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Santamaría apremia a las comunidades a cerrar ya empresas públicas

La vicepresidenta del Gobierno no dice una palabra sobre la imputación de Rato Anuncia la creación de una central de compras única para toda la Administración

Carlos E. Cué
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto a José María Aznar.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto a José María Aznar.Paco Campos (EFE)

El mensaje del Gobierno cada vez está más claro: presión a las autonomías para que recorten más. La recaudación está cayendo por la recesión, la reducción del déficit no lleva el ritmo esperado, y sobre todo, Alemania y otros presionan para lograr que España aumente el ritmo de los recortes y las subidas de impuestos. Y el Ejecutivo vuelca esa presión sobre las autonomías. Ese ha sido el mensaje clarísimo, aunque sin ningún tipo de concreción, que ha lanzado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en su participación en el campus FAES, donde le acompañaba el expresidente José María Aznar. "Las Administraciones tienen que hacer más con menos. El Gobierno ha aprobado ya la desaparición de 80 empresas públicas, sin embargo, la inmensa mayoría de las 4.000 empresas públicas son autonómicas, por eso en las comunidades autónomas tienen que reproducir ahora ese esfuerzo de la Administración central", ha dicho la vicepresidenta. El Gobierno viene anunciando hace meses un gran recorte de las empresas públicas autonómicas, pero los planes van retrasándole y ahora Sáenz de Santamaria mete más presión mientras el Gobierno prepara una nueva oleada de recortes que probablemente dará a conocer la próxima semana.

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Sáenz de Santamaría también ha recordado que el Gobierno cambiará la ley para fijar el sueldo de los alcaldes -no será hasta 2014-, que se reducirá el número de concejales y se eliminarán o reformarán muchos órganos administrativos intermedios, y ha ofrecido algunos datos de ahorros que ya se están logrando, aunque con cifras muy pequeñas para el volumen total del enorme recorte de hasta 60.000 millones de euros que España debe hacer en dos años. La vicepresidenta ha señalado que gracias a la reordenación del patrimonio inmobiliario del Estado que su departamento ha promovido ya se han ahorrado, en solo cuatro meses, 17,5 millones de euros en alquileres. Además,  ha anunciado la creación de una central de compras única para toda la Administración que también generará mucho ahorro.

El mensaje a las comunidades autónomas y los Ayuntamientos para que ahorren más se ha repetido varias veces en su discurso, en el que ha señalado que España debe enfrentarse ahora a cambios profundos. "Tenemos el ejemplo de 1996, debemos hacer como entonces, con José María Aznar al frente, de la necesidad virtud", ha asegurado.

Pese a ser la portavoz del Gobierno, Sáenz de Santamaría no ha dicho ni una palabra sobre la imputación de Rodrigo Rato, que llegó a la presidencia de Bankia por decisión de Mariano Rajoy. La portavoz huyó de los periodistas cuando le preguntaron por este asunto al terminar su discurso. Sin embargo, varios ministros que tenían entrevistas en radios -la portavoz se cuida tanto de ellas como el presidente- sí se han visto obligados a opinar sobre la imputación de Rato. Ella tendrá que ofrecer la respuesta oficial mañana.

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