclaman los partidos pequeños de izquierda. Los nacionalistas apuestan por la prudencia y Oriol Pujol, secretario general de CDC, solo deslizó que el texto debería incluir el lema de la manifestación de la Diada Cataluña, nuevo Estado de Europa. “Pero no hay nada cerrado”, confesó Pujol, que se mostró escéptico respecto a la oferta de diálogo lanzada el sábado por el presidente Mariano Rajoy: “Que mueva ficha pero que no juegue con el sentimiento de los catalanes”.

La resolución, en cualquier caso, como todas las que se aprueban en el Parlamento catalán en este tipo de debates, no es de obligada aplicación y entra en el escenario de la declaración de intenciones.

Esta resolución tiene mayor peso simbólico porque situará a cada partido en el nuevo mapa político creado tras la multitudinaria manifestación independentista de la Diada y su hoja de ruta para los eventuales comicios. La redacción del texto se empezó a fraguar precisamente dos días después de la marcha soberanista para que el Parlamento catalán no fuera ajeno a esa manifestación, informó ayer La Vanguardia.

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Un castell (castillo humano) frente a la sede de la Generalitat ayer, en las fiestas de la Mercè.
Un castell (castillo humano) frente a la sede de la Generalitat ayer, en las fiestas de la Mercè.M. PÉREZ (EFE)

En la negociación de la resolución soberanista participan los partidos que dieron apoyo a la marcha (86 diputados sobre 135). Son la mayoría del arco parlamentario: Convergència i Unió (CiU, 62 diputados), Iniciativa (ICV-EUiA, 10), Esquerra (10) y los independentistas de Solidaritat (3) y Joan Laporta. El Partido Popular (PP, 18) y Ciutadans (3) están en contra y el PSC (28) aún no ha acordado su postura.

Las negociaciones se llevan con sigilo y de hecho solo una fuerza política ha expuesto sus cartas sobre la mesa. Iniciativa apuesta claramente por el derecho a decidir y por la convocatoria de un referéndum o consulta en la próxima legislatura. Su resolución contiene 10 puntos e incluye la creación de una comisión de expertos para que describa cómo debería articularse ese proceso. El caso de Escocia es su modelo a seguir. “Hay que pasar del plano teórico al práctico y poner el hilo en la aguja. Estamos encallados y la única forma de desbloquear esta situación es que los ciudadanos se pronuncien”, defendió ayer la ecosocialista Dolors Camats.

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La portavoz quiere que en la negociación participen también los socialistas, no solo los nacionalistas, y rechaza que los partidos estén actuando exclusivamente al dictado de la manifestación. En su criterio, el Estado es el primer responsable de la actual situación porque no calibró la gravedad de la sentencia del Tribunal Constitucional que corrigió algunos preceptos el Estatuto. “Y no solo eso: el Gobierno del PP ha apostado desde entonces por políticas recentralizadoras”, añadió.

Esquerra Republicana se inclinó por la discreción y su portavoz, Anna Simó, emplazó al resultado de las negociaciones. La republicana, sin embargo, fue la primera en comparecer en el Parlamento catalán tras la manifestación de la Diada proponiendo que en el debate de esta semana se aprobara la resolución convocando un referéndum, ya con fecha incluida. “Ya le ofrecimos a Mas este plan B si fracasaba el pacto fiscal”, afirmó entonces. En el mismo sector independentista, pero más radical, Solidaritat anunció hace días que su hoja de ruta es que el Parlamento de luz verde a otro texto para declarar de forma unilateral la independencia como máximo antes de 2014. El diputado de SI Alfons López Tena, exmiembro del Consejo General del Poder Judicial, insistió en que el objetivo ahora es que los cuatro partidos consensúen la resolución.

CiU aguardará al discurso de Mas para difundir su propuesta

CiU llevará el timón de los contactos y no le será fácil aunar todas las sensibilidades y encontrar un punto de encuentro y equilibrio por si los partidos independentistas quieren tensar más cuerda (por ejemplo, SI rechazó el pacto fiscal porque le parecía inútil).

El escenario, en todo caso, ha dejado en una situación altamente incómoda a los socialistas, que aún no saben qué papel asumirán pese a que Iniciativa les ha instado a sumarse a las negociaciones.

En todo caso, el PSC tiene algo meridiano: no quiere ni por asomo aparecer en este nuevo paisaje del lado del Partido Popular. “Nunca pactaremos con ellos”, avisó ayer Pere Navarro, primer secretario del PSC, descartando radicalmente cualquier paisaje parejo al del País Vasco con el frente común entre socialistas y populares.

Fuentes del PSC advirtieron ayer que no apoyarán “gestos frentistas” ni tampoco se sumarán al “inmovilismo del PP”. “No abonaremos aventuras irresponsables por indefinidas de Mas”, señalaron dirigentes de ese partido. Su apuesta es una tercera vía que no sea rupturista y que se aleje todo lo posible también del PP que, a su juicio, utiliza la Constitución “como arma arrojadiza”. “Este camino será difícil de explicar a corto plazo pero nosotros tenemos que mirar más allá”, señalaron las mismas fuentes.

El derecho a decidir en Euskadi y Cataluña

Estatuto Político Vasco (2005). El Gobierno de Juan José Ibarretxe (PNV) trasladó al Congreso de los Diputados un proyecto de Estatuto que ni siquiera fue admitido a trámite en el que se establecía (artículo 1) que "Euskadi se constituía en una Comunidad vasca libremente asociada al Estado Español, en el derecho a decidir libre y democráticamente su propio marco de organización y de relaciones públicas". El Congreso desestimó el 1 de febrero de 2005 esta iniciativa por 313 votos en contra (PSOE, PP, IU, CC y CHA), 29 a favor (PNV, ERC, CiU, EA, Na-Bai y BNG) y dos abstenciones (ICV).

Estatuto catalán (2006). "Preámbulo. El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación. La Constitución Española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como nacionalidad". "Artículo 1. Cataluña, como nacionalidad, ejerce su autogobierno constituida en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica".

Estatuto catalán (1979). "Preámbulo. Cataluña, ejerciendo el derecho a la autonomía que la Constitución reconoce y garantiza a las nacionalidades y regiones que integran España, manifiesta su voluntad de constituirse en comunidad autónoma. Artículo 1. Cataluña, como nacionalidad y para acceder a su autogobierno, se constituye en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto que es su norma institucional básica. La Generalitat es la institución en que se organiza políticamente el autogobierno de Cataluña. Los poderes de la Generalitat emanan de la Constitución, del presente Estatuto y del pueblo".

Parlamento catalán. Moción a favor de la autodeterminación (marzo de 2011). Aprobada con los votos de CiU, ERC, Solidaritat y parcialmente por ICV. Votaron en contra PSC, PP y Ciutadans. La moción establecía: "El Parlament defiende el derecho de la sociedad civil catalana a expresarse libremente a través de consultas a la ciudadanía y agradece la implicación de las personas voluntarias de los municipios donde se están organizando y a todos los que participan en ellas. El Parlamento catalán considera que el derecho a la autodeterminación de los pueblos es un derecho irrenunciable del pueblo de Cataluña".

Frente a esta tercera vía, el Partido Popular catalán no alberga la menor duda de la posición que adoptará en la Cámara. Alicia Sánchez-Camacho, la presidenta del PP catalán, se desmarcó de la oferta de diálogo de Mariano Rajoy a Mas y subrayó que no hay nada que negociar. “Mas se ha equivocado y no hay nada que hablar con un partido que quiere romper con España”, señaló la líder popular que, con vistas a las eventuales elecciones, quiere postularse como el partido que garantice la unidad de Cataluña con el resto de España para minar de paso el electorado de los socialistas.

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