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Rajoy busca apoyos en el Congreso al ajuste histórico y a la amnistía fiscal

El PP plantea “incorporar voluntades” y “compartir mayorías”, pero veta al PSOE

Carlos E. Cué
Los diputados de CiU Sánchez-Llibre (en primer término), Casas y Macias departen con Rajoy y Santamaría.
Los diputados de CiU Sánchez-Llibre (en primer término), Casas y Macias departen con Rajoy y Santamaría.ULY MARTÍN

El presidente Mariano Rajoy intenta darse impulso en medio del peor temporal. Tras incumplir algunos de sus compromisos de precampaña y tomar decisiones contra sus principios declarados —ha subido impuestos, ha abaratado el despido y ha impulsado una amnistía fiscal para los defraudadores—, hoy explica a su dirección nacional los motivos que han llevado al Gobierno a tomar unas medidas tan excepcionales como desesperadas ante el enorme agujero de las cuentas públicas.

Antes que subir el IVA, Rajoy ha preferido optar por un plan para recaudar fondos con una amnistía a cambio de solo el 10% de lo que no declararon al fisco, algo que él mismo definió un año antes como una “ocurrencia” y su secretaria general, Dolores de Cospedal, como una “injusticia”.

Ahora, La Moncloa se ha embarcado en una ofensiva para explicar a la opinión pública que el mayor ajuste de la historia con el añadido del perdón a los defraudadores era la única solución posible para superar la situación límite que vive España. El PP también persigue, en un momento de declive en la popularidad del Gobierno por sus últimas decisiones, “incorporar voluntades” en el Congreso de los Diputados “para convertir la mayoría absoluta en mayoría compartida con otros grupos”, según explicó ayer el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso. “Tenemos un mismo objetivo en el que nos la jugamos todos y estoy seguro de que otros grupos políticos propondrán propuestas mejores y alternativas”.

El PP espera contar con el apoyo de CiU, que ha expresado su comprensión con la amnistía fiscal planteada por el Gobierno e incluso ha apoyado la reforma laboral, aunque el PP está muy preocupado con la deriva soberanista de la formación de Artur Mas. Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP catalán, ya le ha trasladado a Rajoy su idea de que el choque de trenes con los nacionalistas catalanes puede llegar en octubre, tras el debate de política general en Cataluña, donde se hablará del referéndum.

El PP cree que al presidente de la Generalitat le interesa apoyar de momento a Rajoy, incluidos los Presupuestos, si a cambio le ayudan financieramente desde el Gobierno central. Para evitar aprobar en solitario las cuentas de 2012 con los mayores recortes de la democracia y con la amnistía fiscal a los defraudadores, los populares intentarán buscar también el difícil apoyo del PNV, que votó contra la reforma laboral.

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Los dirigentes populares sí excluyen al PSOE de su política de alianzas. “Hemos perdido la esperanza de que haya alguna propuesta por parte del PSOE”, declaró Alonso. “Hasta ahora ha habido mucha crítica y descalificación pero muy poca capacidad de alternativa y de propuestas. Ese es el balance de 100 días de oposición de Rubalcaba”.

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