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David y 53 oportunidades más

Un accidente laboral lo dejó en coma; ahora es empresario

Natalia Junquera

En el despacho de Mariluz Valdivia, coordinadora general de la Asociación de Cooperación Bolivia-España (Acobe), hay un gran póster con fotografías de inmigrantes de vuelta en Bolivia que posan sonrientes en los pequeños negocios que han montado en su país gracias al programa de retorno productivo. Las cosas no salieron como habían pensado, pero el póster es la fotografía del éxito. Todos han conseguido mejorar. Todos tienen más de lo que tenían antes de venir a España.

 Hace unos meses, David estaba en coma, en Madrid, por un accidente en la construcción.Se cayó del andamio. No tenía papeles. Con las remesas que había estado enviando a Bolivia había comprado un terreno. Ahora, ya recuperado, y con los 1.500 euros que le dieron en Acobe para comprar abonos y maquinaria tiene su propio patatal en Cochabamba. Está feliz.

En ese mismo póster, Porfirio muestra orgulloso la granja de cerdos, construida con sus propias manos, que levantó en Bolivia al volver. En su país ha podido utilizar lo aprendido en los dos trabajos que tuvo en España: en la construcción y en una granja porcina en Extremadura. En un lado del terreno que compró con las remesas levantó la granja y en el otro, su casa. “Antes de eso”, explica Valdivia, “la familia vivía separada. No tenían una vivienda. La mujer vendía comida en la calle, en La Paz, y los tres niños los tenían repartidos en casas de familiares. Ahora viven juntos”.

Fructuoso sonríe desde su peluquería. En España se había dedicado a las reformas y en Bolivia quería montar un negocio de lo mismo, pero al llegar descubrió que no había tanta demanda y al final se dedica a cortar el pelo.

Mireya había estado trabajando en el servicio doméstico y en la repostería. Al regresar a su país ha montado un negocio de comida a domicilio. Celia ha pasado de limpiar casas a tener su propia tienda, que allí llaman “de abarrote”: vende de todo. Y así hasta 54 nombres, todos beneficiarios, desde 2008, del programa de retorno productivo que gestiona Acobe. Este año, el Ministerio de Empleo les ha dado 30.000 euros con los que esperan poder ayudar a otras 15 personas a volver a Bolivia mejor de lo que salieron. La crisis ha disparado las solicitudes.

“Con apoyo de España y de Bolivia, ese retorno puede convertirse en una oportunidad”, explica Valdivia. A los primeros a los que hay que convencer de que es así es a los inmigrantes que llegan a la asociación, ahogados por la crisis, preguntando por las opciones de regresar. “Se sienten fracasados”, explica Pamela Rodríguez, presidenta de Acobe. Intentamos hacerles ver que podemos rescatar muchas cosas que han aprendido aquí para su nueva vida allá”. Que las cosas no salieran como habían pensado no tiene por qué ser malo.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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