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El 67% de los diputados mantiene otra actividad al margen del Congreso

Más de medio centenar de populares compatibilizan su escaño con otro cargo público

María Fabra

Médicos, abogados, farmacéuticos, profesores y tertulianos. El Congreso de los diputados está lleno de profesionales que, al margen de su trabajo como parlamentarios, desempeñan otra actividad ajena, o no, a la política. Hasta un total del 67%, 234 diputados, ha obtenido el dictamen de compatibilidad de sus actividades con la ocupación de su escaño. Pero, en muchos casos, con la advertencia de que no puede percibir remuneración alguna del sector público, “ni menoscabar el régimen de dedicación absoluta a las tareas parlamentarias”.

La declaración de actividades extraparlamentarias de los diputados es pública desde la legislatura pasada, cuando el socialista Francesc Vallés, portavoz en la Comisión del Estatuto del Diputado, promovió la reforma urgente del Reglamento de diputados, después de negociarlo con el resto de grupos parlamentarios.

Así, esta es la segunda legislatura que se ha podido saber quiénes cobran al margen de su retribución del Congreso. Y conocer quiénes se encuentran, por ejemplo, en situación de servicios especiales o excedencia, que alcanza a más de un centenar de diputados que, al acabar su tiempo en la política, podrían regresar a su puesto de funcionarios.

Las actividades extraparlamentarias que han de declarar los parlamentarias abarcan tanto las remuneradas como las que no. Así, en el dictamen realizado por la Comisión del Estatuto del Diputado, que esta misma semana ha aprobado el pleno del Congreso, refleja también los nombres de los casi 70 parlamentarios que ocupan además otros cargos públicos, como concejales, alcaldes o diputados provinciales, aunque no perciben un sueldo por ello, sino que cobran por dietas o por asistencia a reuniones institucionales del ámbito territorial al que pertenecen. En este grupo, entre los que duplican cargos, se encuentran 54 diputados del PP, seis del PSOE, cuatro de CiU y otros cuatro del grupo mixto.

Los diputados también suelen declarar su participación en órganos de partido y los cargos que ocupan pero, en la gran mayoría de los casos, sus actividades al margen del Congreso se limitan a impartir conferencias o clases en la Universidad, la participación en tertulias en medios de comunicación (privados o públicos sin remuneración) o la publicación de libros o trabajos de investigación. Aún así, hay otros que mantienen, por ejemplo, su trabajo como médicos en centros privados.

Entre los líderes de los partidos, Alfredo Pérez Rubalcaba no ha declarado ninguna actividad ajena al Congreso. Mariano Rajoy ha inscrito su actividad como presidente del Gobierno y presidente del PP, así como el patronazgo de la fundación FAES, vinculada al PP y presidida por José María Aznar. Cayo Lara se declara coordinador general de Izquierda Unida, mientras el portavoz de CiU, además de ocupar la secretaría general de este partido, es presidente de la representación de la Generalitat en varios organismos. Rosa Díez, de UpyD, participa en tertulias y conferencias y también ha declarado la creación de artículos, mientras que el portavoz del PNV, Josu Erkoreka está en excedencia y en situación de servicios especiales de las dos actividades declaradas.

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Los diputados “rasos” tienen un sueldo base mensual de 3.126,52 euros brutos, a los que se suman otros 1.823,86 si son de fuera de Madrid y 870,56 para los de la capital. A ellos se unen, además, complementos en función del cargo que ocupen y si, por ejemplo, son portavoz de comisión, reciben también gastos de representación, y una nómina total de 4.741,85 euros netos. En Inglaterra, los miembros del parlamento perciben 5.912 euros y más margen de maniobra para contratar empleados. En Francia, el salario supera los 7.000 euros y son compatibles con otras remuneraciones públicas, además de que reciben otro tanto para gastos. En Alemania, el salario es de casi 8.000 euros y en Italia, supera los 10.000.

El único diputado al que no se le ha decretado la compatibilidad es el parlamentario de Amaiur Ikaki Antigüedad, que es profesor en la Universidad del País Vasco. Antigüedad debería haber renunciado a su labor docente, tal como han hecho otros diputados, para mantener su escaño. Sin embargo, manifestó su prioridad por mantener su puesto de profesor en la universidad pública.

La publicación de las actividades privadas de los diputados se unirá ahora a la declaración de bienes que ya consta en la página web del congreso. Es un paso más hacia la transparencia.

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