Más fuegos, el doble de detenciones

A más fuegos, más detenciones. Más del doble, concretamente. El peor verano que se recuerda en cuanto a siniestros provocados por el fuego ha disparado el número de detenidos e imputados por su relación con los incendios. Así se desprende del informe hecho público por la Guardia Civil, en el que desvela que agentes de este cuerpo han detenido a 83 personas e imputado a otras 223 entre los meses de enero y julio de este año. La cifra cobra una mayor trascendencia si se tiene en cuenta que supone un 110% más que en el mismo periodo de 2011.

En concreto, el Seprona ha actuado en un total de 2.007 incendios, cuyas causas se han esclarecido en más del 50% de los casos investigados, concretamente en 1.020 de esos siniestros. De esta forma, el número de fuegos en los que ha sido necesario actuar en los primeros siete meses del año ha aumentado en un 57% respecto al mismo periodo del año anterior.

De esos incendios con causa conocida, 457 se originaron por negligencias, mientras que los de origen intencionado supusieron un total de 284. Además, las causas accidentales fueron el origen de 185 siniestros y las naturales de otros 94.

El aumento más destacado de actuaciones y detenciones se ha producido en el caso de los incendios por negligencia, que suponen el 45% de los incendios con causa conocida y más del 80% de los detenidos o imputados.

De los siniestros con causa conocida, 284 tuvieron un origen intencionado

En cuanto a las comunidades autónomas donde mayor número de actuaciones se han producido, son Galicia, Castilla y León, Andalucía y Valencia. En esas mismas comunidades autónomas se han producido la mayor parte de las imputaciones y detenciones de personas como consecuencia de las investigaciones desarrolladas en los incendios forestales.

La Guardia Civil ha precisado que, debido a la “complejidad” de este tipo de hechos, es previsible que las cifras definitivas de detenidos e imputados correspondientes al periodo comprendido entre enero y julio se vean incrementadas una vez que finalicen las investigaciones todavía en curso y se haga el balance definitivo.

El verano se inició con dos de los incendios más pavorosos que se recuerdan en la Comunidad Valenciana, donde ardieron más de 48.000 hectáreas. En ambos casos el fuego se desató por negligencias; el de Cortes de Pallás, por un trabajo de soldadura, y el de Andilla, al quemar rastrojos. Además, en las tareas de extinción del primero de ellos murió el piloto de un helicóptero.

Más trágico aún fue el incendio que se produjo en julio en la comarca del Alt Empordà (Girona), en el que hubo cuatro fallecidos. Al parecer, unas colillas arrojadas a la vegetación reseca provocaron el siniestro.

Cerca de 100.000 hectáreas de monte, en su mayoría arbolado, han sido arrasadas por el fuego en las provincias de Ourense, Valencia, Tenerife y Girona.

Todavía hoy, 14 días después de que se originara, sigue sin extinguirse en su totalidad el incendio de La Gomera. Medios terrestres y aéreos continúan realizando labores para tratar de darlo por estabilizado.

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) han logrado ya frenar el avance de las llamas, por lo que los recursos se dedican ahora principalmente a la estabilización del fuego de suelo y subsuelo, así como a asegurar el perímetro de la zona afectada por el incendio.

La amplitud de la zona incendiada (1.097 hectáreas) y su accidentada orografía, así como la presencia de fuego de subsuelo hace necesario que al menos tres hidroaviones continúen con su intervención en la zona.