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Ardanza afirma que hubo riesgo de golpe de Estado tras el atentado de Hipercor

El 'exlehendakari' asegura que fue Felipe González quien le dijo que había "ruido de sables" Su acción política se concretó en el Pacto de Ajuria Enea, asegura el político vasco

José Antonio Ardanza.
José Antonio Ardanza.SANTOS CIRILO

“Me enteré del atentado de Hipercor en Ajuria Enea [sede del Gobierno vasco], pero no en el despacho. Estaba arriba, en casa. Había subido ya y estaba recién comido cuando llamaron, creo que fueron los berrocis de puertas [cuerpo especial de seguridad creado por el Gobierno vasco para la protección de las instituciones autonómicas]. Y entonces empezaron las noticias en la televisión”. Quien así habla es José Antonio Ardanza, el lehendakari en aquel día como hoy de hace 25 años en que ETA perpetró su mayor masacre: el atentado contra el supermercado Hipercor de Barcelona. Durante la conversación telefónica mantenida este mediodía, Ardanza relató que, enseguida supo, por la vía del contacto que encargó al consejero de Interior con su homólogo catalán, que había sido ETA. Más tarde supo que ese atentado había despertado tambores de golpe de Estado.

José Antonio Ardanza ha revelado en la emisora de radio RAC1 que tras el atentado de Hipercor una parte del Ejército era partidario de propugnar un nuevo golpe de Estado en España. El exlehendakari ha asegurado que tras esa acción terrorista y las que siguieron empezó a haber "ruido de sables" y que quien entonces era presidente del Gobierno central, Felipe González, le contó que la situación era muy delicada.

Ardanza ha asegurado que la conversación sobre los problemas en el Ejército con Felipe González se celebró durante las vacaciones de verano. “Felipe me llamó a principios de agosto, no recuerdo la fecha exacta ni dónde estaba yo, pero esa conversación inicial fue telefónica. Quería que nos viéramos en La Moncloa para hablar”.

La cita no pudo ser hasta avanzado el mes de agosto. Ardanza ha rememorado que, tras Hipercor, había seguido habiendo atentados. Y esa cadena fue la que desató el "ruido de sables”. “Ya en presencia física, en La Moncloa, [Felipe González] me transmite que las cosas están delicadas, mal”. El encuentro entre ambos no se hizo público en aquel momento, fue reservado. Fuentes próximas a Felipe González, informadas de las palabras de Ardanza, han rehusado comentarlas, de momento.

Ardanza resguarda los detalles que le ofreció el presidente y cree que en cualquier caso debería ser él quien las revelara. “De todos modos, no hacía falta que nos dijéramos demasiadas cosas; todos sabíamos que solo seis años antes había habido un intento de golpe de estado, en 1981; volvió a haber rumorología y estábamos en un periodo donde aún la solidez democrática no era total”, asevera.

“Las cosas las tenemos mal. Algo tenéis que hacer”, recuerda que le dijo el presidente del Gobierno, refiriéndose al Ejército con la primera afirmación, y al País Vasco, al Gobierno autónomo y los partidos vascos con la segunda. En el pleno de política general de finales de septiembre, Ardanza propuso un gran consenso entre demócratas y lanzó su famosa afirmación de que el PNV no comparte con ETA “ni medios ni fines”. “El atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en diciembre de ese mismo año, me hace acelerar definitivamente”. El resultado fue el Pacto de Ajuria Enea de principios del año siguiente.

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